Capitulo 10

Aarón!

Estoy en mi habitación, y sé que es así porque veo a la mesita y allí esta una fotografía de Avril y mía. Mi cabeza esta por explotarme, me siento muy mal no recuerdo nada de lo que paso anoche, pero siento que algo definitivamente no está bien, algo no está bien.

Intento levantarme de la cama pero un dolor intenso en mis manos no me deja, cuando logro por fin enfocar la vista y verme las manos están llenas de sangre y con  muchas magulladuras en cuando veo bien me levanto de un solo salto, asustado miro a todos lados de la habitación, dios siento algo en el pecho horrible una presión espantosa algo no está bien, necesito recordar que paso anoche es urgente.

Salgo de mi habitación como puedo buscando a Paul el me dirá como llegue anoche, toco en su habitación pero no sale nadie, abro y no esta.

Camino hasta la sala buscando mi teléfono, lo encuentro en el comedor se supone que acá deberían estar las llaves de mi auto y las del apto, pero no lo están. Voy a la cocina y busco entre las cosas una aspirina no soporto este dolor.

Cuando logro por fin tomarme la aspirina, reviso mi celular tengo más de 10 llamadas perdidas de mi padre, que habrá pasado, no quiero escucharlo en este momento. Cada vez que me llama es para algún sermón no estoy de ánimos horita para esto.

Intento llamar a Paul necesito urgentemente hablar con el…

Luego de ducharme, buscar algo de ropa cómoda decido seguir buscando las llaves de mi auto tengo que ver a Avril, mientras me duchaba recordé a Avril llorando y suplicándome, trate de llamarla pero su teléfono está apagado, no recuerdo nada de anoche solo que estaba con Avril, pero algo sucedió, espero no haber perdido el control.

Intento salir del apto, pero la puerta esta trancada, regreso a la sala a buscar la llave para abrir pero no está por ningún lado, que pasa dios mío que no recuerdo nada.

Escucho como la puerta empieza a abrirse volteo, de inmediato pero no es Paul quien entra, son unos oficiales y detrás de ellos esta Paul con Camila

- Aarón Villarroel – pregunta uno de los oficiales.

- Si? – contesto dudoso.

- Queda detenido, por agresión!

- Cómo?

- Esta detenido por haber agredido a Avril Ambrossio.

Me colocan las esposas y me voltean quedo mirando hacia Paul y Camila, los miro asombrado, tratando de recordar que paso.

- Que le hice? – le pregunto a Paul, entre lágrimas.

- La golpeaste Aarón!. – responde de mala gana.

Cuando me dice eso siento como todo se colisiona en mi mente empiezo a recordar ciertos fragmentos y siento como todo colapsa en mi interior y una lágrima corre por mi mejilla.

Ya en la comisaria en la sala de interrogación llega un oficial con una carpeta, me observa detalladamente.

- Buenas tardes, me llamo Andrés Denver. Imagino que ya sabe por qué esta acá – solo logro asentir.

- Ella como esta? – le pregunto.

- Está hospitalizada, pero está estable.

- La lastime mucho? – le pregunto con lágrimas en los ojos, se queda observándome detalladamente.

- En serio me harás creer que no recuerdas nada!!!

- De verdad, se lo juro no recuerdo nada.

- Ok, veamos si esto refresca tu memoria.

Abre la carpeta y allí esta ella, fotografías de Avril, de cada golpe, de cada marca y una de su rostro me hace estremecer, su mirada está perdida, con lágrimas en los ojos, desvió la mirada de inmediato me llevo las manos a la cabeza y me dejo caer encima del escritorio empiezo a recordar todo, todos los fragmentos ahora tienen sentido.

Perdí el control golpee a Avril.

- Si lo hice – le digo al oficial.

- Lo sé, no hace falta que me lo digas, quedaras detenido hasta el momento de tu audiencia. – lo veo levantarse e irse. 

Me llevan a la celda y al cabo de unos minutos llega nuevamente un oficial, para decirme que tengo visitas. Así que me llevan a la habitación donde estaba antes y allí está mi papa con el abogado de la familia.

- Papa!

- Cómo pudiste hacerle eso a Avril! – responde inmediatamente, levanta la mano para que no me acerque.

- Papa no sé qué me paso, no recuerdo exactamente que paso!

- Está en un hospital, la golpeaste tomado, dañaste lo único bueno que tenías en tu vida.

- Lo sé, quiero verla! – veo como el abogado se acerca.

- No puedes acercártele, logre sacarte bajo fianza, solicitaran un orden de restricción y están en todo su derecho.

- Aarón, viste las fotografías? – me pregunta papa

- Si! – le respondo y bajo la mirada.

- No quiero que te le acerques más nunca! – me responde papa, solo logro asentir.

Salgo de la comisaria, papa no me dirige la mirada en ningún momento y por el camino en el que nos dirigimos no  me llevara al apto, vamos  a casa de mis padres.