Capítulo 29

Capítulo 29

- Exploremos tus opciones - nos encontrábamos caminando por el campus, yo tenía una hora libre y Soph de saltó una clase solo para hablar de este tema conmigo.

- Ya te dije cuál es mi opción - le respondo antes de que se vaya por las ramas, saludamos a unos compañeros antes de continuar - Voy a ignorar el mensaje.

- No puedes hacer eso - comenta parándose en medio del patio central. Ruedo los ojos y me quedo con ella ahí parada.

- Claro que puedo, y por que puedo lo voy hacer - me cruzo de brazos.

- En algún momento le vas a tener que decir Caroline - me regaña.

- Pues espero que no sea pronto - la veo mirar detrás de mí y poner cara de sorpresa pero la ignoro - ahora vamos que tengo hambre - me doy la vuelta y antes de dar siquiera un paso siento que chocó contra algo, algo molesta miró a la persona que estaba en mi camino - ¿Es que no ves que yo es... - se muere en mi boca lo que iba a decir - toy aquí? - termino después de un momento en silencio y de haberme puesto pálida.

- Por eso vine - sonríe. Su maldita sonrisa me deja muda - ¿Recibiste mi mensaje? - pregunta algo preocupado, aunque no entiendo porqué. La que debería estar preocupada soy yo, Sean está al frente de mí y no parece querer irse pronto. Doy gracias a Dios que hoy quise ponerme una camisa de mi hermano que a pesar de ser menor que yo esta más alto y me dejó varias de sus camisas - ¿Estás bien? Te veo pálida - me dice con más preocupación de la que ya tenía. Sacudo la cabeza y trato de volver a mí.

- Estoy bien - le contestó. Volteo a buscar a Soph y no la encuentro - Gracias amiga por apoyarme tanto - murmuró por lo bajo.

- Oye no quiero parecer insistente pero ¿podemos hablar? - pregunta mientras de rasca la nuca. Lo miro fijamente, di que no. Di que no. Di que no Caroline, no caigas.

- No creo que sea...

- Por favor - me súplica. Miró más allá de él y puedo identificar a Sophia del otro lado con un cartel no tan grande con la palabra "Dile". Cómo lo encontró en tan poco tiempo no tengo ni idea. Suspiró.

- Bien - le digo.

- ¿Te apetece hablar mientras tomamos un café? - pregunta apenado.

- No descuida, vamos - le sonrió.

Cuando se da la vuelta y empieza a caminar a mi lado Soph esconde el cartel y me saluda antes de irse. Me las va a pagar muy caro.

Todo el camino hasta su auto fue en completo silencio, sospechaba mis opciones de conversación que no vaya directo a mi embarazo y solo espero que las cosas no terminen mal.

Una vez que llegamos a su auto, me abre la puerta como todo caballero y me deja pasar, rodea el auto y al subir en su asiento enciende el vehículo, coloca un poco de música instrumental y abandona el estacionamiento camino a la cafetería.

- ¿Instrumental? - preguntó curiosa.

- Me relaja - dice nervioso sin despegar su vista de la carretera.

Después de eso fueron los 10 minutos más largos e incómodos de toda mi vida.

Una vez que llegamos bajamos y entramos a la misma cafetería donde le dije a Marco de mi estado.

Nos sentamos y nos quedamos viendo a la cara, es complicado comenzar una conversación después de lo que pasamos y sin conocernos bien. Para completar sabiendo lo que yo sé y el no.

- Y... ¿Cómo has estado? - me pregunta cruzando los dedos encima de la mesa.

- Bien - le digo - ¿Tú?

- Algo distraído últimamente. Si que sabes esconderte - me dice. Me ruborizó.

- Si bueno, no me he estado escondiendo - mentirosa, mentirosa. Me crecerá la nariz como Pinocho si sigo así - solamente estaba algo ocupada con la universidad - me justifico.

- Ya veo - me mira, en ese momento llega la misma camarera que nos atendió la primera vez que estaba aquí con Soph y Marco.

- ¡Sean! - su voz hace que el salga de sus pensamientos y sonríe, se levanta y le da un abrazo - ¿Cómo has estado? - por mi parte miró a otro lado para no presenciar su encuentro, me incómoda.

- Muy bien - se escucha muy cariñoso con ella - ¿tú cómo la estás pasando?

- Mal - le hace un puchero - tenía tiempo sin verte, ya me hacías mucha falta.

Perra suelta mis pensamientos pero mi boca se mantiene cerrada.

- He estado muy ocupado con la universidad pero volveré pronto - le dice, volteo los ojos. Sin querer suelto un estornudo y parecen darse cuenta de mi presencia. Genial.

- Oye yo te conozco - me dice ella - pero no me acuerdo de dónde - levanto mis manos en señal de no saber lo que está hablando.

- Ella es Caroline - me presenta el - Caro ella es Christine Young. Hija de Stefan Young, hermano de mi padre - cuando dice eso no puedo sentir más que vergüenza, es su prima y yo le dije perra solo por extrañarlo. Me levanto de la mesa y le extiendo mi mano.

- Caroline Adams - le digo - mucho gusto.

- El placer es mío - dice tomándome la mano, después de soltarla me vuelvo a sentar y me mantengo callada - ¿Vas a querer lo mismo de siempre? - le pregunta a él, asiente mientras toma asiento otra vez - ¿Qué vas a querer tu Caroline? - me pregunta con una libreta en la mano.

- Puedes decirme Caro, y un café solamente - le sonrió.

- Ya vuelvo - mira a Sean y le lanza un guiño.

Nos quedamos en silencio después que ella se va. Estoy jugando con una servilleta que estaba en la mesa cuando lo escucho aclararse la garganta, volteo a verlo y se ve súper nervioso.

- Se que no nos conocimos de la mejor manera - empieza - y se que unas cosas llevaron a la otra, no me arrepiento de nada pero me hubiera gustado que fueran diferentes - vaya, es directo. Me gusta - me hubiera gustado llevarte a una cita antes del primer beso, el saber un poco más de ti que tú nombre. Me hubiera gustado poder conocerte antes. No sé si quieras lo mismo pero en serio quisiera poder conocerte - dice todo tan rápido pero aún así entendí todo gracias a que Soph habla así cuando está nerviosa también - ¿Qué dices? - me pregunta. Cuando estoy por contestarle me llega un mensaje.