parte 5

Hay momentos en la vida que por más que tratamos de huir, se torna imposible escapar de ese momento, es como el viento no puedes decirle que se detenga. ¡es algo imposible!

Al parecer estaba destinada a vivir ese momento, creo que estaba escrito en mi historia de vida y por más que quisiera arrancar esa página no tenía la fuerza suficiente para hacerlo o eso preferí creer.

Al tenerlo tan cerca creí ver un ángel, creo que todo era producto de mi imaginación y solo volví a la tierra cuando escuché esa voz que era tan agradable.

-Hola soy Lucas, soy tu nuevo vecino.

Intente abrir mi boca para responderle, pero por más que intentaba pronunciar palabra no podía solo lo veía y sonreía y mi corazón estaba a punto de producir una ebullición sentía que el pecho me ardía.

-Perdona no me escuchaste. ¿eres muda o qué?

-En ese instante tomé fuerza y le pedí una disculpa. No fue mi intención hacerte sentir mal, disculpa nuevamente.

- No sabes decir otra cosa que no sea pedir disculpa, estoy esperando saber tu nombre al menos.

-Perd… no pude terminal la palabra, me llamo Manuela es un gusto conocerte y ser tu vecina, estoy a la orden para lo que necesites.

-No me tientes de esa manera estas seguras de lo que dices.

-Creo que mi mente se nublo y se avecinaba una tormenta y no me quedaría a averiguar si los vientos eran fuertes, en ese momento entre a mi casa y me puse a salvo.

Esa noche fue intensa, tener a Lucas tan cerca me hizo perder el equilibrio, me dirigí hacia mi habitación a descansar, me esperaba un nuevo día cargado de grandes emociones.