Entre la armonía y el orden II (P6)

"¡Yeppppppppppp!" exclamó alegre Pinkie Pie. No solo ella, todas las demás ponis se encontraban radiantes al ver a Fluttershy sana y salva. Apoyándose en Twilight, emergieron juntas de la gran humareda que se desprendía del lugar donde había caído el Gallo Dragón Titanicus.

Pronto las amigas se encontraron y comenzaron a darse abrazos de felicidad, regocijándose por el éxito de su misión y por el hecho de que todo hubiera salido bien.

"¡Gracias! ¡Gracias!" decía la agotada pegaso mientras escuchaba los elogios de sus amigas.

"Eso fue increíble, no, fue fantástico, no, ¡fue Fluttertástico! HIPPPP", Pinkie Pie proclamaba emocionada, haciendo estallar más bombas de confeti.

"Realmente, todo el éxito de esta operación te lo debemos a ti, Fluttershy", dijo Twilight con una sonrisa.

Así acabó la operación "Pasarela", planeada entre todas y dirigida por Twilight. Había tenido como objetivo reducir la amenaza que representaba el Gallo Dragón Titanicus. Esta terrible bestia, que estaba bajo el control de Vainilla, hacía muy difícil enfrentar al villano directamente. Pero debido a que Vainilla se había separado de su mascota, se había presentado la oportunidad perfecta de enfrentarla por separado.

Haciendo uso de sus mejores talentos, cada poni dio lo mejor de sí para preparar las herramientas necesarias a usarse en la batalla.

Y durante la batalla, nadie cargó con más responsabilidad que Fluttershy.

Haciendo uso de un amuleto mágico que le dio Twilight y que la hacía invisible, Fluttershy logró acercarse lo suficiente al cuello del Gallo Dragón Titanicus. Una vez ahí y durante el resto de la conflagración, presionó el punto débil de la bestia hasta que esta sucumbió. Esta no fue una tarea fácil, ya que al estar ahí tanto tiempo estuvo expuesta a los violentos giros del cuello de la criatura, los feroces vientos de sus alas y su corrosivo aliento. Todo esto sin mencionar la poca resistencia de Fluttershy a este tipo de tareas tan extenuantes. Realmente se podía decir que la tímida pegaso había logrado superar sus límites.

Por supuesto, ella era consciente de esto, pero no tanto del costo por realizar tan loable tarea.

En ese momento, Fluttershy repentinamente empezó a toser.

"¿Amiga, estás bien?", preguntó una preocupada Applejack.

"Sí, solo es el humo de hace un momento", respondió Fluttershy con calma, aunque con una voz ronca.

"Oh cielos querida, todo lo que tuviste que pasar, tener que soportar el aliento de esa bestia", expresó Rarity afligida, lanzando una mirada recelosa al cuerpo caído del enorme gallo dragón.

"Fluttershy, no vez bien. Debemos ir al vagón médico para que te revise", ordenó Twilight notando la palidez de su amiga.

"No es necesario, Twilight, estoy bien", afirmó Fluttershy. Sin embargo, la pegaso volvió a toser y se tambaleó debido a un repentino mareo, siendo sostenida rápidamente por Twilight.

Las demás ponis realmente se preocuparon en ese momento.

"Por supuesto que no lo estás, querida. Necesitas cuidado de inmediato", exclamó Rarity golpeando el suelo con su casco.

"No te preocupes por nosotras, terroncito. Ahora nos haremos cargo de todo", dijo Applejack junto a Pinkie Pie, ambas con expresiones de confianza.

Fluttershy pareció que protestaría una vez más, pero luego agachó la cabeza y simplemente dijo: "De acuerdo".

"Entonces no hay tiempo que perder, me llevaré a Fluttershy... pero antes", dijo Twilight agitando su cuerno en dirección al Gallo Dragón Titanicus.

"Espera, Twilight, él estara bien... ¿verdad?" preguntó Fluttershy mirando preocupada el enorme cuerpo caído de la criatura.

"Sí, solo está inconsciente y debemos asegurarnos de que siga así", dijo Twilight, y al encender su cuerno comenzó a canalizar un hechizo para mantener al Gallo Dragón Titanicus dormido. Unas enormes orejeras de textura suave aparecieron y se colocaron en la cabeza del Gallo Dragón. La criatura se agitó un poco, pero luego sus extremidades se estiraron hasta adoptar una postura más relajada.

"Esto será suficiente por ahora. Applejack, estás a cargo. Aseguren al gallo dragon titanicus tal como acordamos. Si Rainbow Dash regresa, vayan todas conmigo al vagón médico de inmediato. Lo mismo hagan si se presenta Vainilla. Se los repito, no peleen con él todavía. No se los pude mencionar antes, pero tiene un amuleto mágico que interrumpe los hechizos. Es peligroso..." dijo Twilight con una mirada seria a sus amigas. "Eso sería todo, las veo en un momento".

Sin más que añadir, Twilight partió rauda cargando a Fluttershy hacia el tren.

Las ponis observaron con preocupación cómo sus dos amigas se alejaban. Applejack, que se encontraba delante de ellas, también compartía la misma preocupación que sus amigas, pero en ese instante otro pensamiento le vino a la mente. Un pensamiento que tenía una orgullosa pegaso de melena arcoíris en el medio.

"Bien, chicas, ya escucharon a Twilight. ¡A mover esos cascos!" anunció Applejack dando por terminada aquella despedida.

El trabajo era lo único que podía distraer a Applejack de la gran preocupación que empezaba a crecer dentro de ella, un presentimiento inquietante al mirar el horizonte en dirección en donde debería encontrarse Rainbow Dash. Pero no podía hablar de estas preocupaciones; primero tenían que completar la misión que habían planeado entre sus amigas. Así que resuelta, Applejack comenzó a repartir las tareas a cada una de sus amigas para asegurar la captura del Gallo Dragón Titanicus.

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No pasó mucho tiempo para que Applejack y Rarity terminaran su labor. Rarity había tejido una enorme red pegajosa alrededor del Gallo Dragón con una viscosa y elástica sustancia blanca similar al caucho. Esta sustancia había sido preparada por Applejack, quien para hacerlo utilizó sabia de pino e ingredientes de cocina donados por Pinkie Pie. Encontrar sabia de pino embotellada en los suministros fue un golpe de suerte, pero la abundancia de ingredientes de cocina de Pinkie Pie era un misterio sin resolver. Applejack se rascaba la cabeza preguntándose cuándo su amiga había traído tantos de estos materiales al tren.