Una mañana nueva se levantaba en la gran ciudad, y en el orfanato de niños felices de Sor Doris las monjitas se levantaban, arreglando sus vestidos, limpiando los lentes y peinando perfectamente su cabello. Por otro lado los niños se levantaban procurando vestirse rápido y arreglar sus camas, pues si no lo hacían serían castigados no sólo sin recreo también sin comer todo el día y esta regla aplicaba para grandes y chicos, así fueran pequeños de 2 o 3 años que no sabían cómo hacer tales funciones. Los niños mayores los ayudaban para que no sean castigados.
Esa mañana se escuchó llorar a un pequeño que no podía cambiarse.
_Hey Hey amiguito calmate - se agachó a su nivel - Calma, tranquilo, yo voy a ayudarte - sin esperar ayudó al pequeño a cambiarse y luego tendió la cama dejó al niño sentado arriba y se fue corriendo a su cama.
_Buenos días niños y jóvenes - saludo la monja Rita, una monja que solía apiadarse con los niños más pequeños pero no con los más grandes - Marta! Arregla tu camisa, Arthur! Quitate ese gorro viejo.
_Pe-pero era de mi padre.
_¡Callate! - Le quitó el gorro y lo puso sobre la cama del niño - Guárdalo o lo encontrarás en la basura.
_Sí, Sor Rita...
Suspiro y camino por medio de la camas
_Saben que hago esto para que la gran madre superiora no los castigue mis niños, ya vayan a desayunar, ¡Sin correr!
_Sor Rita
_O Paris que haces acá mi niño, ya les dije a comer
_Es que Theo aún tiene problemas con cambiarse y tender su cama aún es un bebé tiene 2 años, ayer se cayó de la cama y se hizo un gran moretón
_Entiendo hijo, hablaré con Sor René, tal vez pueda aceptarlo en su sector, hay más niños pequeños y hay más hermanas bondadosas, ¿Crees que estará mejor allá?
_Si se puede salvar de la madre superiora pues por supuesto
_Hoy mismo hablaré con Sor René, ya ve a comer mi niño - Volteo y vio a Theo dando vueltas perdido - Sin duda solo eres un bebé, te llevaré con Sor René es muy buena y te salvaras por un tiempo de Sor Doris es una mujer sin corazón - Se lamentó, cargando al niño y llevándoselo por los pasillos
[Comedor]
_Vaya vaya es Paris - río
_Tus padres no te querian verdad?
_Ahora que chiste malo te vas a inventar - dijo aburrido mientras movía la comida de su plato
_Bueno vamos, quien llama a su hijo Paris, suena a un país que horror - río Manuel
_Yo no podría vivir con ese nombre - menciono una niña que pasaba
_Que importa, es mi nombre y no tiene que importarte
_Cuidado como me hablas maldito inútil - lo amenazó
_Hey! Niño! Deja a Paricito tranquilo vaya a sentarse - lo regaño una monja - termina tu desayuno Paris
_Hee Víctor - llamo una chica que llegaba - Perdoname Vic no quiero molestarte, pero hay demasiados platos, ¿podrias ayudarme?
_A claro Cecil
Los dos limpiaron las mesas y recogieron los platos, llegó el momento de lavar Paris se ofreció así que se puso a lavar mientras Cecil barría el comedor.
_¡Victor! ¿Crees que hoy nos adopten? - pregunto dejando la escoba y el recogerdor en su lugar
_Si tenemos suerte, sí, ve a arreglarte es más fácil que te lleven a ti, que a mí - mencionó terminando de lavar
_Vic no te desanimes, nos pueden adoptar a los dos el día de hoy, es un gran día presiento que si o si pasará algo increíble
_Claro, la última vez que lo dijiste encontré un bicho en mi almohada - acomodo unos cuantos platos - No fue un lindo día para mi
_No no hoy es diferente, lo presiento, desde otro lugar no es como la anterior vez
_Claro Cecil - suspiro cansado - Bien voy a guardar estos platos en el almacén, tú termina acá y ya podemos irnos
_Ok - accedió mientras tomaba un trapo para empezar a limpiar las cocinas
Tomó los platos y los dejó con mucho cuidado en el almacén no quería algún desastre como anteriormente le había pasado, ya dejado su primera carga iba por la siguiente, volvió con más platos e iba dejándolos con cuidado cuando escucho que algo se rompió afuera. Dejó los platos lo más rápido que pudo y salió corriendo.
_¡¿Cecil todo bien?!
_Si si, perdón Vic, se callo un vaso de vidrio, yo lo limpio no te preocupes - le dijo, en fin de cuentas ya tenía la escoba y el recogerdor en las manos
_Bien pero ten cuidado
_Eso haré
_¡Victor! ¡Victor!
_Wow cuidado Brita - Cargo a la pequeña
_¿Me peinas Víctor? Tu sabes hacer moños muy lindos
_Claro que si, Bri, Cecil ¿Está bien si me voy con Bri?
_Si claro, dejala DI-VI-NA - río mientras barría
_Yey!
[En el cuarto]
_Quedate quieta o tu moño quedará chueco
_Victor...tu ya eres muy grande - dijo la pequeña
_Pues si Bri, tengo 17 de hecho
_Un año más y te irás - dijo con pena - Por que no te han adoptado Víctor?
_Bueno Bri, algunas veces pasa, no te eligen y eligen a alguien más
_Eso ¿Me pasará a mi? - pregunto con miedo
_No claro que no - La consoló - Tu eres una pequeña adorable y muy linda, te verán y te llevarán de inmediato, te lo aseguró
_Gracias por todo Víctor - lo abrazo - Me voy al jardín adiós!
_Vic Vic - Llamo Cecil llegando - Que linda dejaste a Bri, brillando - río
_Es mi don natural, como sea me tengo que ir es hora de que me arregle para ver a los adultos
_Suerte esta vez Víctor, se que te adoptarán esta vez
_Espero que si Cecil, gracias - cerro la puerta al salir
Escucho viento corriendo fuerte como si por una ventana entrara y chocara con la pared, fue a ver que era el sonido pues era curioso, no imagino ver un puerta abriéndose y cerrándose como si el viento la empujará con todas sus fuerzas se acercó para cerrarla bien, pero al frente de sus ojos se encontraba una mezcla de muchos colores, todos dando vueltas coloridos y brillantes, retrocedió un poco asustado pero era tarde lo que sea que era eso estaba jalandolo con toda su fuerza igual que a la puerta. No pudo sostenerse a tiempo y fue succionado inmediatamente por la mezcla colorida.