Tú, Yo y los Besos

43-Azul

Bajo corriendo las escaleras saltándome los peldaños de dos en dos.

¡Odioso Mateo! ¡Sabía que no podía quedarme a dormir y aun así no me despertó!

Faltan 20 minutos para las 6 de la mañana; el tiempo justo para llegar y firmar la guardia que no hice... Espero que los profesores sigan igual de ineficientes y ninguno se haya dado cuenta de que no estuve en el punto de guardia de 4 a 6, con presentarme a tiempo para la limpieza de las áreas creo que puedo despistar. Cruzo los dedos para correr con suerte aunque sea esta vez.

—Lo siento yo...

—No pasa nada, estoy bien —me interrumpe con voz suave la mujer de mediana edad con la que acabo de chocar. ¿La misma del Hospital?

Le sonrío tímidamente y empiezo a ayudarla a recoger sus cosas desperdigadas por el lobby del edificio de Mateo, sin embargo reconozco algo en particular.

La sonrisa de la mujer titubea cuando se percata del paquete que observo con evidente interés.

Levanto mis ojos hacia ella y un broche identificativo con un logo y un nombre llaman mi atención.

—Martha... —tanteo su nombre— ¿usted...?

—Trabajo en el hospital psiquiátrico y mi institución tiene un programa de apoyo al Hogar...

—Ahhh... —comento un poco decepcionada al confirmar que la hipótesis de Mateo sobre las galletas era real— la verdad me encantan, ¿dónde las puedo comprar?

Su rostro palidece ante mi pregunta.

—Lo siento, yo... —titubea— las hago yo... No tengo tiempo para hacer suficiente para vender...

Asiento un poco atónita sin comprender la vergüenza con la que me habla la mujer.

—Puedes quedarte con esas... —me vuelve a hablar— mañana yo traigo más.

Vuelvo a asentir sin saber muy bien qué hacer y me dispongo a salir del edifico dejándola atrás

—Azul... —Escucho que me llama y me quedo tiesa en el lugar ¿cómo sabe mi nombre?— Cuídalo, por favor...

El corazón se me quiere salir del pecho cuando la mujer cruza por mi lado y sale apresurada del local. Tengo un presentimiento, y no sé si es algo malo o bueno lo que estas galletas puedan esconder...

***

Voy tan entretenida llenando mi lista mental de posibles candidatos para mi cita que ni cuenta me doy cuando le tiro encima los papeles del baño al chico que estaba vertiendo su basura en el contenedor de la residencia...

Upsi...

Tengo frente a mí un Adán horrorizado...

¡¡Me pregunto por qué razón no estoy corriendo!!

—¡¡Tú!!! —me grita agarrándome por un brazo cuando mi instinto de supervivencia tardío hace amago de aparecer... —Eres una de ellas no...

¿Una de ellas? ¿Pero de qué va este?

— Todo comenzó cuando vomitaste mis zapatos, así que tienes que ser tú —dice como si estuviera pensando en voz alta —¿Qué es lo que quieres? ¿Qué tengo que hacer para que me dejes en paz?

Vaya, este chico sin dudas me está confundiendo con alguien más, sin embargo...

Lo observo a consciencia, no por nada Adán es el partido más cotizado de la universidad, —o lo era porque dicen que le huele el aliento —pero Mateo y Laura son seminternos así que no tienen como saberlo... ¡¡Sí, es perfecto para darle celos a Mateo!!

—Ven a una cita conmigo el sábado —me apresuro a decirle antes de que me arrepienta de esto

—¿Una cita? —su gesto es una extraña mueca de sorpresa, incredulidad e ira —¡¡¿Has puesto mi mundo de cabeza solo porque querías salir conmigo?!!

¿Pero de qué va este? ¿Va a ser que Adán es un pega mujeres?

Me siento casi culpable, algo muy gordo le debe estar pasando...

—No te creas demasiado —le aclaro —no es una cita "cita" solo necesito tu ayuda para hacer algo importante que nada tiene que ver contigo

Me mira con desprecio

—Haz que paren ya —exige.

Sí claro ¿y yo cómo hago eso si no tengo idea de lo que le pasa?

—No hasta después de la cita —le miento

Observa mi cara de póquer por un momento y asiente resignado

—Luego paso por tu cuarto para ponernos de acuerdo —me dice y se va

Vaya, ha salido bastante fácil esto... sólo espero no tener que besarlo, no creo estar dispuesta a descubrir si le huele o no el aliento, ¿Aunque debería preocuparme más de su reacción cuando se entere que ha hecho un trato con el agresor incorrecto?

Un escalón a la vez ¿no? Solo cruzo los dedos para que no se entere antes del sábado...
 




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