Un monstruo lleno de inocencia

Una mañana tranquila

Desperté con buena energía, cuando abrí mis ojos vi a un Daniel dormilón, no quise despertarlo así que me bajé de la litera y me di cuenta de que solamente estaba yo con Daniel, porque no había nadie, decidí ver mi celular si había un mensaje y había uno de Mila, abrí el mensaje y noté que ese mensaje fue enviado una hora antes, me avergoncé un poco y comencé a leer

Hola Cora

Ya fuimos a desayunar todos

Ve con Daniel

Nosotros vamos a ir con las niñas a entrenar

La sala de entrenamiento está en el segundo piso

Te quiero

Cuando acabe de leer los mensajes deje el celular en la mesita de noche y fui directo a mi closet, agarré ropa, y fui al baño para hacer mis necesidades y después de eso me bañe y me cambié con mi uniforme y mi peinado de siempre, salí del baño y me tope de sorpresa con un Daniel adormilado y con el uniforme en una de sus manos

Daniel: Pensé que me habías abandonado *dijo inocente*

Cora: Nunca lo haría, eres mi amigo, no te abandonaría por nada *dije con una sonrisa*

Daniel: ¿Ni por un chocolate? *preguntó con voz inocente*

Cora: Sue sí, pero yo no *dije medio riéndome*

Daniel: Aww, entonces si me quieres *dijo ilusionado*

Cora: Exacto *dije feliz*

Daniel: Bueno, me esperas aquí, voy a ir a cambiarme *dijo mientras entraba al baño con su uniforme*

Cuando dijo eso último me quede sentada en el sillón reflexionando, no sabía por qué la conversación que tuve anoche con Daniel fue muy extraña, no sabía porque me había preguntado eso ¿acaso se va a declarar a otra niña?, no debo ponerme celosa, y lo reconozco, pero es imposible, he estado enamorada de él desde hace 5 años, la verdad era imposible no ponerme así, pero, en fin, yo quiero que sea feliz... pero conmigo y no con otra niña

Estaba al borde de querer sacar una lagrima, pero en eso salió Daniel, quien ya estaba arreglado y peinado, Oh, quién diría que se vería tan bien el día de hoy, decidí ya no voltear a verlo, pero él supongo que asimilo mi tristeza o coraje por que se sentó a lado mío y me vio, decidí verlo también y quedamos cara a cara

Estoy nerviosa, esos ojos tan preciosos color verde me ponen tan... ay, ya concéntrate Cora

Daniel: ¿Te encuentras bien? *dijo preocupado*

Cora: Estoy bien Dani, no te preocupes *dije medio mintiendo*

Daniel: Tranquila, la galería de arte no tiene cosas que te asustan te lo aseguro *dijo mientras me dedicaba una sonrisa*

Joder, si supieras que quererte, ahora, duele, pero gracias por cambiar la conversación

Cora: Confió en ti Dani, es que en realidad si me asusta un poco, pero tú nunca me harías algo tan cruel *dije mientras me incorporaba en el sillón*

Daniel: Ok, vamos a desayunar, supongo que tienes hambre *dijo mientras se paraba del sillón*

Cora: Vamos, es cierto *dije un poco más motivada*

Daniel abrió la puerta dejándome salir y luego salió él, este último cerró la puerta con una copia de las llaves del cuarto y nos dirigimos hacia el comedor, donde había una mesa con dos sillas que estaba totalmente sola, porque fuimos corriendo para alcanzar a sentarse, nos sentamos frente a frente y luego una señora muy amable nos entregó un desayuno clásico, era pan con maní y mermelada, eran en total 4 panes, así que comenzamos a comer y minutos después la misma señora nos trajo leche con chocolate y así comenzamos a comer, durante todo ese rato en el que estuvimos desayunando, estuvo todo en silencio, no era un silencio incomodo, si no un silencio ¿cómodo?, bueno, algo así pensé

Cuando acabamos de desayunar, ambos nos fuimos al segundo piso con los demás para entrenar, mientras caminábamos, mantuvimos varias conversaciones, era cómodo hablar con él, me sentía bien

Cuando llegamos a la sala, lo primero que vi fue a todos con sus uniformes y algo sudados, todos, hasta las niñas, nos ingresamos a la sala y sin ninguna pregunta, comenzamos a entrenar, empezando con artes marciales y defensa personal, practiqué con varios muñecos de goma, algunos de mis golpes y también armas negras y blancas

Pasamos más de 3 horas entrenando, incluso entrenamos para lo que teníamos que hacer mañana, y prácticamente era un plan bastante fácil, no creo que nadie o nada se interponga en esto, al terminar, todos fuimos a comer, nos sentamos y nos entregaron la comida

Sue: ¿Te dolió el putazo que te di yo Mike? *pregunto mientras lo observaba*

Mike: Ya estoy algo acostumbrado *dijo rodeando los ojos*

Jack: De a buenas que no te rompió los huevos *dijo con comida en su boca*

Mila: Sue no sería capaz de hacer eso *dijo mientras miraba a Sue*

Nila: Bueno, es verdad *dijo mientras comía*

Ellie: Yo digo que nadie *dijo mientras observaba a todos*

Emily: Todos son muy lindos *dijo sonrojada*

Jack: Aww, te pareces pikachu *dijo en modo divertido*

Ellie: ¿A qué te refieres? *dijo confundida*

Jack: Tu hermana parece que tiene los cachetes de pikachu *dijo riendo con la boca llena*

Emily: Ay cállate *dijo enojada*

Daniel: Oigan, ahora que lo estoy pensando... ¿cómo podemos identificar a Ellie y a Emily si ellas son gemelas idénticas? *pregunto preocupado*

Cora: Que buena pregunta *dije pensativa*

Las observé a ambas y me di cuenta de algo que las diferenciaba demasiado

Las observé a ambas y me di cuenta de algo que las diferenciaba demasiado

Cora: Es la voz *dije con seguridad*

Nila: Es cierto, Ellie tiene la voz dulce y Emily la tiene aún más dulce *dijo mientras las miraba*



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En el texto hay: amor, amistad, psicologia

Editado: 19.10.2024

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