Capitulo 18

Conociendo a la castaña un poco más.

Blake

Sin duda el fin de semana no había sido para nada fácil, el sábado en la noche que Morgan había despertado Janeth y Yess no tardaron en llegar al hospital para ver como estaba, aún en domingo lo mantuvieron en observación para ver como su cuerpo reaccionaba a la sangre que le habían puesto y a la operación, hoy era lunes de nueva cuenta por la tarde ya le darían el alta y lo podríamos llevar a casa, estaba más que ansioso contando las horas para salir del colegio y ir a casa, estaba dejando mi mochila y sacando mis cosas para mi primera clase cuando alguien se me acerco.

— Pero bueno, si es el señor entrevistas. — Chace puso su hombro a lado de mi casillero para tener una conversación solo entre los dos, pero no le conteste. — ¿Qué ahora necesito agendar para que me hables? — cerré mi casillero con bastante fuerza para que el se apartara. — Oh vamos Blake, perdón hombre no sabia lo que había paso hasta ayer.

— ¿Y te esperaste hasta hoy y no ayer para venir a hablar conmigo? eres mi único puto amigo. — camine con mis cosas rápido a mi clase, estaba demasiado molesto con el.

— Ya deja el drama, perdón si la cague, perdón.

Durante todo el trayecto de los casilleros a los pasillos de los salones lo tuve a mi lado pidiendo disculpas, hasta que me arte de su voz.

— ¡Ya cállate! — solté furioso.

— Eso es signo de que si me perdonas, no. — me sonrío, como dije es mi único amigo, no podía enojarme con el. — de verdad que no sabia nada, el viernes tampoco vine por que mi papá me llevo de viaje de negocios, el sábado que aterrizamos me fui de fiesta y hasta ayer que te vi en las noticias me entere, ¿tu padre esta bien?

— Si, hoy le darán la lata.

— Genial, iré contigo y demostrare que no soy un mal amigo.

— No es necesario que vengas, de echo queremos pasarla en familia. — no quería cortar sus intenciones, pero era cierto quería pasar tiempo solo con ellos.

— Se me olvidaba que ustedes son la familia perfecta feliz unida. — comento de forma irónica, sabia que no era fácil para el que su familia fuera desunida y ver a su amigo compartir una familia unida, es muy difícil a veces para el.

— Venga, entremos. — lo anime.

— Si a ti solo te gusta esta clase por la castaña.

— Shh, si serás idiota, si te escucha me descubre.

— Pues ya viene siendo hora que se entere de quien eres.

— Idiota. — le di un golpe en el brazo para que entrara al salón antes de que Nathaly entrara o peor aún que se enterara de que era yo quien le había dejado los regalos.

La clase transcurrió con normalidad, como este ultimo mes no había podido prestar atención al cien por ciento a la clase ya que toda mi atención se la llevaba la chica sentada enfrente de mi con hermosa sonrisa de olor a vainilla, creo que es mi nuevo olor favorito.

Aún tenia un regalo sorpresa para ella el día de hoy, pero no había podido dejárselo ya que me había tenido que presentar con mis profesores de las clases a las cuales no asistí el viernes para que mi rendimiento no se viera afectado, Chace se había perdido quien sabe donde, y yo traía cubriendo el regalo, esperando a cualquier momento de oportunidad que tuviera y dejárselo, pero ese momento no llegaba, estaba escondido entre las mesas de la cafetería esperando a verla entrar, así asegurándome que ella estaba ahí podría ir a dejar el regalo.

— ¿Es para mi?, hay no te hubieras molestado. — Chace apareció a mi lado tratando de tomar el regalo. 

— Mira que hoy amaneciste más idiota de lo normal, ya sabes para quien es. — le arrebaté el regalo. 

— ¿Y por qué no se lo has dado?

— Por que no he podido, ayúdame por favor. — el negó con la cabeza tomando el puente de su nariz.

— Ya solo ve y háblale, no es nada del otro mundo. 

— No puedo, por favor.

— Es que entre más te tardes más difícil va a ser que le hables. — el me tomo de los hombros para sacarme de mi escondite pero se detuvo al igual que yo al ver quienes entraban a la cafetería.

Gema, Anelís y Nathaly mi castaña venían entrando, mi sorpresa fue inmediata y al parecer igual que la de Chace. Gema y Analís era muy conocidas en el colegio y no precisamente por buenas cosas ya que a cada fiesta del equipo de futbol muchos alardeaban haberse acostado con ellas, pero muchas veces ellas negaron todo ya que decían que les iban más los universitarios, tenían un cuerpo de infarto que las hacía más deseadas entre la mayoría del equipo de futbol y los alumnos restantes, no tenían una buena fama, a mi no me importaba ya que eso puede ser tanto verdad como mentira, soy alguien consiente que te puedes crear fama de algo que no has echo solo por estar con las personas incorrectas.

— Vaya...vaya...que te parece la dulce y tranquila Nathaly con las dos más deseadas de todo el colegio. — yo aún no podía articular palabra. — ya tienes una forma de acercarte. — salí de mi trance al escuchar eso.

— ¿Y esa es?

— Yo me ligo a una de ellas y así tu vas detrás de Nathaly.

— ¿Qué tu qué? — Yess apareció por nuestro lado.

— Nada que te llegue a importar. — tomo el regalo de mis manos. — se lo iré a dejar tranquilo no diré que eres tu. 

Vi como el se acercaba hasta la mesa de Gema y Anelís para mi suerte Nathaly no estaba ahí, el les entrego el regalo les dio un beso en la mejilla a ambas y les guiño el ojo coquetamente, pero si será idiota.

— Me hablo mamá ella ya esta en el hospital, nos espera haya para llevar a papá a casa. — Yess me saco de mi trance a lo cual yo solo asentí.

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