Sentir la piel erizarse
Un escalofrío recorrer tu espina dorsal
Tu corazón late más rápido que tus pensamientos y el tiempo no quiere caminar.
Tener la cabeza como un ovillo de lana
No encontrar donde empieza o donde va a terminar.
Una avalancha de ideas que no deja a tu mente, pensar con claridad.
¿Quien dicta que esta bien o que está mal? Cuando los pesares del corazón se hacen mortales y cuando solo necesitas algo golpear.
Cuando sientes que el mundo se desmorona a tus pies y ellos fijos al suelo estén. Quieres correr pero no puedes, quieres mirar atrás, pero le temes.
Te miras al espejo, pero no te reconoces, te sientes una extraña en tu propia piel. Alguien que ve todo desde adentro, pero qué es prisionera de su propio cuerpo.
Tus ojos ya no tienen el mismo brillo estelar que cuando eras niño.
Los años lo fueron apagando, hasta dejar un enorme vacío.
Te preguntas ¿Que necesito para llenarlo?¿Que hace falta para sentirme completa otra vez? Tantas preguntas y todas dejadas sin responder.
Algunos dicen que la solución es encontrar a tu media naranja y ¿que si yo te digo que me siento como un limón? Uno que no necesita de otro, sino de coca cola y un poco de ron.
Cansada de sentirte perdida, de no encontrar el camino a seguir.
Cerrar los ojos con miedo de volverte a dormir.
Querer soltar las cadenas, que a tu alma ataron. Tomar las riendas de tu destino y no pasarlo por alto.
Recuperar la sonrisa, descubrir cómo se escucha tu risa. Que el agua de verdad se lleve tus penas, que te limpie hasta dejarte serena, que al mirar las estrellas, estás brillen solo para ti.
Alice .