Capítulo 35

Elisse

Noah pasó a dejarme al trabajo, la gente hablaba de nuevo. Unos cuantos decían que éramos una pareja destinada a ser que pudo superarlo todo para volver a comprometernos, otros decían que éramos un par de idiotas, que yo ya vivía con otro en Estados Unidos y que él estuvo con esa rubia viviendo unos meses. Los comentarios iban y venían, pero aprendí a ignorarlos, comenzaba a sentirme feliz.

Sentía de alguna manera que mi antigua vida había regresado, Noah se esforzaba por hacerlo de esa manera, buscaba hacerme sentir en casa cada que estábamos juntos en el departamento y yo también ponía de mi parte para que esta relación funcionara, quería que así fuera por el bien de la familia que vamos a formar.

Lo primero que hice al llegar a Le Champeaux fue ir a la oficia de Pierre-Cortot, Ramassé dijo que esperaba por mí. Al entrar, lo vi con un periódico en la mano y con el semblante serio, llevo conociéndolo un tiempo, por lo que al verlo así supe de inmediato que está molesto. Apenas me vio, con un ademán me indicó que debía sentarme y así lo hice, puse mis manos sobre mis rodillas, nerviosa. ¿Qué pasa? ¿Hice algo mal? ¡Mierda! ¿Ya se habrá enterado del embarazo? 

 

—¿Has estado al pendiente de las noticias últimamente? —Pregunta—. Especialmente del mundo culinario.

—No, no soy de las que ve las noticias. —Respondo, aliviada—. Con trabajo prendo el televisor últimamente, cuando llego a casa sólo quiero dormir.

 

Me extiende el periódico, la nota a la que Cortot le prestó atención estaba específicamente señalada.

«Representante de Jean Pierre-Cortot deja restaurante en Los Ángeles, Autumn Delights, para tomar lugar a un lado del chef Damien Flavie...»


 

—¿Jamie dejó el puesto?

—Desde ayer, me dejó por mi principal competencia. ¡Mi propio sobrino traicionó a la familia por irse con Flavie! —Comenta con furia—. Pero bueno, ya me ocuparé de ese mal agradecido. Por ahora necesito a alguien que ocupe el puesto, he pensado en muchas personas.

—¿Y ahora que va a pasar con el restaurante?

—Seguir. Pero bajo tu mando, creo que tú eres la persona indicada. —Me dice, acomodando sus anteojos, para mirarme después—. Conoces bien el lugar, has estado ahí, has estado aquí adquiriendo más experiencia, te tengo confianza. Eres la mejor candidata que tengo para manejar el restaurante.

 

Me quedo atónita, no se me ocurre alguna respuesta que fuera considerada buena ante esta situación.

 

—Es la oportunidad de tu vida, no a cualquiera le ofrezco cosas así.

—Mr. Cortot, le agradezco mucho la consideración pero tengo un pequeño problema.

 

Alza la ceja derecha, mirándome aún, creo que esperaba que tuviera una reacción diferente.

 

—Hay algo que no le he dicho. Estoy embarazada, estoy en el segundo trimestre, apenas entré. No sé si puedo hacer viajes tan largos en un avión.

—Yo tengo entendido que en el segundo trimestre del embarazo aún se puede, ¿por qué no hablas con tu médico?

—¿Está seguro seguro de que no tiene otra opción?

—Me gustaría bastante que fueras tú quien tomara ese puesto.

 

Dejo el periódico en su escritorio y me pongo de pie, mirándolo, esbozando una sonrisa. 

 

—Lo pensaré. —Prometo—. Debo aceptar que es muy buena oferta pero... No puedo tomar decisiones sin consultar a mi ginecóloga.

—Por favor Elisse, considéralo. 

 

Le dije que sí con la cabeza y salí de la oficina. Me dirigí hacia la cocina después de haberme puesto la filipina, me acerqué a Florentine y le pedí discreción cuando le conté lo que previamente me pidió nuestro jefe. 

 

—¡Tienes que hacerlo! Es una oportunidad que no se presenta todos los días.

—Pero yo... Eso implica regresar y estar cerca de Nicholas.

—Regresarás siendo la futura señora Staton, ¿lo olvidas? —Florentine continuó con lo suyo en la cocina—. Hazlo. ¿Quién rechazaría esa oferta? 
 

Esa misma tarde, Noah me acompañó a la clínica para consultar la opinión de Angelique. Continuaba dándole vueltas a la tentadora oferta de Pierre-Cortot, propuesta que Noah decía que debía aceptar. 

 

—Es algo grande. —Decía, dejando a un lado la revista en la sala de espera—. Podemos irnos a vivir allá, conseguiré un trabajo y compraremos una casa cerca de Autumn Delights. Contrataremos niñeras para que se encarguen del bebé mientras tú estás en el restaurante y nos casaremos en cuanto tengamos un pie allá.