Capitulo 23

Maya

Mi día comienza en la oficina donde me quedó sentada detrás del escritorio, mucha gente se pone en contacto con la empresa. Ser secretaria es un trabajo un poco estresante, los primeros días fueron los más duros porque las personas me hablaban golpeado y en su mayoría eran groseras. Trabajo para poder reunir e irme a estudiar a la universidad, mi novio me dió la oportunidad de poder usar su dinero pero no acepté porque es suyo y yo quiero lograr cosas por mi misma.

Mi jefa no es tan mala, solo cuando se molesta se transforma de oveja a loba. Su personalidad varía con el pasar del día, estoy súper feliz porque pronto estaré de aniversario con mi guapo novio. Tengo pensado regalarle un reloj, se que es algo ostentoso pero él se merece lo mejor.

Han pasado tres meses y mi novio ya es oficialmente un arquitecto, la alegría que siento es inmensa, verlo feliz realizando sus sueños y que sea yo la que comparta estos momentos con él, sin duda es lo mejor del mundo. Su familia estuvo presente en el acto aunque su padre no me saludó, me quedé junto con Sofía y mi suegra. Después de eso se lo llevaron a una cena para celebrar como familia, no quise incomodar y por eso deje que fuera el sólo, tuvimos una discusión por eso pero al final gane yo y el se fue a pasar un rato agradable con su familia.

Mi novio me contó que pudo conversar con su padre aunque después terminaron discutiendo porque el sigue sin aceptarme, la verdad no quiero que tenga problemas por mi culpa, se lo he dicho una y mil veces. Su padre le supo decir que lo mejor que podía hacer era terminar conmigo, yo no estoy a la altura de Mauricio, el necesita a alguien que lo represente y yo no hago eso. Aunque le haya dicho a mi novio que no le tomara importancia, esas palabras recayeron en mí haciéndome sentir mal.

Mauricio trabaja ahora en la empresa donde presento y le fua aprobado el proyecto donde vivo con el ahora. Los dos hemos llegado muy cansados para hacer los oficios, los primeros días fueron terribles en cuanto a la casa se podía hablar, ahora ya tenemos un horario flexible para los dos.

Tuvimos un mes muy bonito cuidando a Sofía sin duda alguna puedo decir que es una dulzura, es muy inteligente y le gusta hablar mucho, me recordó a los chiquitines que cuide hace meses «Como los extraño» Mauricio se dió cuenta que cuidar a un niño no es cualquier cosa, pero aún mantiene viva la esperanza de poder tener uno propio.

—Hasta que por fin te veo, has estado muy perdida— hablá Asly cuando llegó a visitarla.

—Yo tambien te heche de menos— bromeó.

Pasamos en lo que tomo asiento en el sofá y ella se va hasta la cocina trayendo un vaso con jugo.

—Como te ha ido.

—Bien, aunque el trabajo me lleva a topé.

—No es para menos, y Mauricio como está todo con él.

—Todo bien, la verdad no me puedo quejar. Me dijo que nos iríamos de viaje dentro de unos meses.

—¡Wow! Supongo que quiere conocer otras culturas.

—Eso me comentó y dónde está el súper Thiago.

Le digo así porque en una fiesta a la que asistimos en la playa, el tomo demás y comenzó a gritar que era un superhéroe como Superman y de allí quedó con el apodo de súper Thiago.

—Esta comprando unas cosas, no tardará en llegar.

—Y mi adorado primo dónde se encuentra.

—El salió con los chicos, aquí entre nos también se llevó a su enamorada.

Se me había olvidado contar que mi primo se consiguió a una chica de mi misma estatura, es simpática y muy linda. Me da gusto saber que al menos tenga con quién compartir. Penélope se ha mantenido en contacto con él desde que se fue, tiene pensado estudiar pero el trabajo la tiene muy ocupada como para pensar en eso ahorita.

Me quedo un rato más compartiendo con Asly, mi jefa me llama para que vaya con ella a una reunión que tiene en un restaurante muy bonito. Los empresarios y ejecutivos que vinieron hablar con ella son de otro país y quieren invertir con ella, el trató se realizó exitosamente, para celebrar mi jefa nos invita a un club. Decido llegar al departamento para poder hablar con Mauricio y decirle que me haga compañía.

Me cambio rápidamente por un vestido rosa pálido ceñido al cuerpo, busco unos tacones que hagan juego con el vestido; tomo asiento en el tocador maquillando me un poco, cuando estoy por terminar llega mi amorcito.

—Para dónde tan guapa—. Se acerca a mi cuello.

—A un club, te estaba esperando para ver si me puedes acompañar— No quiero ir sóla.

—Amor la verdad estoy algo cansado.

—¿Estas demasiado cansado para divertirte conmigo?

—No quiero que te sientas incomoda conmigo allí sin prestar la más mínima atención— si quieres ir por mi no hay problema, lo único que te pido es que no bebas en exceso y si te aburres mucho me llamas y yo te busco.

Por una parte lo entiendo y por la otra quiero que vaya conmigo pero como se que es verdad que cuando no tienes ánimos de nada lo mejor es no salir. No le insisto más, termino de arreglarme y voy a despedirme de él con el beso.

Después de llegar al club me quedo con el grupo de la empresa sentadas en la barra mientras tomamos chupitos, recuerdo las palabras de mi novio y decido no tomar mucho, se hacen las dos de la mañana y siento que los tacones van a matarme, voy hasta el baño lavando mi cara para despertarme un poco. Cómo no quiero ser agua fiestas le marco a mi novio para que me venga a buscar. Después de un par de minutos llega y me voy hasta el auto porque no aguanto los pies.

Al llegar al departamento dejo mis cosas en el sofá y me voy a la habitación a dormir, me quitó los tacones y el vestido quedando en ropa interior, Mauricio me viste con una de sus camisas en lo que dormidos abrazados.

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Mis amigas me han estado escribiendo para saber de mí y como van las cosas por aquí. Zoe me dice que vendrá a visitarme, ivy irá a visitar a sus padres, Sara está más que feliz con su novio y Erik solo nos dice que todo está bien. Emma va hacer madre de una niña ya tiene 8 meses, lo que significa que no le falta mucho para tener a la nueva integrante junto con nosotros.