PARTE 40

Llamada

-Bueno- hablo

-Necesito que después de las entrevistas vayas al hospital- dice rápido

-Si está bien- respondo y Lúa cuelga repentinamente

-Quién era? – pregunta Neberu

-Lúa – respondo secamente

Después de eso fui a unas cuantas entrevistas y salí al patio de entrenamiento de magia. Al salir sentí una brisa de aire en todo mi cuerpo la cual hizo que me estremeciera, me senté en aquel verde pasto a sentir la bella brisa, la cual era relajante a tal punto en el que me encontraba acostada con mis manos a los lados mirando el cielo lila con pequeños destellos de colores, de pronto sentí algunos motivos bruscos así que me percate de que Soleil estaba sentado a mi lado.

-¿Que haces aquí? - pregunte cerrando los ojos pensando en que su respuesta seria una mentira

Siguiéndote – respondió seguro y acostándose igual que yo – y es la verdad – continuo

-Por qué me evitaste? – pregunte seca

-Por qué me sentía incomodo sabes – dijo sonriendo- El hecho de estar a tu lado después de confesarte mis sentimientos me hace sentir ridículo, y el único pensamiento que ronda por mi mente es que el hecho de que me rechaces lo cual me hace sentir patético, junto que tú también me evitarte- continua con voz triste

-Yo no sé qué decirte- digo volteando mi cara – Aun sigo sin creer que tú te me hayas confesado, es algo extraño para mí- respondo cerrando los ojos

Por que Luna? – dice Soleil tomando mi mano

Es inesperado para mí que tu Soleil te intereses en mi, al conocerte creí que me odiabas y hasta el día de hoy creo que lo haces, aunque una parte de mi quiere creer en tus sentimientos hacia una chica tan rara como yo- respondo con seguridad soltando su mano

Es una respuesta muy sincera al respecto, pero mis sentimientos no cambiaron y tampoco son una simple farsa- responde volviendo a tomar mi mano- Luna jamás había conocido a una chica como tu, aunque es de esperarse una rivalidad con el pasado que tenemos, pero cada vez que te veo no puedo evitar ponerme feliz, tu sonrisa y tus bellos ojos son incomparables eres la chica más bella, inteligente, audaz, valiente y amable que pude a ver conocido en mi vida – continua Soleil con una sonrisa

-Me tengo que ir Lúa me dijo que fuera al hospital – respondí levantándome para empezar a camina

-Luna- escuche un susurro detrás de mi el cual era de Soleil

Camine hasta la entrada y subí al carruaje el cual  avanzada muy rápido hacia el hospital. Al llegar me encontré con Lúa la cual miraba al suelo pensativa

-Lúa que pasa? – pregunto poniéndome enfrente de ella

-Tienes que ir a la habitación de Eva – dice seca

-Paso algo – digo con seriedad

-Ve – responde con tristeza

-Camino hacia la habitación de Eva y al entrar la veo acostada con la piel blanca

-Que te paso? – pregunto alterada acercándome

-Estoy enferma – responde con una sonrisa forzada

-Eso ya lo es – agregó

-Estoy muriendo Luna – habla con tristeza y lagrimas

-No si puedo evitarlo – respondo tomando su mano

-No creo que se pueda hacer algo – agrega

-Aun siendo imposible haré lo que pueda – digo abrazándola

Después de aquella conversación Eva se quedó dormida, decidí quedarme a dormir para cuidarla, ya era demasiado tarde y quería ir al baño pero las enfermeras estaban en su turno así que me levante y rápidamente fui al baño y al regresar en mi silla avía una caja con comida y un café, al acercarme más tome la carta que estaba encima de la comida

“Tu salud es lo más importante para mi así que te traje comida.

Recuerda que tú también te necesitas cuidar y no solo cuidar de alguien más aun siendo imposible de curar se que podrás tu eres más especial de lo que crees mi bella Luna en una noche estrellada

Att: El que cuida de ti, tu admirador secreto”

Una sonrisa boba se iluminó en mi rostro