5 meses después.
Cumpleaños numero 9 de Blake.
Blake
Las cosas se habían mantenido tranquilas desde hace cinco meses que la trabajadora social me había dejado en casa de los Smith el señor con los rasgos similares al padre de Máx la mayoría del tiempo no se encontraba en la casa, sin en cambio su esposa la señora Olivia siempre estaba en casa para atendernos a los tres reyes de la casa como ella nos había denominado, Máx y yo que ahora éramos hermanos, y su primo que paso a ser mi primo Jeason, todos los días íbamos al mismo colegio los tres, no era el mismo al que iba hace tiempo atrás, aquí no había camionetas que nos trajeran y llevaran, tomábamos autobús con los demás y comenzaba a gustarme, el tener un hermano con el cual jugar, Olivia siempre nos consentía nos preparaba la comida que quisiéramos, nos daba dulces y por las noches nos consolaba a Máx y a mi por las constantes pesadillas que teníamos, Jeason en ocasiones también intentaba ayudarnos, se queda a dormir con nosotros para evitar tener pesadillas.
Hoy estaba muy feliz por que era mi cumpleaños, tendría 9 años, seria un año mayor y podría hacer muchas más cosas, además mi padre me había prometido que cuando cumpliera 9 me iba a llevar a ver una carrera de autos, me encantaban los autos, esperaba que esa promesa aplicara ahora que el estaba en el cielo descansando.
Constantemente me mantenía en comunicación con Morgan gracias al celular que me había brindado, lo mantenía escondido ya que ni Máx ni Jeason tenían uno, además de que el era mi único amigo cuando el señor parecido al señor Smith hacia comentarios hirientes hacia mi, a el se lo contaba todo y me levantaba el animo.
—Y bien campeón que vas a hacer para tu cumpleaños. — Morgan hablo desde la otra línea, ya no dolía tanto el que me dijera campeón y no fuera mi padre.
— La verdad es que no quiero molestar a Olivia y mucho menos al señor. — conteste un poco desanimado. — Olivia a sido muy linda conmigo y no quiero otro regaño de parte del señor. — estaba sentado en mi cama jugando con mis pies que colgaban desde mi colchón.
— Eso si que no lo puedo permitir, tu cumpleaños no pasara como un día desapercibido, ¿hay algo que quieras hacer? — me quede en silencio, si que lo había pero no quería causar molestias. — ¿Hola? ¿Blake? ¿sigues ahí?
— Si yo... solo que no quiero causar molestias, mis padres no están y esta no es mi familia y... — me detuve al sentir de nuevo el dolor de mi pecho, dolía muchísimo jamás había pasado un cumpleaños sin mis padres.
— Hey, no pienses en eso ¿de acuerdo?, yo soy tu amigo, y amigo de tu padre, no pretendo que me veas como tu padre pero si como tu amigo, no voy a permitir que tu cumpleaños se quede así, dime que es lo que quieres.
— En realidad si hay una cosa. — me pare de un brinco de mi cama a cerrar la puerta no quería que me escucharan, nadie sabia de mi amigo Morgan. — una carrera de autos, mi padre prometió que cuando cumpliera nueve me llevaría una de esas.
— Pues una carrera de autos, le diré a la trabajadora social que nos ayude, prepara tus cosas nos vemos en una hora. — y colgó la llamada, salte de emoción en mi lugar y corrí al armario a cambiarme de ropa para estar listo he irme a ver mi sueño.
Una hora después de la llamada la trabajadora social llamo a la puerta y pidió permiso a Olivia para llevarme a pasear por mi cumpleaños y ella accedió, ahora me encontraba saliendo de la carrera de autos de la mano de Morgan.
— ¿Qué te pareció campeón? — estaba comiendo un algodón de azúcar disfrutando de este día, no estaba con mi padre cumpliendo esta promesa, pero con Morgan se sentía como si lo estuviera.
— Me gusto mucho, creí que habría un accidente cuando el número 70 y el 102 iban tan pegados. — comente con fascinación.
— Y casi lo hay, ¿viste como rozaron los neumáticos en la última vuelta?
— Si, yo siempre supe que el 102 iba a ganar, siempre tuvo la delantera. — me reí al estar tan feliz y disfrutar de este día, sería un recuerdo más que atesorar.
— Me gustaría pasar más tiempo contigo Blake, pero ya es hora de que regreses a tu casa. — de inmediato mi estado de animo cambio al ver a la trabajadora social acercarse, no era que no me gustara mi nueva casa, solo que no me gustaba algunos tratos del señor hacia mi. — Ven aquí, feliz cumpleaños campeón. — Morgan me abrazo tan fuerte que sentí eso como una despedida, no quería que lo fuera lo quería mucho.
— Gracias por este regalo. — me separe de el para sonreírle.
— Recuerda, cualquier cosa que necesites no dudes en llamarme, no estas solo.
Siempre que terminábamos de hablar me repetía lo mismo, y gracias a eso yo le había tomado tanta confianza y cariño, me resulto difícil despedirme y regresar a casa, cuando regrese a casa Olivia, Máx y Jeason me esperaban con un pastel de cumpleaños, todos me abrazaron y me desearon feliz cumpleaños, el día estaba siendo bastante agradable, si no hubiera sido por que el señor llego y interrumpió la celebración.
Pidió verme en su despacho a solas, sabia que se vendría un regaño por parte de el, pero yo no había echo nada malo a decir verdad jamás hacia algo malo para que el me regañara y me hiciera sentir mal al contrario siempre intentaba ser bueno en todo, clases en la casa ayudaba y procuraba no dar molestias pero nada funcionaba.
— Como ya estas más grande espero que podamos tener una mejor conversación y ir al grano. — inicio el señor. — ¿sabes que les paso a tus padres?
— Se fueron al cielo a descansar. — conteste sin mirarlo a los ojos.
— Lo dudo mucho, a ellos los asesinaron. — de inmediato levante mi vista hacia el por el comentario que había echo.
— No es verdad.
— Claro que lo es. — el me enseño unas fotos del día en que vi por última vez a mis padres. — tus padres fueron asesinados por ser malas personas. — no recordaba mucho de aquel día, la trabajadora social decía que me estaba protegiendo del dolor. — no te quiero cerca de mi hijo y de mi sobrino.