Hola mi nombre es Emma, tengo 17 años, este es mi último año de instituto, me siento tan contenta por fin vivo sola, se preguntaran ¿cómo es que vivo sola? Pues aquí tienen la respuesta. El mes pasado me mude, ¿Por qué? Simple mis padres, un día que me fui con mi mejor amiga a las 1:00 de la tarde y llegue a las 10:00 de la noche me regaño y me enfade, entienden no era tarde era temprano todavía ni era de media noche, y pues empezamos a pelear desde ese día y entonces decidí irme de mi casa con mis ahorros.
Estaba viendo mi celular, pero escuche un ruido proveniente del patio, así que me acerque al patio con curiosidad, y encontré a un chico blanco, ojos grises, rubio, que estaba dejando unas cajas en el patio de al lado al parecer se habían caído y de ahí se escuchó el ruido, de repente me miro, y me saludo con la mano, también hice lo mismo y me fui al lugar donde podía pensar.
Seguro se están mudando, voy a darles la bienvenida, voy a hacer unos cupcakes.
-bueno, iré a comprar los ingredientes
Me fui directo al supermercado y compre todo, llegue a mi casa e hice los cupcakes.
Cuando termine me asombre porque me quedaron muy bien, me di una ducha, me peine y me cambie, me puse un enterizo blanco hasta mi muslo con un bordado hermoso, y me hice una trenza recogiendo todo mi cabello.
Llegue a la casa de al lado y toque la puerta, después de 1min abrió el lindo chico de ojos grises.
-Hola soy Emma, mucho gusto –le sonreí y lo abrace-
¡¡¡Por dios lo abrace como pude hacer eso, no lo conozco todavía, ahora qué hago ahhh!!! me intente separar nerviosa por lo hecho pero él me abrazo más fuerte, después me soltó.
-lo siento, me llamo Erick –me sonrió-
-bueno te traje estos cupcakes para celebrar tú bienvenida – le mostré una pequeña sonrisa tierna y se los entregue-
-muchas gracias, ¿quieres pasar? –me pregunto sonriente-
-no, no como crees no te quiero incomodar –le dije-
-no vas a incomodar, vivo solo –lo dijo y me hizo pasar-
Entre y la casa no estaba muy arreglada estaba llena de cajas por doquier pero aun así se veía grande, le voy a ofrecer mi ayuda para ordenar esta casa. Un momento… ¿de dónde rayos salió esa idea? No importa lo hare así puedo hacer amigos.
-Erick ¿quieres que te ayude a ordenar? –Le dije contenta-
- no como crees, debes estar muy ocupada –dijo tímido-
-no, no estoy ocupada y no voy recibir un no como respuesta vengo mañana a las 9:00 ¿ok? –Le dije un poco graciosa-
-ok…-dijo un tanto inseguro-