10 de marzo del mismo año, el amigo de mi primo, que para ese entonces ya era mi pareja, me presto su celular.
Siempre dicen que la curiosidad mato al gato y estaba vez no fue la excepción, descubrí que él se seguía escribiendo con su ex diciéndole que la amaba y nunca se iba a olvidar de ella.
No me dolió el corazón porque no estaba enamorada, me dolió mi ego que siempre lo estuve por las nubes al saber que yo no era su prioridad.
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Editado: 28.01.2024