Un encuentro de dos corazones | Leondre Devries

♫Capítulo 44♫

Los días siguieron pasando y el tiempo con Leondre antes de que se fuera a Austria fue muy divertido. Después de haber vuelto de Port Talbot le conté a Ana sobre la canción que escribí y que quería grabarla, se la canté y a ella le encantó, así que hablamos con el director de la disquera para poder arrancar mi primera canción con ellos; la grabamos y cuando la tuvimos la lanzamos en mi canal de YouTube. A la gente le encantó, sobre todo a Leondre, ya que él hizo un directo en sus redes sociales reaccionando a la canción y le fascinó que fuera para él. Después de todo eso, llegó el cumpleaños de Carlos, él se emocionó cuando le dijimos que iríamos al partido del Barcelona pero se emocionó más cuando estuvimos ahí, mientras tanto mi mamá estaba preparando la fiesta sorpresa en casa y recibiendo a todos nuestros amigos y familiares; incluso Bars and Melody y yo teníamos planeado cantar en la fiesta y así lo hicimos. Después aproveché cada momento con Leondre, salimos y grabamos muchas cosas, nos divertimos mucho; hasta que se fue. Me dolió mucho decir adiós pero estaba dispuesta a esperar lo suficiente, incluso tuve la oportunidad de ir con los chicos, solo que me esperaban entrevistas y presentaciones de la canción que había lanzado.

—Recuerda que en la noche tienes una entrevista —dijo mi mamá.

—Lo sé, mamá, de hecho Alejandra y Karen vienen más tarde a traerme la ropa y a maquillarme —dije desanimada.

—Lo extrañas mucho, ¿verdad?

Asentí.

—No te pongas así, volverá —animó.

—Bueno, no me preocupo tanto porque aquí tengo al amor de mi vida —dije y acaricié a Leo.

Mi mamá rio.

Las horas siguieron pasando y me encontraba con una bata de baño y sentada en la silla del escritorio, las chicas ya habían llegado y trajeron todo lo necesario para arreglarme.

—Natalia te manda saludos y te manda esta ropa para que elijas —dijo Alejandra.

Natalia era la chica que me maquilló y vistió en los premios, éramos buenas amigas y contaba con ella para algunos proyectos.

—Enséñame —dije.

Alejandra puso la ropa en mi cama y empecé a observar cada prenda.

—Aquí hay unos leggins negros con un crop top blanco y una chaqueta negra, incluso le agregó unas botas de tacón —señaló—, luego tenemos unos jeans negros rasgados en algunas partes con una blusa con un corte en los hombros que llega hasta el ombligo —señaló—, por último un short blanco con un crop top de tirantes y un kimono floral de manga con volante —señaló.

—Me gusta el último, me quedo con eso —dije.

—Buena elección, ahora a maquillarte —dijo Karen.

Me senté en la silla del escritorio y Karen comenzó a maquillarme, mientras tanto Alejandra me peinaba, no exageraron tanto y tampoco tardaron tanto. En cuestión de minutos terminaron y yo me fui al baño para ponerme la ropa, me gustó mucho la combinación de todo, incluso las chicas quedaron satisfechas.

—Espero que te haya gustado y te deseamos lo mejor —dijo Alejandra con una sonrisa.

—Muchas gracias, chicas, nos vemos —me despedí.

Las chicas se fueron y ahí aproveché a grabar algunas historias para mis redes sociales promocionando la entrevista.

—¡Chicos, cómo están! Estoy muy feliz de decirles que hoy estaré en el programa de Josh, así que los invito a verlo, habrá muchas sorpresas y dinámicas —dije con emoción.

Acabó el tiempo y grabé otro.

—Por cierto, muchas gracias por el apoyo que le dieron a «Leo» y toda la buena vibra que me enviaron, significa mucho para mí todo lo que hacen y los quiero mucho —dije y cerré la grabación.

Las horas siguieron pasando y ya me encontraba en el set, los chicos me estaban poniendo la caja de sonido y el auricular, incluso ya se escuchaban a las personas en el lugar (el set igual era para público).

—En tres minutos sales —avisaron.

Me acomodé el cabello y el kimono.

—¿Estás lista? —preguntó Ana.

—Tengo muchos nervios —dije.

—Tú tranquila, todo saldrá bien —animó.

Hicieron el conteo y entré al set, todos gritaban y yo saludé a todos.

—¡Emma Cisneros! —saludó Josh con emoción.

—Hola, Josh —saludé con una sonrisa.

Me senté a un lado de él y los gritos del público siguieron.

—Estamos muy emocionados de tenerte aquí en el programa, es un honor estar contigo ahora y hablar contigo —dijo.

—Siento lo mismo, gracias por invitarme —sonreí.

—Tengo mucha curiosidad, ¿ya te acostumbraste al ambiente de Londres?

—La verdad sí, me adapté muy rápido porque estar aquí fue uno de mis sueños más locos que tuve de pequeña —dije.

—¿Cómo empezó ese sueño?

—Es gracioso porque fue por una banda —reí.

—¿Con cuál?

Lo miré y reí.

—One Direction.

El público comenzó a reír y Josh se les quedó viendo muy gracioso.

—Es que eran de aquí y me encantó por ellos —reí.

—Hasta que se separaron —dijo fingiendo seriedad.

Todos rieron.

—Eso no importa porque el sueño siguió —reí.

—Digo, es tu vida, no es tonto empezar un sueño por algo o alguien —dijo.

—Ahí está —dije.

—Todos tenemos una curiosidad inmensa de saber de tu relación con Leondre Devries, ¿cómo empezó todo? —preguntó.

Miré al público con una sonrisa, dando a entender que estaba sorprendida.

—Eso sigue siendo confidencial —reí.

—Vamos, cuéntanos un poco —dijo.

—Solo nos vimos y ya —reí.

Todos rieron.

—Facilitaré las cosas, evidentemente la canción que sacaste hace unos días es para él, ¿no me equivoco?

—No te equivocas, en verdad si es para él, la escribí cuando estábamos en Port Talbot, todos dormían y yo aproveché —conté.

—Debo confesar que a mi hija le encantó esa canción, no deja de escucharla y exige un video de esa canción.

—¿En serio? —pregunté sorprendida.

Todos comenzaron a gritar y yo reí.



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En el texto hay: viajes, musica, amor

Editado: 30.06.2020

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