CUARENTA Y SIETE

Esto fue lo que sucedió.

Trevor nos dejó a Kyle a mí en su casa para que nos dividiéramos en dos autos. Penny se quedó con nosotros, luego pasamos por Jesse quien él sí venía preparado para la playa pues llevó una bolsa con bloqueador solar, un cámara de fotografías polaroid que según nos dijo, le regaló su tía que vive en Francia para navidad y algunos dulces para el camino.

Jared se quedó con Travis y ellos pasaron por Daniel. Fue divertido el camino que duró casi tres horas, tuve que avisarle a mamá que probablemente regresaría un poco tarde pero no le conté sobre el plan de la playa. Honestamente no sé qué estamos haciendo pues no creo que además de Jesse alguien más venga preparado pero supongo que está bien.

Penny le pide a Kyle que reproduzca música y él lo hace, la mayoría son canciones de hace más de una década atrás. Jesse nos estaba contando sobre una película que vio sobre el fin del mundo y eso me hizo preguntarme algo.

Si el mundo se acabara mañana, ¿Estaría satisfecha con mi existencia?

Recuesto mi cabeza en el vidrio y cierro los ojos mientras escucho la música de Kyle. Pienso en él, en el chico que inesperadamente llegó a mi vida y ocupó mi corazón. Recuerdo el primer día que conocí a Penny, en cómo se volvió tan importante para mí en tan poco tiempo. Luego pienso en Jared, en cómo me ayudó una y otra vez.

Los chicos, Daniel, Jesse y Travis. Ellos también se han convertido en personas importantes en mi vida, con ellos todo es mucho más divertido. En mi familia, en como a pesar de las equivocaciones aún me hacen sentir segura y están a mi lado cuando las cosas se complican.

Incluso pienso en Jenny, quien formó parte de mi vida por el tiempo suficiente y gracias a ella conocí lo que es tener una mejor amiga. Jenny siempre estará en mi corazón y quizás, en el futuro, volveremos a ser como antes.

Y concluyo que tal vez mi vida no es perfecta y que sí, ha habido días muy malos pero ahora mismo estoy bien y creo que eso es más que suficiente. Quizás no soy famosa, no soy popular y no he logrado grandes cosas pero si el mundo se fuera a acabar el día de mañana, ¿realmente importaría eso? ¿No es más importante tener a personas que puedes querer? ¿Qué te quieren también?

Y por primera vez en mucho tiempo, me siento genuinamente feliz.

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— ¡Vamos! —Daniel se saca la camisa por encima de la cabeza, se acerca a Jesse para quitársela también.

Jesse lo empuja. —No quiero entrar al agua, no sé nadar.

Travis ríe. —Yo sí, vamos a nadar, siempre dijimos que lo haríamos.

Kyle no se ha quitado la sudadera completamente, aún tiene las mangas sobre los brazos pues sé que debajo de ellas tiene unas cicatrices. No las he visto aun pero él me ha dicho que las ha ocultado desde siempre.

—Es nuestro último verano siendo jóvenes —Daniel afirma—. Si no lo hacemos ahora nunca más volveremos aquí.

—No seas dramático —ríe Jesse.

Penny suspira. —Hombres.

Travis se cruza de brazos. —Oye, no nos incluyas, es solo Daniel el dramático.

Daniel tira de la camisa de Travis. —Vamos amigo, nademos.

Travis suspira y se quita la camiseta también, Jesse suspira resignado y se la quita igualmente. Ahora los tres voltean con Kyle, quien no tiene ninguna intención de hacerlo.

Penny mira a Jared. —Es tu momento, muéstranos tus músculos.

Jared suelta una carcajada. —No gracias.

La atención de Daniel se mueve a Jared y también intenta levantarle la camiseta, Travis interviene y le pide que lo deje tranquilo. Jesse observa a Jared y asiente. —Eres parte del grupo así que hazlo, Lily cúbrete los ojos o veras a tu ex novio sin camiseta.

Ruedo los ojos.

Penny aplaude cuando Jared se quita la camiseta y la deja sobre la arena, Daniel le da dos palmadas ruidosas en la espalda y Travis mira hacia el cielo.

Daniel vuelve hacia Kyle. —Ahora sí, solo faltas tú.

Kyle me da una mirada, comprendo por qué no quiere hacerlo. —No creo que… —empiezo a hablar para ayudarlo a salir de esta situación.

Sin embargo, Kyle deja la sudadera sobre la arena.

Mis ojos se mueven a sus brazos y sí, ahí están. Son unas líneas largas por la mitad de su antebrazo. Según me dijo él no tenía la intención de quitarse la vida de esa forma pero sí lo hacía para expresar el dolor que sentía por dentro.

Los ojos de todos también se posan en él, Daniel junta sus cejas. — ¿Kyle?

Travis rasca su cuello. — ¿Qué pasó?

Kyle suspira. —Yo me las hacía, antes. Por eso nunca me la quitaba, ahora ya lo saben.

Jesse levanta sus cejas. — ¿Te querías morir?

Kyle asiente, puedo escuchar un jadeo por parte de todos. Daniel se acerca a Kyle y lo abraza por encima de los brazos. — ¿Por qué? —primero pensé que se estaba riendo pero luego distingo que ha comenzado a llorar—. ¿Quién más iba a hablar conmigo a medianoche? —lo estrecha con fuerza.

Kyle le da unas palmadas en su espalda. —Ya estoy bien, Daniel. Tranquilo.

Daniel no lo suelta. —Te quiero Kyle, debí decírtelo antes —se separa un poco y limpia su nariz—. ¿Me ibas a dejar?

Kyle sonríe viéndolo de frente. —No Daniel, ya no te dejaré a ti ni a Jesse o a Travis —coloca su mano en su hombro—. Debí hablar con ustedes antes, saben que Vivi murió y eso me afectó mucho.

Travis tiene la frente arrugada. —Kyle, podías confiar en nosotros.

Jesse se acerca también. —Sí, lo sé, lo siento —me da una mirada—. Ahora lo sé, puedo abrir mi corazón con las personas correctas.

Daniel me voltea a ver. — ¿Puedo besar a tu chico? No en los labios.

Esto es tan tierno y divertido al mismo tiempo, yo asiento. Kyle arruga la frente. —No quiero tus labios en mi… —Daniel le da un beso en la mejilla.

—Si te mueres voy a llorar por siempre, eres como mi hermano mayor —vuelve a abrazarlo—. No creo que pueda vivir sin ustedes.