primera parte

Llega el momento en el que no sabes en donde te estas metiendo, pero igual sigues adelante, y sin pensarlo un simple “hola” es súper vital para poder estar bien, y quien podría pensar que es persona que llego a tu colegio, se iba a convertir el motivo de tu sonrisa, esa persona que era un simple desconocido, se convirtió en tu mas grande confidente y la razón de tus pecados, el, que cada día se iba ganando mi confianza, mi amor y tiempo después mi corazón, el, con su carisma, su timidez, su cariño, el, se convirtió en el amor de mi vida, y suena descabellado ya que tan solo tengo 17, pero nunca me había sentido tan bien con alguien.

Un día como cualquier otro llega el chico nuevo al salón, yo un poco chiflada por la vida, lo saludo de una manera anormal, le digo – ¡hola niño, cierto que tu ya eres mi amigo!!!, el intimidado dice – no, claro que no, me rio y me alejo con mis amigas, al pasar los días en el colegio, le vuelvo hablar sin pena y le pregunto dónde vive, el ya mas confiado me cuenta donde vive, y me doy cuenta que vive como a 15 minutos de mi casa, así que le digo que sí a la salida me acompaña a mi casa. No me acompaño hasta mi casa, pero me dejo cerca y en ese momento supe que iba ser un buen amigo, aunque sea un poco tímido, o talvez yo muy chiflada.

Pasa el tiempo y se convierte uno de mis amigos, desde aquel día me acompañaba todos los días a la casa o me dejaba cerca, el poco a poco dejaba la timidez, y yo lo molestaba, me acuerdo que me llevaba las chaquetas de el a mi casa y mi madre me preguntaba que porque tenia cosas de niño, yo simplemente evadía la pregunta. Con mi amiga lo molestábamos mucho. Pasado el tiempo, pierdo un año y me alejo de mis amigos de ese curso, pero el, el me seguía esperando a la salida para acompañarme, hago nuevos amigos y obviamente se los presentaba, él fue el único que seguía conmigo, se convierte en mi mejor amigo, le cuento todo, se vuelve mi más grande confidente, cuando tenia novio, el siempre era el primero que sabía. Por chat hablábamos de vez en cuando, ya que nos veíamos en el colegio, pero vuelvo a perder un año y me cambian de colegio. Me separe de todos los de mi ex colegio, pero el, el siempre seguía conmigo, y aunque ya no nos viéramos todos los días, el iba a mi casa una ves a la semana, empezamos a hablar mas por chat, todos los días hablábamos, después del colegio hablábamos, hasta quedar dormidos.

Llegan las vacaciones de diciembre, y como todos los años, me voy para donde mis abuelos, fuera de la ciudad, le dije que solo eran dos meses. El sale del cole y empieza a trabajar, así que ya solo hablábamos de noche, igual me gusta hablar mucho con él, aunque sea solo de noche. Estando en la finca él estaba muy cariñoso conmigo, él es tan importante para mí que me parecía algo lindo y tierno. Una tarde me entra una llamada de él, nunca me había emocionado tanto por una llamada, ese día de un solo salto llegue a mi cama, con una sonrisa de oreja a oreja, hablamos un rato y colgamos, fue una simple llamada, pero esa llamada me alegro el día.

El empezó a comportarse algo extraño, y me decía que tenía algo que contarme, un día me puse a jugar con Sebastián, y me dijo que le dijera a el que éramos novios, llego la tarde y le dije – mira que Sebastián y yo somos novios, el no dijo nada al respecto y cambio de tema en el chat, ese día tuvimos una discusión y me dijo que estaba tomando y que debía hacer algo, empezó todo misterioso, me preocupaba lo que iba hacer, le pregunte y le pregunte, y solo empezó con un suspenso que me preocupaba más, y me dijo – creo que me estas gustando, entonces no podemos ser más amigos, pero sé que Sebastián te va cuidar muy bien yo lo sé, en ese momento, algo dentro de mí se rompió, quede paralizada, no sabía ni que decirle, solo le dije que no era nada de Sebastián, era un juego,  me dijo – bye, y me bloqueo.

Le escribí, lo llamé, sabía que era inútil ya que me había bloqueado, pero al intentarlo no perdía nada, y me acorde, me acorde que tenía otro número, sin pensarlo, le escribí, pero tampoco respondió. Llore, llore a lagrima viva, esa noche no dormí nada solo me la pase llorando, me sentía incompleta, no sabía qué hacer, me quede dormida por el llanto, Me despertó una pesadez en el pecho, miré el celular y él había contestado, le escribí de inmediato, le pedí que no se alejara de mi lado, pero él dijo que no podía seguir una amistad, sintiendo otra cosa, que lamentaba como había dañado la amistad, en ese momento lo entendía y sabía que necesitaba tiempo, pero no quería que se alejara.

Hablamos durante dos días, dos días en los que me cuestionaba y me di cuenta que también sentía cosas por el fuera de la amistad, y le dije – ¿lo intentamos?, el rápido contesto que no, que yo lo hacía solo para que no él no me dejara de hablar, le dije lo que sentía y como me di cuenta que me gustaba, así que le dije – piénsalo, y él me dijo – tú también piénsalo, piensa si no lo estás haciendo por eso.

Esa noche me quede pensando, analizando y enserio me gusta, me gusta la manera de ser de él, me gusta que puedo ser yo misma, me gusta que nunca me deja sola, siempre me entiende, se preocupa por mí, me sube la autoestima con cada linda palabra que dice, simplemente me gusta todo de él. así que le escribí diciéndole todo lo que sentía, él también me dijo todo lo lindo que sentía, intercambiamos algunas frases lindas y me dijo - ¿entonces si quieres ser mi novia?  En ese momento sentí las famosas mariposas en el estómago, me puse nerviosa, mis manos sudaban, pero estaba tan feliz y le respondí que sí, que si quería.

No sé cómo describir ese momento, era como un sentimiento intenso de alegría y felicidad y como no estar feliz, si el niño que me gusta me pidió ser la novia. A los pocos días le cuento a mi madre, nunca le había contado de algún novio, así que no sabia como iba ser su reacción, así que le digo –te acuerdas de él, ella se demora un poco en contestar, pero me dice que sí, le digo que me gusta y que él, el me pidió ser la novia, angustiada espero su respuesta, y me dice –aceptare que ustedes dos sean novios, pero ninguno de los dos puede descuidar sus estudios. Esos días todo estaba saliendo a la perfección y que mi mama aceptara nuestro noviazgo, lleno el vaso de felicidad.