Vivia en ese momento con el hombre que segun las reglas era mi complemento yo lo amaba y el merecía mi amor el, era un hombre realmente maravilloso no era perfecto pero de una extraña manera el era el hombre que yo habia soñado físicamente hablando, nos pareciamos en muchas cosas y otras tantas no, ambos eramos como dos niños jugando a ser esposos y amantes, eramos dos almas humildes compartiamos el amor por la musica tropical. El era el que con su rutinario vivir me hacia tener los pies sobre la tierra pues yo vivia entre sueños. cierto dia un señor al cual yo admiraba mucho me contesto el saludo que yo le habia enviado comenzamos a hablar de una manera muy formal, nos fuimos dando cuenta de que nuestras almas disfrutadaban de las mismas cosas, nos extasiabamos escribiendonos bellas palabras dos personas que siempre fuimos diferentes a los demas ahora nos encontrabamos y nos mesclamos mentalmente de una manera indescriptiblemente placentera, yo seguia amando a mi hombre el cual aunque me trataba con frialdad tambien lograba encenderme, el cual me llenaba de su paz cuando la deseperacipn me invadia y lograba brindarbrindarme los orgasmos mas placenteros y raros yo lo amaba el era tan alegre y espontaneo, tan sensual y aunque no mecomprendia era muy paciente con migo, el me amaba y yo lo sabia yo soporte su frialdad con la fuerza que mi amor me brindaba pero en ocaciones me ahogaba ante mis deseos, y ese señor me comprendia a cavalidad el era mi hombre ideal y le temia a nuestra amistad pero por otro lado disfrutaba de sus palabras me encantaba su calidez y su macabra y sensual risa.
Mi hombre era para mi la picardia y la ternura mi gran amor el guerrero que caminaba junto a mi preocupado por mis sentimientos y el era la sabiduria mi admiracion, constantemente nos asustaban nuestras palabras pero cada uno tenia claros sus sentimientos el amaba a su malgeniada esposa y yo amaba a mi guerrero pero por otro lado nos atraiamos era imposible no sentirnos aatraidos el con sus sesenta y pucho y o con mis veinti pucho, jaj