Tus ojos Mis ojos

Acto 11

Magnolia no sabía que hacer, tenía a la prensa fuera del W. Había llegado a eso de las seis de la tarde a Nueva York ¿Qué hacía ella ahí cuando tenía que estar en Italia para una colección de Otoño? Su excusa fue que asistiría a una inauguración de otros de los edificios de su padre, cuando lo cierto es que esta allí por otras razones. Caminaba de un lado a otro en la suite, no quería pagar el rescate de Ester, se rehusaba, pero los reporteros, las redes sociales, todos estaban a la expectativa de qué haría a continuación; no deseaba ser vista cono egoísta, eso era malo para la publicidad. Luego estaba el hecho de que su padre estaba fuerioso, en una rueda de prensa esa misma tarde en la que se llevaría a cabo la inauguración del edificio, se canceló por ser una escena del crimen; Robert Russell alegó que no pagaría el rescate de su nieto, quien a diferencia de su hija no le importaba que lo vieran como un tirano pues ya lo tenían catalogado de anciano co  malas pulgas. Cuando ella habló más tarde con su padre, discutieron y él le dijo que sus razones tenía para no consentir aquel rescate.
   _Señora, tiene una llamada de un tal Taylor_ anunció Liz, su jefa le arrebató el móvil.
   _Bien, déjame sola, si te necesito te haré llamar_ dijo la mujer, a su asistente. Liz se retira y ella habla por el móvil_ dime que tienes buenas noticias, porque todo esto se nos fue de las manos.

El hombre rubio contestó el móvil al segundo repique, Chazz lo vio asentir con la cabeza una y otra vez mientras se le dibujaba una sonrisa de satisfacción en el rostro. Ester vencida por el sueño se había quedado dormida y su cabeza reposaba en el hombro del actor, ambos estaban cansados, sedientos, hambrientos... aquellos hombres no parecía importarles si morían de hambre y sed. El hombre rubio se acerca a ellos.
   _Estáis de suerte_ dijo y Ester despertó sobresaltada_ mamita pagará por ambos.
   _Vaya pues que bien, sin embargo, no creo que se ponga muy contenta si nos ve deshidratados_ respondió Chazz_ ¿Por qué no nos das algo de agua al menos? Tío.
   _De acuedo, os daré agua para que no os deshidratéis y mami no se moleste ¿Verdad?_ se burló el hombre, se incorporó luego y silbó, en eso aparecen los otros de quien sabe donde_ traedle agua a los rehenes.
   _Sí, jefe_ dijo el rapado, se va y reaparece luego con dos botellas de agua, se las da a los rehenes.
   _¿Cómo pretendes que bebamos agua si estamos atados?_ espetó Chazz, apretando los puños tras la espalda. Entonces el tipo obstinado, abrió de mala gana una de las botellas y dio de beber al actor, que sonrió con la mirada al ver como se molestaba el hombre; luego repitió la misma acción con Ester, pero ella no miró divertida al tipo solo se dedicó a beberse toda el agua descubriendo que realmente estaba sedienta.
   _¿Veis que somos buena gente?_ dijo el rubio, luego habló a los otros dos secuestradores_ quédense aquí y vigílenlos, yo iré a reunirme con la diseñadora y no se aparten del móvil; si la mujer me pone una trampa y no vuelvo,  matenlos.
   Los hombres asintieron, Ester y Chazz vieron alejarse al hombre rubio, a los otros ir hasta la mesita y sentarse a jugar naipez. Las horas corrían, aunque ninguno sabía que hora sería pues no había ventanas. Al rato el hombre rapado se va hacer la guardia y vigilar los alrededores, el pelirrojo se queda desparramado en asiento mirando tele y bebiendo una cerveza de lata.
   _Tengo miedo, Chazz ¿Si tu madre no paga el rescate y es como dijo aquel hombre, le pone una trampa o peor él a ella? He visto muchas películas de mafiosos donde pagan el rescate, pero nunca sueltan a los rehenes, los matan ¿Y si nos matan?
   _Jaja, vamos relájate, esas son películas y estos tíos parecen estúpidos, no tienen ni pinta de matones. Estoy seguro de que mi madre pagará el rescate, luego yo le pagaré a ella para no deberle; después tú y yo, nos vamos a cualquier sitio para olvidar el mal rato ¿Qué te parece? Dime a donde quieres ir y yo te llevo ¿París? La torre Eiffel sería un buen sitio para subir y distraerse un poco ¿Noruega? ¿Nueva Zelanda? Tienen paisajes preciosos que te encantarán ¿Qué tal España? La paella Valenciana es exquisita; o tal vez un lugar menos lejano ¿La Patagonia? ¿Río de Janeiro?...
   _Basta, estamos en un buen lío y tú solo piensas en divertirte, en lujos y en dinero_ lo cortó Ester, pensó que había cambiado en algo cuando lo vio llegar como un héroe a salvarla, pero se dio cuenta que seguía siendo el mismo.
   _No es como crees, pienso en ti, en distraerte de esto por lo que estamos pasando porque tú me importas mucho, Ester, y no quiero que sufras recordando después que pasaste un mal rato, como el que yo te causé cuando te llevé a Las Vegas.
  Ester lo miró a los ojos, era sincero realmente como cuando no lo dejor terminar de decir sus sentimientos en el restaurant; se sintió sonrojar cuando él se inclinó un poco como si fuera a besarla y lo deseaba con todo su ser <<Besame, Cazz, por favor; aunque sea la última vez si no salimos de ésta>> decía para sus adentros incapaz de formular palabra alguna, hipnotizada por aquellos ojos azules, todo su cuerpo gritaba estar más y más cerca del actor. Chazz la mira también a sus brillantes y azulados ojos, y sus labios entreabiertos desando besarlos <<¿Y si me rechaza? Vamos, Chazz ¿Es qué no ves en donde estás? No es momento para hacerte el romántico>> sus labios estaban ya más cerca de los de ella.
  _Te amo, Ester, con toda mi alma_ ronroneó él, dulcemente.
  _Yo también te amo, Chazz_ dijo ella, finalmente y él sonrió, aquello era música para sus oídos. Sus labios se rozaron apenas cuando Chazz se apartó bruscamente al escuchar algo que se cae y un quejido. El pelirrojo por estar jugando con la silla inclinandola hacia atrás se fue de espaldas. Ester y Chazz, lo maldijeron para sus adentros.
  _Son las ocho y medía_ anunció el tipo, incorporándose y mirando su reloj de muñeca, luego vio a los rehenes_ si el jefe no llama ¿Estan conscientes de que tendremos que mandarlos al infierno, verdad? Hace ya dos horas que se fue.
  _Y ¿No te has puesto a pensar qué tal vez los traicionó?_ inquirió Chazz, pedante.
  _Solo han pasado dos horas, seguro se retrasó eso es todo_ dijo Este, antes de que el tipo decidiera partirle el rostro al actor. Pero arrepintió de lo que dijo, pues el hombre le sonrió y fue hasta ella.
  _Me gusta tu observación y la que probablemente es la más acertada_ decía él pelirrojo, acariciando el rostro de Ester_ el jefe no nos traicionaría nunca, a la familia no se le traiciona ¿Verdad, preciosa?
  Ester trataba de apartar el rostro del hombre cada vez más cerca; Chazz estaba que ardía por dentro y cuando el pelirrojo beso el cuello de la chica, perdió la paciencia. El actor no pudiendo zafarse se arrojó como pudo contra el tipo que soltó una imprecaría cuando cayó hacia atrás, se puso en pié y comenzó ha patear a Chazz cuyo rostro se convirtió en una máscara contraída de dolor. Ester exigió al hombre que parara, peto éste parecía divertido golpeandolo, en especial porque es quien el actor golpeó contra el coche; luego se detiene y Chazz escupió sangre que para sorpresa de la chicha suelta después una risotada.
  _¿Es eso todo lo que tienes, porquería? Porque golpeas como chica_ Chazz volvió a escupir sangre, sonreía como un maniaco y Ester lo miraba atónita.
  _Cállate, idiota_ el tipo volvió a golpearlo en las costillas, Chazz se quejó pero volvió a reir con aquella sonrisa ensangrentada.
  _Te crees muy macho ¿Eh? Pero qué te parece si vemos cuál de los dos es más fuerte ¿Por qué no me sueltas, cobarde? Enfrentémonos uno a uno.
  El hombre decide soltar al actor que se pone en pié tambaleante y sonríe como si fuera el héroe de una de las tantas películas que ha hecho; arremetió contra el pelirrojo. Ambos forcejearon, Chazz fue a parar contra la pared a la que descansaban unos tubos de aluminio, se incorporó y volvió atacar partiendo el labio de du contrincante. Puñetazos, patadas, mordiscos... aquellos dos no parecían rendirse ante el otro y Ester estaba hecha un manojo de nervios, gritaba que pararan, pero ninguno la tomaba en cuenta; la chica se preguntó a su vez, por qué el tipo rapado no volvía, aquel ruido que armaban esos dos debía de bastar para llamar la atención del otro. El pelirrojo aplicó una llave a Chazz con un brazo y con la otra mano en un puño le golpeó varias veces la boca del estomago, lo soltó y el actor cayó agazapado.
  _CHAZZ, CUIDADO_ gritó Ester, al ver que el tipo cogió uno de los tubos del suelo e iba ha golpear al actor quién intentó levantarse inútilmente y al recibir el golpe no se volvió a mover_ CHAZZ, CHAZZ...
   El hombre soltó el tubo y fue hacia ella, en eso se escuchó un disparo fuera del almacén, luego otros dos; reaccionando el pelirrojo corre hacia la mesa donde tiene el arma, pero no llegó a cogerla pues un hombre encapuchado que se coló dentro le disparó enseguida. El extraño se acercó luego a Chazz y verificó que estuviera vivo, respiraba; se sacó una navaja del bolsillo y soltó a Ester que rápidamente fue con el actor. La chica lo acunó con cuidado en sus brazos, tenía moretones en la cara, el pelirrojo no le pegó con tanta fuerza como le pareció después de todo y tal vez se debía al hecho de la paga del rescate, al menos es lo que pensaba ella. Miró por toda la estancia, el salvador misterioso ya no estaba, pero se había dejado un móvil en el suelo, perteneciente al tipo rapado y la voz de una mujer se escuchaba al otro lado de la línea. Ester cogió el aparato y habló a la mujer del nueve once, más tarde llegaron la policía, una ambulancia y reporteros al almacén, además de Fox y sus amigos; del hombre rubio no se supo nada si no al otro día cuando hallaron su cuerpo en un contenedor de basura, alguien le había disparado en la frente y no dejó huellas.



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En el texto hay: drama, fama y moda, romance accion secretos

Editado: 12.10.2022

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