Un Amor Inesperado

Capítulo 2

Un silencio sepulcral se abatió sobre la sala de la clínica. Su Majestad, el rey Luca Moretti, monarca de Aragón y vigésimo cuarto de su linaje, con una edad de cuarenta años y reinando en su país desde hace diez años. Arribó a los Estados Unidos con la finalidad de encontrar una respuesta a su padecimiento y, además, para proteger su semen en una clínica de reproducción asistida. Ingresó a dicho país con una identidad secreta para evitar que se filtrara la información a los medios de comunicación.

 

En ese instante, Su Majestad se acomodó en el asiento frente al escritorio del médico tratante, demostrando un refinado interés. Las preguntas surgieron de manera habitual, al igual que las respuestas que no arrojaron información relevante. La amistad que unía al galeno y al monarca era de larga data, ya que el anciano soberano había sido uno de los pacientes del profesional. El médico hizo mención de su abuelo, el fallecido rey Marcos Moretti, cuyo deceso tuvo lugar hace una década. Este acontecimiento llevó a Luca al trono diez años atrás.

 

Este pronunció un breve y elogioso discurso en honor a su abuelo. Como era de conocimiento público, en los últimos diez años de su vida, Marcos había vivido en una penumbra, incapacitado por una apoplejía. A los treinta años, Luca había actuado como regente y rey en todos los aspectos. No obstante, tenía un problema como nuevo monarca y necesitaba la ayuda del conocido médico de su padre. Este le había recomendado que guardara sus espermatozoides en la clínica donde él era el director. Todo lo que se hablaba allí quedaba entre esas cuatro paredes.


 

— Me complace mucho que hayas venido, Luca.

— Vaya, no fue sencillo llegar hasta aquí, tuve que hacer algunos malabarismos.

— ¿Malabarismos? — preguntó el médico.

— Sí, tuve que usar una identidad falsa para entrar al país. Como bien sabes, soy el rey y no puedo permitir que nadie se entere de mi situación actual.

— Entiendo, Luca. Después de la muerte de tu padre, quedaste a cargo de todo.

— Bien, ¿qué es lo que quieres proponerme?

— Escúchame, sé que tu enfermedad puede afectar la calidad de tus espermatozoides. Pero podemos extraer una muestra y almacenarla en un banco criogénico. Así tendrás la opción de tener descendencia en el futuro.

— Entiendo lo que dices. ¿Es seguro todo esto que me estás diciendo?.

— Por supuesto, Luca. Todo esto es completamente seguro y confidencial.



 

DOS MESES DESPUÉS

 

Estimado señor de Luca Moretti:


 

Lamentamos informarle que, debido a circunstancias imprevistas, el semen que depositó en la clínica de fertilidad para su futuro uso, fue utilizado por error en un procedimiento de inseminación el mismo día, sin su autorización. La receptora fue una joven que acudió únicamente a una revisión ginecológica. Debido a una desafortunada confusión, su esperma fue empleado en la joven.

 

Nos apuramos a garantizarle que su privacidad no ha sido vulnerada. Adoptaremos todas las medidas precisas para que usted no tenga ninguna obligación legal en caso de que la inseminación resulte en un embarazo. Todas las informaciones referentes a su persona seguirán siendo confidenciales. Lamentamos mucho esta situación y esperamos que no le cause ninguna alteración. Tenga la seguridad de que la Clínica un futuro para ti, continuará brindándole el servicio más eficaz y experto.

 

Expresando nuevamente mi agradecimiento por su comprensión en este asunto, me despido cordialmente. Fernando Castellón. Gerente de Un Futuro para Ti Laboratorios.

PD: Por favor, visite nuestras instalaciones en el momento que le resulte conveniente para realizar un nuevo depósito.


 

Luca Moretti soltó una carcajada. Los rayos solares lo iluminaban por completo y la luminosidad resaltaba en sus rizos dorados y en sus pestañas más intensas, otorgándole una apariencia similar a la de un ser celestial retratado por un artista del Renacimiento. Esa percepción, según su amigo y representante legal de la familia real Antón Toreto, era completamente equivocada. Un ser diabólico lo describiría con mayor precisión.


 

— No tiene ninguna gracia, que te rías de esa manera Luca. Sabes que está en juego el trono. — le decía su amigo y abogado, además raras veces veía a su amigo en persona.


 

Pero aquella correspondencia que había llegado de Estados Unidos era algo delicado, y tenía que ser tratado como algo urgente y de estado.


 

— ¿Y qué? — Luca dejó caer la carta sobre el escritorio. — ¿Qué quieres que haga?.

— No has leído lo que dice la carta Luca, hay un sucesor en el vientre de alguna joven por allí.

— Lo sé Antón, pero ¿cómo hago?, tengo muchas cosas que hacer en mi nación.



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En el texto hay: humor, romace, drama

Editado: 13.06.2023

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