Por tu bien, aléjate.

   Está vez decidí que me iba a arreglar. No como las chicas, para mi, aunque no lo parezca, arreglarse es ir un poco mejor de lo normal, a diferencia de muchas chicas que se ponen kilos de maquillaje y polleras casi inexistentes. Yo me puse un short engomado y un top porarriba de mi ombiligo que resaltaba mis curvas. Un poco de Rimmel y highlighter, que tengo que admitir que me puse bastante porque lo amo.

-Listo, estamos bien perras - dijo Emma viéndose la espejo y con Hanna nos reímos. Está vez yo no manejaba, le tocaba a Hanna así que nos decidimos a ir. ¿Por qué manejar si la fiesta es en el mismo campus que donde nos encontrabamos? Bueno, resulta que los arquitectos de la escuela se las ingeniaron bastante bien para poner el campus de los chicos literalmente en la otra punta que el de las chicas, como para que ninguno de pase de lado, ya que era bastante grande, como de unos siete kilometros y básicamente la única forma de llegar era con auto y los guardias lo iban a ver entonces te sancionaban. Por ende solo los sábados y domingos tenemos permitido usar el auto dentro del campus.

-Wow, hace bastante que no veníamos - dijo Hanna viendo la fraternidad de los fuckboy, obvia y claramente no se llama así, pero le decimos así ya que, como su nombre lo indica, están los fuckboy. Ahora que me doy cuenta, en esta fiesta podría estar Hardin, pero no importa, hoy es lo noche, no la de él. 

-Intentemos no... - iba a decir que no nos separemos, pero ni bien entramos cada una se fue por su lado. Ahora que lo recordaba yo tenía que encontrarme con Lucas, si es que vino, pero hasta que me lo cruce tenía tiempo así que decidí ir a por unas bebidas. Mezcle un poco de vodka con jugo, y whisky. Cuando tenía un poco de copas encima me di cuenta de que tenía un mensaje en el teléfono de Lucas diciéndome que ya había llegado y que estaba en la pileta de afuera. Eso había sido hace diez minutos - supongo que debe seguir ahí - dije para adentro. Así que fui a la pileta y nada. Busque un poco entre las personas de abajo y nada. Así que decidí ir arriba. Entré en un baño y nada, en el otro y nada. Quedaban tres puertas, en una había dos personas que no estaban durmiendo, para mi mala suerte, en otra no había nadie y en la última, que estaba al final del pasillo, había una luz encendida. Así que sin mucho entre, ya que me aprecia interesante la decoración. Eran muchos libros y notas. No recuerdo si lo dije pero me encanta leer, uno de oso libros que leí fue orgullo y prejuicio, que de una u otra forma me llevó a cumbres borrascosas. Un librazo, increíble. Ese libro para mí representa al ser en su máximo explendor, simplemente real. Estaba todo tranquilo hasta que siento una respiración que me hace cerrar el libro fuertemente. Olía a menta con limón, una combinación exquisita. Lentamente me di vuelta y me encontré con Lucas. Lo mire a esos ojitos verdes y le dije.

-Te estaba buscando caballero, donde estabas? 

-Te estaba buscando a ti- dijo en una voz seductora y decidí seguirle el juego sin saber las consecuencias.

-Y para que me buscabas? - le dije esta vez acercándome a él y mirando a sus ojos y labios.

-Para esto - fijo eso y me besó. No era un beso desenfrenado ni apurado, más bien dulce. Estuvimos un rato así.  

   El me agarraba de la cintura, bajando un poco sus brazos y yo enroscaba su pelo en mis dedos. Sin saber cómo terminé debajo de él en la cama de un completo extraño, que repito, nosé de quién es. Está vez y nose porque, di el primer paso, le saque la remera seductoramente. Deje de besar sus labios y fui a su cuello. A ver, si, soy virgen, peero, no niego que haya hecho otras cosas. Fui dejando leves besos en su cuello y luego fui q su oreja, una vez un chico con el que estuve me dijo que besaba muy bien, y que los besos en la oreja lo ponían al 100, así que quise probar si era cierto o sí solo quería hacerlo. Pase de su oreja por su mandíbula, subiendo y bajando, succionando lentamente, hasta que escuche que un breve gemido salió de su boca. Pare y le sonreí y me devolvió la sonrisa, sabiendo que ya lo tenía. Cuando el iba a empezar a sacarme la remera, escuchamos que se abre la puerta. Si gente, era nada más y nada menos que Hardin. Pero porque me venía a arruinar el momento? Aunque bueno, si tengo que admitir que una parte de mí quería parar está situación.

-Ey viejo, te podes ir que estamos en el medio de algo - dijo Lucas, mala decisión ya que Hardin le clavo una mirada de furia total y le dijo.

-Mejor andate vos, que está es mí habitación - mierda, como no se me ocurrió antes al ver la bandera de Inglaterra.

-Uyy perdón, no sabia - dijo Lucas - vamos Josy, la habitación de al lado creo que esta vacía - asentí y le dije que ya iba, ya que tenia que juntar mí teléfono y el libro que había tirado, por lo que Lucas se fue silenciosamente. Salí de la cama y y fui al estante en donde había quedado mí teléfono y lo guarde en mí bolsillo, me agache para agarrar el libro y Hardin me miraba expectante.

-Que? - le dije sin más mientras guardaba el libro.

-Asi que ahora haces esto - me dijo - te acostas con el primero que te encontrás.

-Y eso a vos que más te da? Si no somos nada - encerio me estaba empezando a molestar porque se hacía el preocupado cuando no le importaba ni cinco.

-Ya se que no somos nada Josy, pero ni lo conoces y ya vas a dar ese paso? - dijo acercándose quedando casi a dos pasos míos. AAAAA, lo odiaba pero tenía razón.

-No me digas Josy, solo la gente que lo tiene autorizado puede.

-Dale Joséphine, encerio, nose que te hice, si por lo menos lo supiera intentaría cambiarlo - dijo con cara triste.

-No hiciste nada Hardin, ahora si querés te podes ir con tus fans, que seguro te están esperando para el autógrafo. Dije esto y me encamine para la puerta pero me la trabó - vamos a hacer esto denuevo Hardin, encerio?

-Por favor Joséphine, solo quiero saber que te hice, porque estás tan cortante - dioss, no para más.