KENT D'MARCO:
Y ahí nos encontrábamos, cuatro jóvenes explicándole a la madre de Hera y de Sean cuales eran nuestros planes para este verano. Por su cara podría decir que mucho la idea no le agradaba, ya que cada vez que una palabra salía de los labios de su hijo esta parecía cada vez arrugar más su entrecejo en forma de desagrado o confusión.
—Veamos si entendí —dijo la mujer — ¿Ustedes cuatro se irán a la casa de la playa a pasar las vacaciones, ya que es el último verano en la preparatoria de ustedes tres —señalo a Drika, Hera y a mí —y tu último verano antes de entrar a la universidad? —esta vez señalo a Sean—
—Si —dijo Sean —Yo me hare responsable de los chicos —aseguro este y parecía que la expresión de su madre se había relajado un poco—
—A parte, mi hermano mayor Dustin nos acompañar —a este comentario los tres restantes asintieron y su madre pareció destensarse, pero no por completo —o al menos el primer mes —susurre para que solo Drika me escuchara y esta soltó una risa apenas audible—
—Muy bien, yo acepto este viaje, pero Sean tendrás que hablar el tema de las llaves y de lo demás con tu padre. —Sean asintió no muy convencido —él está ahora en su despacho así que si quieres ir a hablar con él hazlo antes de que se vaya a trabajar. —Este volvió a asentir, se levantó de su lugar y nos miró para decirnos algo—
—Ustedes tres me esperan en mi habitación en lo que yo hablo con papá. —ninguno hizo algún comentario ya que Sean salió corriendo escaleras arriba para ir donde su padre; nosotros hicimos lo mismo solo que entramos a la primera puerta de la izquierda, es decir, su habitación—
Hera y Drika se encontraban en el balcón hablando de una saga de libros que habían leído, y admito que yo también lo hice, pero no me iba a poner a hablar con ellas de esto; ya que no quería escuchar las cosas que dirían del personaje principal
, que a pesar de ser un alíen, este estaba demasiado ardiente (esto no lo digo yo, si no la escritora, la protagonista, las lectoras y la babosa de mi hermana) y tenía 28 cm de placer. Creo que, sacándole el hecho de que es un alíen, CUALQUIER mujer o chica quisiera un novio como él.
20 minutos más tarde:
Nos encontrábamos prestando atención a cada palabra que salía de la boca de Sean y de su padre. Él había impuesto solo cuatro normas para que pudiese confiar en nuestra estadía en su casa,
La primera: 0 alcohol.
La segunda: habitaciones separadas para todos.
La tercera: era que Sean o Hera lo debían llamar dos veces a la semana para saber cómo estábamos y eso.
La cuarta y la más importante: era que nos divirtiéramos.
Dos de las reglas iban a ser olvidadas apenas pisáramos aquella cas, y estaba seguro que sería así, esas reglas eran la 1 y la 3. En cuanto a la regla 3; Hera y Sean se olvidarían de llamar a su padre y con la regla 1, bueno, es inevitable que cuatro jóvenes en pleno verano no vayan a una fiesta o la hagan y esta contenga alcohol.
7 p.m.:
Me encontraba tendido en mi cama después de terminar de armar mi maleta, las chicas no tuvieron mejor idea que salir mañana a primera hora, según ellas "para aprovechar más el tiempo". Así que no nos quedó otra que hacer aquello; aparte Sean, quien manejaría, dijo que también sería lo mejor.
Me levante de mi cómodo colchón para darme una ducha. Una vez termine, me cambie y me acosté en el puf, que se encontraba al lado del ventanal del balcón, en este me dispuse a escuchar música y observar el cielo.
Una vez oscureció y me dio sueño, volví a mi cama donde, apenas apoye mi cabeza en la almohada, caí rendido ante el cansancio.
5.30 A.M.:
Una canción que ya conocía empezó a sonar por los altavoces de toda la casa, incluidos los del pasillo. Me levante pesadamente de mi cama, me cambie mi pijama por la roma que iba a usar hoy, me dirigí a mi baño donde me asee, salí con rumbo a la cocina y ahí encontré a la persona responsable de este barullo.
—Hola Kenny —saludo una alegre y energética Fedrika — ¿listo para pasar un verano junto a la "ardiente y atlética" vecina? —Abrí mis ojos con su repentino comentario y ella soltó una carcajada —solo lo decía para molestar, no te preocupes.
—Hola Drika, la verdad no me pareció gracioso el comentario, pero si estoy listo para pasar las vacaciones junto a mis AMIGOS —enfatice esta última palabra en lo que me servía un vaso de jugo — ¿tu estas preparada? —ella asintió—
—Termina eso que tenemos que cargar las valijas en el maletero de Sean, quien ya nos está esperando frente a su casa así nos vamos —asentí y me fui en busca de mi maleta—
Antes de bajar me cepille mis dientes y lo guarde junto a mi computadora y mis cargadores, cuando termine, baje con la maleta y ayude a Drika a llevar la suya hasta la casa de los Cassano. Una vez en frente de la camioneta agarre mi celular y le deje un mensaje a mi madre diciéndole que ya estábamos por salir y que me había asegurado de cerrar todas las puertas y ventanas de la casa.