Epílogo

Epílogo

3 meses después...

—Y... ¿Cómo lo llamarás?

La vida.

Sinónimo; una mierda.

Eso era lo que pensaba Jash, el niño que se había vuelto famoso en pocos meses. ¿Pero le importaba eso a él? No. Jash ahora tiene trece años y en el mundo le han escrito millones de novelas, le han sacado película, sobre toda su vida.

Pero ninguna de esas películas cuenta la correcta. Algunas veces, omitían partes; como la de los asaltantes. Omitían cada paso que daba. Omitían lo que Jash sentía. Sus pálpitos. Ningún escrito, ninguna película, ningún cortometraje, ninguna seria, nada plasmó la verdadera historia como lo he hecho yo, Jash.

"Los mejores escritores escriben con el corazón quebrado". Eso es verdad.

Y aquí termina esto, doliendo más que el capítulo anterior.

¿Los asesinos de mi perro, de mi vida, de mi todo? Murieron. En la prisión los encontraron ahorcados.

¿El padre de Peter? Se cortó las venas cuando su hijo delató todo lo que le hizo; sus cortes, sus heridas, sus latigazos y su violación. De verdad que me esperaba más, fue un cobarde siempre.

¿Peter? En el hospital. Se intentó suicidar cuando todos lo veían raro por lo que contó de lo que le hacía su padre, y más que decía que por su culpa Thenkslaif estaba muerto. Pero él está bien, nada de que preocuparse, mis padres están haciendo un papeleo para adoptarlo, y van ganando.

¿Los amigos de Peter? Resultaron ser más fieles que nunca. Lo apoyaron en todo y hasta el día de hoy me piden perdón por todo, viven en mi casa por un tiempo, pues se está investigando a ver si sus papás estaban en conjunto de cosas ilegales con Patrick, y pues ellos les pidieron a mis padres que lo cuiden, porque su familia lo que quería era aprovecharse del dinero. Mis padres accedieron igual.

Nadie ha preguntado por mi habitación, pero informo que está llena de calcomanía y postales de fotos con Thenkslaif y de Patrulla de Cachorros.

En el colegio todos intentan hablarme, bueno, intentaban, porque me fui de ella. ¿Pero les digo algo grandioso? ¡La maestra encontró un cupo en el mismo lugar donde me ha apuntado mis padres con los demás! ¡Eso es asombroso! Allí sí tengo nuevos amigos... como Emily. Bueno, sólo somos amigos. Bal y Emanuel no cambian, en un mes ya todas las chicas de primaria lo visitan a su salón. Y pues un hermano de Emily, tiene 14, un años menor que Peter, dijo que él era lindo. ¿Un secreto? Peter dijo que él también le parece lindo.

¿Sobre el bosque donde encontré a Thenkslaif? Están creando una guardería de perros junto con un parte acuático. ¿Qué mono, no? Dicen que entrenarán a los perros a nadar, olfatear, buscar, correr, y más. Se llamará ThenksDogs, en honor a...

Thenkslaif.

No, aún no supero su muerte. La primera semana fue devastadora. No verlo en casa, no verlo ladrar, horrible. Ni comía.

Pero hoy me doy cuenta de que me dejó algo que ha hecho ver las cosas de otro color.

—Jash, ¿Cómo lo vas a llamar?

La pregunta de mamá me sacó de mi dimensión mientras lo veía.

—Siento por no decirlo antes —dijo la vecina, apenada.

—No se preocupe.

—Es idéntico a él —sonreí, a punto de llorar.

¿Se acuerdan de cuando Thenkslaif venía para donde la cachorra de la vecina? Pues esa es una buena noticia. La animalita acaba de parir un solo perro. Macho. Idéntico a mi Thenkslaif.

—No te lo puedes llevar ahora ya que necesita ser amamantado por su mamá durante un mes, quizás.

—Sí, no hay problema —informó mi padre.

Papá me tocó del hombro mientras mi mirada estaba perdida en el hijo de Thenkslaif, supe que era el tacto de papá por el peso de su mano.

Mi padre habló, diciendo:

—Si no tienes un nombre aún...

Lo interrumpí, diciendo las siguientes palabras que dejarán marcado tanto tu corazón como el mío:

—Se llamará Jau. Porque aunque nunca se lo dije, aunque nunca me gustó, sé que ese nombre le hubiese encantado a Thenkslaif que yo le pusiese a él cuando lo encontré.