Capítulo IX

– ¿Qué? –Conteste en shock

–Lo que has escuchado, pero no lo are.

– ¿Por qué? –pregunte curiosa

–Eso es algo el cual no quisiera contestar

–Está bien, ¿cómo entraste?

–Eso no es irrelevante ahora princesa, solo te diré que deberían de mejor su seguridad

–Si eso lo sé, pero así es más fácil salir del lugar sin que te detecten

–Eso no lo discuto

–Bueno, si no has venido a matarme entonces, ¿Qué haces aquí?

– ¿Te soy sincero?, la verdad no lo sé –decía mientras agachaba la cabeza como si estuviera avergonzado de algo, camino por mi habitación con la mirada baja pensando algo.

De pronto levanto la vista hacia mí, me perforo con la mirada unos segundos haciéndome sentir incomoda y fue ahí cuando se dispuso hablar.

– ¿Sabes?, yo estuve aquí la noche pasada –dijo sin más – ¿Perdón? –dije sin saber que sentir, si estar sorprendida o avergonzada ya que había estado llorando la mayor parte de la noche.

Miro mi cara de sorpresa y sin decir más solo contesto –Si, te mirabas tan destrozada aquella noche pero mi preocupación en todo esto es el porqué, ¿quién te hizo llorar de esa manera?

–Eso no es algo que le incumba a una persona la cual debe matarme, ¿no lo crees?

–En eso tienes razón y no lo discuto

Asentí con la cabeza sin moverme del lugar de donde me encontraba y el comenzó a caminar hacia mi yo solo me quede parda mirado como se acercaba a mí, ya que por una extraña razón no le temía, si no que me causaba curiosidad e intriga.

Di un paso atrás por reflejo cuando estuvo lo suficiente cerca de mí.

–Tú tienes un gran poder dentro de ti, sabes –dijo sin parpadear – ¿A qué te refieres? –Dije extrañada –Es más que obvio princesa

–Pues explícame ya que no entiendo de que me hablas.

–Es fácil, lo que tienes dentro de ti es magia

– ¿Magia?, eso es una tontería no existe la magia es solo un rumor

–No todo es un cuento de hadas como usted cree, tú tienes un gran poder y una gran energía la cual aún sigue dormida y descansa pero pronto despertara ya que cada vez que viajas en el tiempo haces que se mueva cada vez más.

–Es pera ahí, ¿estás diciendo que todo aquello que veo cuando me desmayo es porque viajo en el tiempo?

–Sí, así es al principio creí que estaba perdiendo la cabeza pero cada vez que te observaba y te seguía comprendía mas que era y quien eran en realidad casi podría adivinar qué es lo que te perturba pero podría estar equivocado.

–Sí, es mejor no comentarlo –decía bajando la mirada ya que no quería hablar sobre ese tema y menos con alguien el cual no conocía.

Se alejó de mi unos cuantos pasos sin despegar la mirada de mí.

– ¿Puedo preguntarte algo?

–Dime

– ¿Por qué no vas a matarme?

– ¿Perdón? –Dijo un poco nervioso –Sé que me escuchaste, dime.

Dio vueltas por mi habitación una y otra vez pensando con la mirada baja y yo solo me disponía a observar imaginando la respuesta.

– ¿Si te lo digo no te burlaras de mí?

– ¿Debería? –Dije sonriendo de lado –No lo sé, m… Está bien te diré

–Bien no me hagas esperar, habla

–Creo que me gustas…

Quede atónica ante aquella respuesta no sabía si sentirme alagada o avergonzada, mientras sentía mis mejillas arder por la sangre que subía por estas.

–Estas bromeando, ¿no? –le decía mientras le miraba a los ojos mientras el solo me miraba apenado, nervioso y sonrojado.

–Créeme que no –Me removí en el lugar en el que estaba un poco inquieta, mientras que mi corazón se comenzaba a acelerar poco a poco.

–Estoy alagada, pero…

–Lo se… Estas comprometida

– ¿Cómo lo sabes?

–Te lo dije, te he estado observando por un buen tiempo

–Y creo que sabrás que yo no quiero casarme

–Sí, también lo sé pero eso no significa que tenga una posibilidad con alguien como tú

–La verdad no lo se

–Creo que será mejor irme

Se dio la vuelta y comenzó a caminar hacia el balcón, quería detenerlo pero mis piernas no respondían solo podía mirar cómo se alejaba de mi sin poder detenerlo.