Un monstruo lleno de inocencia

Mi novio y yo

Hoy es un día nuevo, me quede con la duda de que, si hoy tendríamos la parte final de la misión, pero al parecer no, porque no se escuchaban gritos de Sue o Mike y tampoco ninguna queja. Abrí mis ojos topándome con Daniel, estaba profundamente dormido y bueno con muchos cabellos en la cara, se veía tan chistoso que no aguante la risa, comencé a reír levemente mientras lo observaba

Daniel: ¿Qué pasó? *pregunto de repente*

Tremendo susto

Me exalte un poco de mi lugar por el susto, no sabía que estaba despierto, Daniel al verme asustada me miro confundido

Cora: Nada, solo quería verte y tratar de despertarte *dije nerviosa*

Daniel: ¿Por qué no te duermes otro rato?, hoy no vamos a hacer nada, solo vamos a descansar y ya mañana es la gran misión, aunque estoy pensando en entrenar un poco contigo *dijo serio*

Cora: Bueno, no sabía esto, muchas gracias por decírmelo, y si, sería bueno entrenar juntos, así podríamos pasar tiempo como novios *dije feliz*

Daniel: Si, que bueno que te dije y también que aceptaste mi invitación de ir a entrenar *dijo emocionado*

Cora: ¿Como rechazaría? Si tú eres mi querido novio *dije embobada*

Daniel: Perdón, ya sabes mis nervios *dijo sincero*

Cora: No pasa nada lindo *dije feliz*

Daniel: ¿Sabes por qué quiero entrenar contigo? *pregunto divertido*

Cora: ¿Por qué? *pregunte curiosa*

Daniel: Porque te vez muy sexy con tu ropa y toda sudada *dijo sexy*

Yo: Aaay Daniel *dije avergonzada*

Me pilló desprevenida lo que dijo

Daniel: ¿Vas a dormir otro rato? *pregunto adormilado*

Cora: No tengo sueño, así que no *dije tranquila*

Daniel: Por cierto, vamos a desayunar de una vez, porque todos y todas se fueron a la sala de vigilancia, es que les encanto la sala *dijo divertido*

Cora: Bueno, está bien, vamos *dije feliz*

Baje por las escaleras de la litera, pero algo paso y es que, al bajar completamente de la litera, estando en el suelo, me comencé a marear, algo que no me había pasado desde hace mucho tiempo, debido al mareo me agarre la cabeza con una mano y trate de mantener el equilibrio, miré para todos lados y vi a Daniel preocupado

Aunque él ya sabía sobre mis mareos, aun así, se asustó y fue corriendo hacia mí, agarrándome de la espalda con fuerza, sentí que me senté en el piso aun con el fuerte mareo y después miré a un lado mío y estaba Daniel sentado

Cuando paso el mareo sentí alivio, mire a Daniel y este estaba pálido de la preocupación, me voltee un poco para poder mirar mejor a Daniel, pero él se paró del piso y me ayudo a pararme, al ya estar parados me abrazo. Me sentí confundida, pero le acepté el abrazo, después nos separamos del abrazo y seguimos viéndonos

Daniel: ¿Estas bien? *pregunto preocupado*

Cora: Bien bien solo me dio un mareo *dije confundida*

Daniel: Oh no, Cora, ¿recuerdas esa vez en la que te paso lo mismo? *pregunto asustado*

Cora: Si, pero fue hace mucho tiempo *dije recordando*

Daniel: ¿Y recuerdas que después le pasó algo horrible a Nila un día después de que te diera ese mareo? *pregunto aún más asustado*

Cora: Si... *dije asustada*

Daniel: Eso significa que algo malo va a pasar, y creo que eso pasara mañana como esa vez *dijo asustado*

Cora: ¿Qué? *exclame asustada*

Daniel: Exacto, solo que no se a quien le pasara lo malo Cora *dijo asustado*

Cora: Yo tampoco se *dije asustada*

Daniel: De todas maneras, solo es una teoría mía, en realidad no se si vuelva a pasar *dijo preocupado*

Cora: Solo lo sabremos mañana, mejor vamos a desayunar, creo que por eso el desmayo *dije mientras me dirija a la puerta del baño*

Daniel: Bueno, está bien *dijo no convencido*

Sinceramente escuchar lo que había dicho Daniel me causo escalofríos, la verdad es que su teoría podría ser cierta, ya que hace algunos años me paso eso del mareo, y siempre que me daba algo malo pasaba, es raro, pero creo recordar que cuando tenía 6 años sentí el mareo por primera vez y un día después mis padres comenzaron a golpearme y a insultarme por algo que hice, pero recuerdo que todos los mareos anteriores al que me dio ahora, se sentían leves y controlables, pero este no, sentía que en cualquier momento iba a desvanecer aparte de sentirme débil y sin control

En fin, después de cambiarme salí del baño, Daniel estaba con su ropa en un brazo y ya no se veía nervioso ni preocupado, eso me agrado un poco, al verme me dedico una sonrisa y se metió al baño, cuando cerró la puerta me quede sentada en el sillón del cuarto

Minutos después salió Daniel y bueno, no hablamos mucho, salimos de la habitación y fuimos al comedor, donde fuimos a pedir el desayuno y nos sentamos en una mesa de dos sillas, y esperamos a que nos trajeran el desayuno

Daniel: ¿Te sientes mejor? *pregunto preocupado*

Cora: Si Dani, estoy mejor *dije feliz*

Daniel: Muy bien amor *dijo y después tapo su boca*

¿Qué dijo? Aaaaaaaaaah

Cora: ¿Amor? Jeje, que lindo *dije nerviosa*

Daniel: Así te voy a llamar cuando no estemos con las y los demás *dijo feliz*

Cora: Bueno, a ti te diré amor también *dije guiñando un ojo*

Daniel: No hagas eso *dijo avergonzado*

Cora: ¿Por qué? *pregunte divertida*

Daniel: Porque me pones nervioso *dijo avergonzado*

Cora: Lo haré porque te vez tierno *dije amorosamente*

Daniel: Bueno, entonces yo también lo haré *dijo tierno*

Cora: Bueno *dije feliz*

Pasaron los minutos y comenzamos a desayunar, básicamente el desayuno era unos pancakes con nutella y un poco de fruta en los lados, al terminar de desayunar nos fuimos directamente a la sala de entrenamientos, cuando entramos nos pusimos en un sitio libre

Daniel: ¿Con que empezamos? *pregunto curioso*

Buena pregunta mi amor

Cora: Pues... supongo que practicar patadas *dije no muy convencida*



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En el texto hay: amor, amistad, psicologia

Editado: 19.10.2024

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