Fue muy caballeroso, se portó de una manera tan linda conmigo, me prestó su suéter cuando mi cuerpo empezó a sentir frío, me tomo de la mano cuando tropecé, acaricio mi cabello una que otra vez.
Esos simples actos hicieron que mi corazón se sintiera a gusto, nadie había tenido esos detalles conmigo, nadie me habia tratado tan bien. Ni las personas que juraban amarme.
Llegué a mi casa y suspiré, fue la mejor cita sin duda alguna.
Dicen que hay personas que te prometen las estrellas y hay otras que te hacen tocarlas, solo espero que el sea de las personas que te hacen sentir como una estrella, llena de luz.