Capítulo 18: ¿Me harías el honor de ser mi chica?

Las semanas habían pasado, todo iba de maravilla con Esteban, aún no somos novios ni nada por el estilo, solo de vez en cuando unas miraditas coquetas y salidas un poco románticas. Este fin de semana él me había invitado a un lugar que sería sorpresa, no me dijo a dónde iríamos así que por si las dudas me vestiría un tanto casual pero elegante, estaba nerviosa, hoy es martes así que solo faltan 3 días para salir con él, iría con Anne al centro comercial a buscar algo que ponerme y unas cuantas cosillas más que necesitaría.

-Ven vamos a aquí- Anne estaba mucho más emocionada que yo por todo esto

-Ya voy, espera- decía mientras ella jalaba de mi muñeca para entrar a una tienda de vestidos

Recorrímos la tienda pero nada me gustaba, mientras caminábamos por el lugar, un mensaje de texto llegó a mi celular, era una de mis maestras de la universidad

Maestra Vivian:

"Hola mi niña, ¿Qué tal estás?, solo quería avisarte que el viernes vendrán a la universidad unas personas del gremio de la gastronomía a evaluar a los 4 grupos, pero me gustaría que te presentaras con ellos de forma individual, sé el potencial que tienes, por eso quiero que te presentes con ellos, envíame una respuesta, por favor. Abrazos."

Triana:

Claro maestra, me encataría, gracias por la oportunidad, se lo agradezco mucho.

Maestra Vivian:

"Te envío el lugar y la hora en un rato más, hablaré con los directivos para confirmar."

No me había dado cuenta de había aceptado sin pensar primero en la cita que tenía con Esteban, y ahora justo ahora me sentía un poco mal por ser egoísta y dejar a Esteban a un lado.

-Anne...- ella se giró hacia a mí

-¿Qué pasa?

-Vivian, la maestra Vivían quiere que este viernes me presente con unas personas del gremio, para una entrevista o algo así no lo sé

-¿Aceptaste?

-Sí... pero...

-Pero ahora te sientes mal por que también tienes una cita con Esteban ese día...- ella me conocía bien, solo le asentí con la mirada- Es bueno que pienses en tí, tu vida no gira entorno a Esteban, él no es el sol ni tú un diminuto planeta para orbitarlo, debes ir a esa reunión ¿Me escuchaste?, Estoy segura que algo bueno saldrá de esto y podrás llegar a tiempo con Esteban

Solo asentí y seguimos buscando algo de ropa pero ahora para la cita que tendría con el gremio de gastronomía, al final, encontré un conjunto de blazer en color negro que me encantó, y hacía juego con una blusa blanca y tacones negros, una vez que teníamos todo salimos de ahí y fuimos a casa a pasar una noche de chicas.

Al poco tiempo la maestra Vivian me envió un mensaje de texto en el cual me especificaba la hora y en dónde se llevaría a cabo la reunión y que era lo que debía hacer para presentarme con ellos. Cuando Anne tuvo que irse, aproveché para empezar a preparar mi trabajo y la propuesta que les haría pues Vivian me había comentado algo de lo que se tenía planeado y lo que ellos esperaban que les presentara así que pasé toda la noche en vela haciendo la presentación.

-Sofí, mi niña, despierta ¿No irás a la universidad?

-Cinco minutos más pá- dije mientras jalaba las cobijas hasta tapar por completo mi cuerpo

-Levantate ya, Nana ya te preparó el baño...- dijo mientras palmeaba mi brazo para después irse

Molesta, me levanté a buscar algo que ponerme para el día de hoy, fuí a darme un baño, me arreglé un poco, nada exagerado, pues no tenía humor ni cabeza para arreglarme como siempre lo hacía, bajé a desayunar con mi familia, para después de terminar de arreglarme salir con mi hermano hacia la calle en busca de su auto, mi padre salió detras de nosotros,  hoy llevaría a los cachorros a dar un paseo como todos los días pero había algo que le molestaba a Adam y al despegar mi mirada de él y ver hacia la persona que estaba a pocos metros de mí, me quedé muda.

-Ví que toda la noche estuviste despierta, ten...- decía mientras me extendía una lata de bebida energetizante...- espero te sirva...- él seguía con su mano extendida hacía mí y Adam comenzaba a gruñir y amenazaba con irse contra él, yo seguía sin reaccionar, me sentía como en ese juego de las estatuillas, dónde no podía moverte hasta que alguien dijera tu nombre

-Gracias amigo, ahora mismo tenemos prisa, nos vemos después Dante...- Respondió mi hermano al ver que no reaccionaba, él me tomó de brazo y me hablaba para que reaccionara al mismo tiempo que me guiaba hasta el auto

-Aléjate de mí, déjame en paz...- susurré en dirección a Dante y su mirada fué de sorpresa. Alejandro subió en el lado del conductor y me llevó a la universidad.

-Ten, te hace falta, bebetelo

Lo tomé y me fuí directo al salón, ver a Dante me daba miedo, desde la vez que intentó forzarme a hablar con él, dónde quizo utilizar la fuerza, me daba miedo su expresión en el rostro cuando me veía con Esteban, más temía por él que por mí, me daba miedo que Dante pudiera hacerle algo. Los días habían pasado, hoy es viernes, hoy tendría la reunión con las personas del gremio y después la cita con Esteban, él estaba al tanto de todo y lo comprendió a la perfección, pero por nada del mundo nos perderíamos otra cita de tantas que hemos tenido, él quedó de pasar por mí en cuanto terminara.

La reunión empezó y yo me encontraba muy nerviosa, no sabía si lo haría bien o no, estar frente a estas personas me daba un poco de pánico. Al poco tiempo de iniciar, me fuí acostumbrando y entre risas, preguntas y nervios, terminé mi presentación, lo cual agradecía por que los tacones que llevaba me estaban matando.

-Nos encantó haberle conocido señorita Almanza, nosotros nos encargaremos de que su proyecto se lleve a cabo, no sin que usted sea parte de él, déjelo en nuestras manos

-Se los agradezco, y en verdad muchísimas gracias por la oportunidad que me han brindado, no saben lo mucho que significa para mí, espero volver a verlos pronto caballeros