-Querida Alexia desde que te cruzaste en mi camino no hago más que pensar en ti. Eres una mujer joven y hermosa. Mi intención es llegar a ser algo más que tu amigo. Me gustaría saber que sientes tú por mí?
-Mira Christian siento cosas por vos y eres una persona muy importante para mí. Pero no creo ser hermosa y no creo que alguien pueda quererme.
-Eres una persona muy querible, no comprendo porque dices eso.
-Porque a un monstruo nadie lo puede querer. Comienzan rodar lágrimas por las mejillas de Alexia. El seca sus lágrimas con mucho cariño.
-Tú no eres un monstruo, te han pasado cosas malas pero eso no quiere decir que lo seas.
-Tu no has visto las marcas que tiene mi cuerpo, te he contado sobre las que tengo en el alma, pero estas son peores y hacen que nadie pueda quererme.
-Yo te quiero Alexia y si pudiera borraría esas marcas para hacerte sentir mejor. Quiero amarte si me dejas.
-No puedo hacer eso, cuando las veas seguro ya no me querrás más.
El llanto de Alexia es más angustiado y se tapa la cara con las manos. Christian la cubre con sus brazos y acunó su cabeza que apoya en su pecho.
-Por favor déjame ver tus marcas, quiero curar tu corazón herido.
Ella lo mira a los ojos, se seca las lágrimas.
-Estás seguro que las quieres ver?
-Si, quiero alejar tus miedos.
Alexia se corre de al lado de Christian. Primero se retira un pañuelo que cubre su cuello y se ven pequeñas marcas a su alrededor. Lentamente se abre la blusa, se da vuelta y deja una parte de su espalda al aire, donde se ven parte de sus marcas más profundas. Christian se queda horrorizado por lo que ve, la compasión por esa mujer hace que deposite un dulce beso en una de las marcas. Alexia siente temor al sentir ese contacto tan dulce, pero no se mueve, el vuelve a besarla.
-Christian por favor no sigas, es muy doloroso para mi. Me gustaría mucho sentir tus caricias, desearía poder intimar contigo para que tú seas el primer hombre con el que tengo relaciones. Pero me es difícil sentir tus caricias en mi espalda.
-Para mi sería un honor ser el primer hombre en tu vida Alexia, poder amarte y demostrarte todo mi amor.
Alexia se cubre el cuerpo con sus brazos y se queda pensativa. Entonces Christian le propone algo muy especial.
-Lo que más te molestaría sería que te toque la espalda desnuda?
-Sí, porque sería como volver a sentir los golpes de ese horrendo hombre.
-Te propongo algo, deseo hacerte el amor y si me permites lo haré sin sacarte la blusa, solo la abriré y así no tocaré tu espalda desnuda. Quieres intentarlo?
-Si no me tocas la espalda, estoy de acuerdo.
Ambos tiene una sonrisa en sus rostros y la esperanza brilla en sus miradas. Christian la toma de la mano y la lleva a su dormitorio.