Un mundo donde lo flashero realmente existe.

Hospitalización en coma.

-------Hablando por las 6 personas--------

Al escuchar eso, me levanté arrebatadamente, estaba transpirada... jadeando. Me dirijo hacia el televisor de donde provenía esa espeluznante noticia.
Miro a mi alrededor y enseguida me dí cuenta que estaba en un hospital, tenía cables por todos lados, no podía hablar. 
Al mirar el ventanal, me doy cuenta que son alrededor de las siete de la mañana, recién amaneciendo.
De repente entra una enfermera y me mira petrificada como si se sorprendiera al verme, se acerca hacia a mí, coloca su mano en mi frente y luego en mi muñeca, revisando mi pulso. 
-"Puedes hablar? Llamaré al médico, estará muy contento de verte".

*Este es el momento en dónde se vuelve todo oscuro. Cambio de personaje.*

-"Oh cierto, tienes los cables" 
*me los quita.* 
-"Ahora puedes hablar?".
Toso varias veces después de que me haya sacado el cable de la garganta.
-"Sí." -tomo aire- "En donde estoy? Qué está pasando? Escuché en la tv las noticias."- señalo el televisor y luego me dirijo hacia ella.
-"Oh... bueno, buscas las respuestas..." *Se levanta y se va en silencio.*
Unos minutos después veo entrar a un hombre alto de pelo canoso con lentes. Tiene una mirada seria.
-"En dónde estoy?¿Qué me pasó?"- hablo levantando un poco la voz.
-"Mira, estoy igual de intrigado que tú. Te encuentras en la capital del país, te han traído unos hombres y se fueron sin decir nada, no dijeron de dónde eres ni quién eras. Estuviste convulsionando cada más o menos cinco minutos por unos dos días hasta que dejaste de hacerlo, desde ahí, a pasado dos años desde tu llegada, estuviste en estado vegetativo."- baja la mirada con un poco de pena en sus ojos. De pronto se vuelve hacia mí. "Ahora dime, quién eres?".
Estoy en shock, pasó mucho tiempo desde la última vez que..., me quedo en blanco. Me dirijo hacia el médico.
-"Soy Sara, vengo de un pueblo de Nevada, soy extranjera, es lo único que sé. Y vos quién sos?" 
-"Alfred, encantado de alfin saber tu nombre Sara."- me sonríe.
*Miro el televisor, sigue encendido.*
-"¿Qué estuvo pasando?"- 
Alfred suspira un poco desanimado y me dice. "Hay un virus..."- mis ojos se agrandan por la sorpresa, pensé que me lo había imaginado. "...los científicos dicen que se originó aquí, en la capital, por culpa de una falla en su sistema. No saben exactamente cómo se expande, pero lo hace muy rápido, ya van 5 provincias infectadas."- me le quedo viendo a los ojos, analizando sus emociones. No sé qué decir.

El ambiente se pone incómodo por lo que Alfred decide romperlo.

-"Cómo te sientes? Puedes moverte?"
Enseguida muevo mis piernas a un lado de la camilla y me paro, me tambalee un poco pero logré incorporarme. Estiro mis brazos y me dí cuenta que me falta el dedo anular de la mano izquierda. Me le quedo viendo con los ojos abiertos de par en par.
-"Oh! Eso se me olvidaba, no lo pudimos salvar, estaba infectado y como tenías bajas defensas te lo tuvimos que amputar."- me sonríe para consolarme. Miro mi mano y después a Alfred.
-"Mejor que no perdí un brazo"- río sarcástica. Alfred se ríe también.
-"Muy bien, creo que te ves de maravilla, asique cámbiate y acompáñame a hacer el papeleo del alta."- le hice caso y me dirigí hacia él mientras salíamos por el pasillo. Hay muchas personas con partes de su cuerpo amputadas, varios de ellos estaban pálidos y tosiendo flema. Ví un reloj, son las ocho menos cuarto. Alfred me estaba hablando pero no le dí importancia.
Llegamos a la recepción y me preguntaron mis datos. 
-"Algún número de un familiar al que pueda llamar de su regreso?"- estaba mirando en su computadora y luego me mira, como insistiendome a que le responda.
-"No hace falta, me iré sola."- la miro desafiante.
-"Señorita, es obligatorio este campo para qu"- Alfred de toca el hombro y la mira, diciéndole que me deje en paz. La chica se limita a mirarme, girar sus ojos y volver a su computadora. Escribe por un tiempo, imprime un papel y luego me lo ofrece"
-"Ya puede irse señorita."- agarro el papel con un sonrisa provocándola.
-"Gracias."- me dirijo hacia el médico veterano. "Gracias Alfred, por mantenerme...".
-"No hay de qué Sara, cualquier médico debe salvar al paciente. Ah! Antes que te vayas, ten. Esto vino en tu campera, te será útil."- me entrega un teléfono negro con teclas. Lo miro y cuando estoy a punto de decirle algo me guiña el ojo. Sonrío y le doy un beso en la mejilla.
-"Adiós doctor". Guardo el teléfono en mi campera.
-"Adiós Sara, suerte ahí afuera."

Hago un bollo el papel del alta y lo tiro en un tacho de basura, dirigiéndome hacia la salida del hospital. Respiro hondo, que lindo es el aire fresco.
Meto la mano en mis jeans y noto que tengo dinero. Miro a mi alrededor y hay una máquina expendedora, tengo hambre, me viene bien. 
Saco unas papas fritas y una botella de agua."Tengo que dirigirme hacia la oficina de Nick, él me va a ayudar".
Tomo un taxi y le digo la dirección del edificio. En el trayecto no me percaté que habían muchas personas con anteojos para el Sol. "pff que gente..."- pienso-. Le pago al taxista y bajo en dirección a la vereda. Miro hacia arriba y me estremesco por lo alto que es el edificio, no lo recordaba así.
-"Buenos días señorita, cómo puedo ayudarle?"- me recibe una chica bien vestida.
-"Busco a Nick Jons, necesito hablar con él ahora mismo."
-"Oh, me lamento que el señor Jons no está disponible ahora mismo, se encontraba en un reunión de conferencias"- me mira con una pequeña sonrisa.
-"En qué piso se encuentra la reunión?"- levanto una ceja.
-"En el séptimo piso señorita, si busca al señor debería..."- la dejo hablando sola y entro en el ascensor.
Al abrir las puertas me encuentro a un hombre con traje negro y anteojos. Me dirijo hacia él. 
-"Dónde es la reunión de conferencias?"- le sonrío de manera simpática.
-"De parte de quién?"- me mira de arriba abajo con cara de asco. No me percaté que tenía los jeans sucios y un poco rotos.
-"Sara Jons"- elevo una ceja mientras tomo un poco de agua.
-"Oh, lo siento. Siga recto, oficina dos a la izquierda"- me mira nervioso y con miedo.
-"Grácias".
Tomo rumbo hacia la oficina, abro la puerta, y me encuentro a muchos hombres de traje, incluído mi hermano. "Hola Nick, ven, hablemos"- le hago señas con el dedo.
Nick se para de su silla y viene corriendo hacia mí, me abraza por un rato y salimos de la sala.
-"N-no estab-bas muerta??"- me habla respirando rápido.
-"Estuve en estado vegetativo, no muerta"- se lo digo directa así sin más.
Se me queda viendo con la boca abierta, intenta hablar pero me mira la ropa, "qué te pasó?"- me señala.
-"Oh esto, no sé."- río.
-"Ven, te compraré algo decente"- callada la boca lo sigo hasta el ascensor.
Nos encontramos al musculoso de traje negro y anteojos tirado en el piso rodeado de un charco de sangre. Me acerco a él y compruebo si tiene pulso; no hay caso.
-"Qué haces?! Estás loca?!"- me mira Nick nervioso.
-"Cálmate, estoy al tanto"- me giro y veo algo asomarse del escritorio..., eso es un pie?
Me levanto y me acerco al escritorio respirando hondo. De repente salta sobre mí una chica, la recepcionista de hoy temprano. Me retengo ante ella, es demasiado fuerte. Está gruñendo, como si estuviese loca... Le clavo el cuchillo que saqué de mi pantorrilla en su oído y lo quito nuevamente, ella grita de dolor mientas que el ruido se apaga, queda tirada en el suelo.
Me dirijo hacia Nick que está anonadado viendo la escena sin decir nada. Lanzo el cuchillo al lado de él y mato a otra persona que estaba a punto de atacarle.
-"Creo que hoy no compraremos ropa"- le agarro del brazo, le saco el cuchillo al hombre y nos dirigimos al ascensor.
Suena el típico sonido de espera de las Bahamas. Nos miramos y nos reímos juntos, no tenía nada que ver.
-"Desde cuando tienes un cuchillo en tu pantorrilla?"- me pregunta Nick sorprendido.
-"Puede que lo haya tomado prestado del musculoso"- sonrío para que no me diga nada.
El ascensor se abre y vemos una escena shokeante, todas las personas formales que se encontraban cuando llegué acá, están tiradas en el suelo con sangre, algunos con sus intestinos al aire. "Ya comenzó. Tienes auto?"- me dirijo hacia Nick. 
-"Sí, en el estacionamiento de abajo"
Pulso los botones del ascensor y bajamos hacia el estacionamiento. No nos encontramos con ninguna persona loca de remate por lo que encendí el motor.
-"Ahora qué?"- le digo a Nick.
-"No sabes a dónde ir? En serio?"- me mira abrumado.
-"Ey ey, yo estuve en coma por dos años"- me dirijo a la salida y pienso. "Hay que buscar armas".



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En el texto hay: misterio suspenso, suspenso

Editado: 23.07.2020

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