Han pasado algunas horas desde que Asher me dijo esas palabras sobre estar unidos, nos hemos mantenido en silencio en esta habitación desde entonces, me encuentro escribiendo en mi cuaderno todo lo que a pasado estos días, desde como conocí a Asher hasta donde estamos ahora. Él está viéndome, yo lo ignoro ya que estoy concentrada escribiendo.
Hasta ahora...él no me ha hecho nada, al contrario me ha ayudado por así decirlo y eso lo agradezco mucho, me he dado cuenta que él trata de estar más cerca de mi, la verdad no sé como reaccionar a eso o que pensar así que por ahora prefiero no darle tanta importancia.
-¿En que piensas tanto? ¿Piensas en mi ojos bonitos?- Mire a Asher seria, ¿de nuevo ese estúpido apodo?
-No me llames así.-le dije fría y molesta.
Él solo empieza a reír y es la primera vez que lo veo reír, su risa es...contagiosa pero aun así no hago ningún gesto, no puedo negar que Asher es lindo, es muy lindo, su sonrisa, su risa, sus ojos azules...
-¿sigues pensando en mi?- vuelvo a verlo ya molesta pero me sorprendo al ver lo cerca que está, ¿en que momento se acercó tanto? Sus ojos azules miran fijamente a los míos, por un momento ninguno de los dos dice nada, solo nos miramos.
Podría vivir aquí toda la vida, podemos hablar tranquilamente sin preocuparnos por esos monstruos, no quiero abandonar esta tranquilidad pero...aún así, tenemos que seguir nuestro camino.
Cuando por fin reacciono me alejo de él, él me mira con sorpresa y luego sonríe.
-Te ves muy linda cuando estas sonrojada, también cuando sonríes.- dice él alejándose de mi.
Eso me tomo por sorpresa, yo no estoy sonrojada, claro que no y menos estaba sonriendo.
Suspiré y mire a otro lado, creo que ahora si me quiero ir.
Asher se acerca a mi nuevamente, le miré seria ya que no quería que me molestara más pero para mi sorpresa él me extiende una barra de chocolate, no puedo evitar emocionarme y aceptarla.
Desde que empezó todo este caos conseguir estas cosas es muy difícil, podrán decirme bipolar o infantil pero amo el chocolate, mis amigos decían que solo actuaba menos distante cuando comía chocolate y la verdad nunca los entendí, siento que siempre e actuado normal con o sin chocolate.
Abrí el emboltorio y empecé a comer, Asher ríe y se sienta nuevamente a mi lado.
-Veo que te gusta mucho el chocolate, veré si puedo conseguir más de esos, así estarás menos amargada ojos bonitos.
Ignoré las palabras de Asher y solo disfruté del chocolate, sabía a gloria para mi.
-Gracias.-susurré mientras le daba un pedazo de chocolate, no me gusta comer sola.
Él acepta y también come chocolate, me pregunto como no vi este chocolate cuando revisé su mochila.
Las horas siguen pasando y no entiendo como pero terminamos hablando un poco de todo, solo de nuestros gustos y algunos pasatiempos, ambos nos gusta la ciencia y escribir aunque él es más de dibujar algo en lo que no soy tan buena, en mis clases de química me esforzaba mucho para que mis dibujos quedarán al menos decentes, no habló mucho de su familia supongo que no tenían buena relación y lo entiendo, tampoco tenía una buena relación con mis padres.
Descubri que tiene 25 años y su cumpleaños es el 8 de febrero, su color favorito es el azul, el mio es el Morado.
Al darnos cuenta que ya es de noche ambos nos acomodamos para dormir, cada quien en una esquina del cuarto insonorizado, tenía mucho tiempo sin dormir así de tranquila.
Traté de dormir pero me di cuenta de que estaba haciendo frío, es raro este cuarto esta completamente cerrado, traté se ignorarlo y dormir pero entonces Asher habla.
-¿Tienes frío?- me giré para verlo.
-Si, en realidad si.- veo como él empieza a acercarse
-¿Qué crees que haces?- él no me dice nada y solo se acuesta a mi lado quedando justo frente a mi, estamos muy cerca y eso...no sé si me gusta o no.
-¿Me dejas abrazarte? Así tendrás menos frio.-dice Asher en un tono burlón.
Le miró molesta, no quiero que me abrece además ya tengo dos chaquetas encima, con eso debería ser suficiente.
-No gracias, estoy bien así.- Asher me mira con una sonrisa tranquila.
-De verdad que eres terca.- veo que se acerca más y yo trato de alejarme pero entonces me abraza desde la espalda.
Me muevo bruscamente y trato de que se aleje de mi pero él se aferra más a mi.
-Asher sueltame ahora mismo.- él solo ríe.
-No te are nada ojos bonitos, solo será un rato mientras el frío pasa, ya es invierno y sinceramente no tengo ropa para el frío.- Mire a Asher seria, ¿como es posible que no esté preparado para el invierno? Además aun no es invierno, falta una semana pero igual se siente el frío. Suspiré irritada.
-Bien, solo una hora.- el se aferra más a mi.
-Gracias ojos bonitos.-dice ocultando su rostro en mi cabello.
Esta posición es muy íntima y no me gusta para nada, pero aun así tengo que admitir que ya no tengo tanto frío, al final acepte su abrazo y sinceramente me siento...¿bien? Es decir, me siento cómoda.
El sueño empieza a hacerse presente y poco a poco me quedo dormida en los brazos de Asher.
Al día siguiente, me desperté al escuchar unos ruidos, trato de levantarme pero entonces veo que Asher sigue dormido aún abrazándome, esta haciendo mucho frío y eso me preocupa mucho, veo que tiene las mejillas algo rojas, no entiendo por qué hace tanto frío si esta habitación es cerrada.
Me quito una de mis chaquetas y le doy una a Asher y me quedo con la otra, luego me levanto con cuidado de no despertarlo y voy a mi mochila, empiezo a escribir nuevamente en mi cuaderno pero tengo curiosidad de ver que escribió Asher estos último días, pero ahora me siento culpable de agarrar sus cosas sin permiso aun así cuando ya había revisado su mochila antes.
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Editado: 12.12.2024