JETT MORRISON.
—¡La playa! ¡Wow! ¡Mira ese atardecer! ¡Me encanta!—dije emocionado alzando los brazos y pateando una pelota.
Sin querer le di a una chica Morena de cabello largo y rizado hasta la cintura que llevaba un increíble y sexy bikini.
La chica se volteo para verme con la cara furiosa que fue directo a mi cerrando los puños y no voy a reprocharle nada porque aceptó que fue mi culpa.
—¡Oye! ¡Si vas a patear una pelota fíjate que no le vayas a pegar a alguien, idiota! —dijo furiosa
—Perdón, no fue mi intención —me pase una mano por el cuello avergonzado.
—Imbécil.—la chica se dio la vuelta para irse y la detuve sujetandola de la muñeca.—¿Que haces?
Ni siquiera yo se el porque lo hice, solo fue un impulso mío
—¿Intentando detenerte?.—le di una sonrisa de lado aún con vergüenza mientras que la chica simplemente parecía odiarme.
—¿Para que? ¿Me puedes soltar? No hablo con idiotas.
—Mira, aceptó que soy un idiota pero al menos dejame compensarte mi estupidez —Me quedé callado un momento pensando—¿Que te parece un trago? —le di una sonrisa angelical.
—¿Piensas embriagarme? —parecía ofendida rechazando mi agarre. —Mira, solo ve al punto y ya di que quieres algo más, no abuses del poder del alcohol.
—¿Que? ¡No! —la mire de nuevo confundido—No quiero emborracharte, no tiene que ser una bebida alcohólica sino quieres, tienes que admitir que hace un calor infernal ¿Porque no invitarte algo para que te refresque?
La chica me miro de arriba a abajo dudosa mientras que yo veía sus ojos, su cara, incluso su cuerpo, realmente ese bikini se le veía espectacular.
—¿Puedes dejar de verme así? —dijo cruzándose de brazos muy seria.
—Disculpa.
¿Porque soy tan obvio?
—Te aceptaré el trago—se me acerco violentamente señalandome con su delgado dedo.—Pero si intentas sobre pasarte conmigo te vas a ganar un puñetazo y no en la cara precisamente ¿Quedo claro?
—Como ordene jefa —sonreí divertido y puse un gesto de sargento después.
La chica solo puso los ojos en blanco mientras se volteaba para un mini bar que estaba ahí con bastante gente y la seguí para después detenerme, no podía dejar a Sara ni a Lucy solas. No voy admitir que la chica furiosa que tengo detrás esta más que increíble y me fascina.
Pero mis hermanas y mi madre tienen más prioridad en mi vida y mis pensamientos, no las dejaría ni por una modelo, me gire hacia la dirección de mis hermanas y escuche la voz de aquella chica que ya me había amenazado con darme un puñetazo en mis queridos amigos.
—¿No ibas a invitarme un trago? —se cruzó de brazos y me miro sería. —Ah ya veo eres ese tipo de chico que promete y no cumple ¿Me equivoco?
Ay si me ofendí y mucho, yo seré un idiota, torpe, amante de los dulces y de ir a fiestas, incluso medio borracho con un pésimo sentido del humor y actitud de niño de diez años pero nunca un mentiroso.
Me acerque a ella un poco más serio y claro que al estar más cerca, ella se notaba tan chiquita, era tan baja de estatura y claro ella no me quito la mirada de encima que parecía amargada.
—Te prometo que te cumpliré tu bebida pero no puedo dejar a mis hermanas solas, las tengo que proteger.
La chica cambio su expresión a una más tranquila incluso bajando sus brazos lentamente.
—¿Tienes hermanas?
—Si, son las dos locas de ahí.—señale mi mano hacia ellas y las mire sonriendo—Bueno, una si esta loca y la otra apenas intenta recuperarse mentalmente.
Si, mi pequeña Sara, estaba destrozada por haber perdido a Clark, no le tengo odio a ese chico, me cae bastante bien y aunque ya les pregunte a los dos sobre su ruptura ninguno quiso responderme, mi hermana merecía relajarse al menos un tiempo en lo que su corazón se cura.
—Disculpa que sea entrometida pero ¿A que te refieres con que se intenta recuperar mentalmente? ¿Sufre una enfermedad?
—No, no es eso —seguí mirando a Sara leyendo un libro que parecía no animarla mucho—Tiene el corazón roto.
Odio ver a Sara así
—Supongo que un chico le hizo daño con otra —puso los ojos en blanco.
—No, tampoco fue así, no se aún que sucedió entre ellos específicamente pero ese chico, no sería capaz de cambiar a mi hermana por otra. —dije seguro de mi mismo.
Clark antes de conocer a mi hermana era un maldito mujeriego y eso ya lo sabía desde como noté en como la miraba, por eso trate de alejarla de el pero cuando me enteré que la salvó y de otras cosas, quise intentar confiar en el.
Fue cuando noté que clark no miraba a mi hermana como a las demás, su mirada decía muchas cosas y una de ellas era que solamente en sus ojos estaba mi hermana.
—¿Porque tan seguro de eso?
—Es mi amigo —me cruce de brazos mirando a Lucy saltando en el agua mientras que Sara leía un libro que lo cerraba y lo volvía a abrir.
—Bueno entre hombres se entienden, supongo —se encogió de hombros aburrida para después mirarme con curiosidad—¿Puedo preguntarte algo?
—Lo acabas de hacer —dije divertido mientras miraba a mis hermanas.
La chica volvió a poner los ojos en blanco irritada.
—Te crees muy divertido ¿Verdad?
—No, no me lo creo, ni siquiera me considero divertido, solo un tipo que dice estupideces.
Es que era la verdad, a veces no procesó lo que digo y lo primero que viene a mi mente lo digo.
—Se nota.—sonrió un poquito intentando disimular hasta volver a hablar.—¿Porque no sólo me dejaste ir cuando te insulte?
—No lo se, sujetarte de la muñeca fue inesperado incluso para mi, lo hice por impulso. —dije aburrido hasta que veo a Sara levantarse rápido.—Lo siento, el trago tendrá que esperar, mi hermana no se ve bien.
Ni siquiera la deje contestar porque me fui corriendo para alcanzar a Sara, cuando la alcancé la agarre del brazo cuidadosamente
Volteo a verme y quería llorar, sus ojos estaban rojos e hinchados, sin pensarlo ella me abrazo fuerte y soltó todo su llanto mientras que yo solo le acariciaba su cabello.