VI

No quería ser imprudente cuando le hable, pero reconozco que aborde el tema de forma errónea y lo peor es que cuando le dije a José, el regaño no se hizo esperar, deje que pasara tiempo para buscarla, esta vez no iba a buscar nada y aceptaría lo que ella me quiera decir, no esperaba encontrarme con el departamento echo desastre y la nota donde decía ´´ por fin te veo´´ ,  menos que en estos momentos estemos en una camioneta amarrados y amordazados por un sujeto que no le retira la mirada a  Elena.

Llegamos a una cabaña, se acerca para alzarla y llevarla dentro pero no me gusta que la toque, forcejeo para evitar que la coja, pero me golpean haciéndome doblar, me dejan en una recamara amarrado en una silla, no sé cuánto tiempo pasa, pero comienza a caer la noche, nadie ha venido y solo escucho pasos, en eso escucho a Elena discutir, pero no entiendo bien lo que dicen, hasta que se acercan a la puerta.

• No era necesario todo esto – esa es la voz de Elena
• Ya te dije, era por precaución
• No me tutee y habrá esta maldita puerta – dice bastante enojada

Abren la puerta y ella entra enojada, se detiene para verme el rostro y debo estar bastante golpeado por que me dice que lo siente mucho, se agacha para liberarme de los pies y las manos, yo no le quito la mirada al sujeto que nos trajo y este me mira de la misma forma, Elena me dice que nos vamos, pero no entiendo que paso y quien es este sujeto, pero mi impresión es mas cuando llegamos a la sala y me encuentro con José.

•  ¿Qué haces acá? – le digo mientras me acomodo en la sala y Elena se acerca con gasa para limpiarme la cara - ¿tienes que ver en esto? ¡responde José!
• Calma – me dice Elena – te explicare todo
• Eli, debes quedarte por unos días o irte del país, no es seguro por ahora
•  Lo se José, pero te pasaste y debiste decirme que tenías planeado – ella suspira y lo ve a la cara – sabes que te amo como a un padre y jamás te llevaría la contraria, pero no me agrado la forma, acepto que sea mi seguridad pues se ve que lo hace bien, pero no me quedare acá viviendo con él – que carajos acaba de decir
• No puedes quedarte sola entiéndelo – le dice el sujeto
• Ella no estará sola – me miran todos – se quedará conmigo el tiempo que sea necesario
• No Frank no lo entiendes – me dice Elena
• Claro que sí, necesitas con quien estar por ahora, bien yo te ayudo, los que te persiguen no saben de mi y aprovechare eso – le digo mirándola a los ojos
• Bien, está decidido entonces – dice José – Patrick encárgate de la seguridad y arregla lo otro no tenemos tiempo

Luego de esa charla, al que llaman Patrick se acerca a mi antes de irnos y no se cual es su problema con exactitud, me dice que la cuide bien y que estará al pendiente de todo,  nos llevan a mi departamento, Elena no dice nada en el camino pero tendrá que darme una explicación, cuando llegamos subimos a la segunda planta y le indico a Elena cuál será su dormitorio mientras este acá, yo me dirijo al mío que esta al fondo del corredor, quiero darme un baño y relajarme un poco, cuando estoy listo bajo a la cocina para preparar algo de comer y beber para los dos, estoy enojado por todo lo que paso, hable con Duván mientras estaba en el cuarto, le pedí el favor de averiguar más de Patrick y en esta ocasión sobre José.

• ¿podemos hablar? – la escucho a mis espaldas
• Si, siéntate primero vamos a comer y a beber algo caliente

Le sirvo café y pancakes, comemos en silencio, me duele un poco la boca, pero eso no importa ahora, terminamos y es ella quien levanta los platos y los lava, vamos a la sala y nos sentamos, yo no quiero presionar con nada, aprendí que debo hacer que ella me cuente lo que desee, me acerco a la licorera y me sirvo un whisky, pero ella me lo arrebata y se lo toma de un solo trago, yo llevo la botella al centro de mesa con otro vaso, va hacer una noche larga.

• Debe entender que le diré solo lo que necesita saber- yo le asiento con la cabeza para que continue -  mi nombre es Elizabeth Durand, Ana es mi nana y es como mi madre desde que la mía falleció, ella fue la que me ayudo a salir de donde vivíamos, por ese motivo no puedo dejar que la encuentren o me la arrebataran como hicieron con mi madre, a José lo conozco desde que era niña, se comporto con nosotras como si fuéramos una familia, gracias a ellos soporte mucho tiempo, pero todo tiene un limite y el mío llego en un momento donde  me di cuenta que reaccione demasiado tarde, cuando escapamos dure un año en una cabaña donde nos llevó José y supe hoy que le pertenece a Patrick, en ese tiempo organizamos mi futuro en sistema y borre todo paso de mi pasado, decidí en estudiar para cumplir algo que tengo en mente, encontré la fundación seis meses después y me encariñe con esos niños – ella sonríe al hablar de ellos -  conseguimos cuatro departamentos para despistar si me llegaban a encontrar, todos con nombres diferentes creo que eso lo hizo Patrick, Ana se quedo con José en su casa y su familia nos acogió muy bien, a su hermana la conocí  dos meses después de encontrar la fundación y acepto ayudarme con ellos, gracias a ella se pudo restaurar y reunimos ayudas para comprar las cosas mas esenciales, el resto ya usted lo conoce.
• Se equivoca Elizabeth, no conozco nada en verdad, dígame ¿Quién la persigue? ¿Por qué huyo? Y sobre todo ¿Qué tienen esos papeles que usted guarda con recelo? – ella se sirve otra copa y se la pasa en un solo trago – tenga clama quiero que sea consiente de lo que me quiera contar
• Responderé solo dos de sus preguntas – ella toma impulso – escape por que donde estaba no era ya mi hogar, era sometida hacer cosas que no estaba de acuerdo, humillada, maltratada y encerrada en todos los sentidos – suspira y bebe más – escape de la mujer que mato a mi madre y del hombre que ella quería para mi vida, no le diré nada más – bebe otro trago y la acompaño en este – creo que ya fue suficiente.
• Perdón por ser inoportuno la otra vez, aceptare lo que usted me cuenta, pero para poder protegerla debo saber más, usted entenderá que deseo saber quien es ese hombre del cual usted habla.