15 de Marzo
No hay nadie. Nadie quizo venir a verme.
Ninguno de mis amigos quizo venir a mi fiesta de cumpleaños ¿Por qué?
Una sonrisa triste se empieza a formar en mi rostro, mientras siento la primera lagrima rodar por mi mejilla, pensé que me querían, y que iban a venir a mi cumpleaños, a festejar mis siete años.
Prometieron que iban a venir, les di la invitación, no me equivoque de fecha, ni de lugar, lose por que revise diez veces las invitaciones, todas las invitaciones.
Quise pensar que llegarían tarde, pero ya casi es de noche y no vino nadie. Tampoco enviaron ningún mensaje disculpándose o dando alguna escusa.
Respiro hondo, tratando de tranquilizarme ya que mis lagrimas siguen cayendo, una tras otra, siento mi cabeza doler de tanto llorar así que decido entrar a mi casa por que ya esta empezando a hacer demasiado frio.
Camino lentamente mientras observo el césped, mi vista sigue nublada por las lagrimas, yo solo quería un cumpleaños feliz, con mis amigos, comer torta y reírme mucho.
Llego a la puerta y Tania, no me gusta llamarla sirvienta, por que mas que eso, ella es como una hermana mayor, aun así ella guarda el debido respeto siempre conmigo y con todos aquí, veo como abre la puerta e inmediatamente observa mi rostro, una mueca de tristeza se forma en el suyo.
—Señorita Clark entre, su Padre la ha estaba buscando, dijo que vaya a su oficina— Asiento con mi cabeza, se arrodilla y dice casi como un susurro— Señorita Clark si me lo permite luego que vea a su padre, quiero presentarle a una personita.
Asiento con mi cabeza, conozco a Tania desde hace mucho, como ya lo dije es como una hermana mayor para mi así que puedo confiar en ella: —Esta bien, puedes ir a mi habitación y esperarme ahí.
Ella asiente y cierra la puerta detrás de mi, yo continuo mi camino hacia la oficina de mi padre. Sin darme cuenta llegue mas pronto de lo esperado a la oficina de papá, toco la puerta con mi poca fuerza, ya que he gastado todas mis energías decorando el patio para mi fiesta, así que lo único que quiero, es ir a dormir y esperar que mañana sea mejor que hoy.
— Adelante Eva, pasa— es lo único que dice a través de la puerta y esa es mi señal para abrir la puerta y entrar.
—¿Me llamabas? Dijo Tania que me querías ver— limpio una de mis mejillas que esta algo húmeda por las lagrimas.
Papá se acerca hasta donde estoy parada y dobla sus rodillas hasta llegar a mi estatura, con sus dedos limpia una de mis lagrimas: —Ven cariño, es hora de darte tu regalo de cumpleaños ¿Puedes cerrar tus ojos pequeña?
Sonrió un poco y tapo mis ojos con mis pequeña manos, nadie me ha dado un regalo hasta ahora y me siento muy feliz de recibir mi primer regalo.
Siento los pasos de papá alejarse y no se cuanto tiempo pasa hasta que regresa, y me pide abrir mis ojos.
Los abro lentamente, ya que me duelen un poco por estar de llorona y me sorprendo demasiado por lo que hay delante de mi, eso causa que abra mucho mis ojos del asombro.
Hay un caballete y sobre el hay un lienzo totalmente blanco, muy muy blanco, paso mi mirada del caballete hacia mi papá el estira su mano y la miro con algo de curiosidad sobre esta hay algo como un estuche color beigch.
Y sobre la tapa de este estuche hay unas letras en rojo oscuro muy detalladas que dicen: Paleta de Pinturas Alisters, Llevando color a tu vida.
Sonrió y tomo el estuche, cuando lo abro, puedo ver muchos colores totalmente ordenados, es una paleta de pintura muy colorida, dentro de esta, en el medio hay un pincel muy bonito, lo tomo con mis pequeñas manos, no se como explicarlo pero siento una conexión tan rara, tan interesante.
Mi corazón se acelera por la emoción, amo pintar con mis crayones o con mis lápices de colores, pero nunca lo he intentado con esto.
Papá me sonríe, pero es una sonrisa de orgullo: —Evans me dijo que te empezó a interesar la pintura, ya que pintas mucho últimamente con tus crayones, así que decidí comprarte algo mas que crayones, espero que te guste mucho.
Asiento y sonrió mucho por esto, hundo el pincel en uno de los colores y camino hasta el lienzo, le empiezo a dar color, realmente no se lo que estoy haciendo con la pintura.
Pero si se que esta haciendo la pintura en mi, me esta dando alegría, me esta dando algo nuevo, estoy sintiendo inspiración. Desapareció la tristeza, esto es realmente mágico, quizás este fue el mejor regalo de cumpleaños, no tengo idea de lo que pinto, no me estoy basando en nada, solo me dejo ir por mis instintos y emociones.
Ese día mi vida cambio por muchas cosas:
Una de esas fue por Tania, ella me dio a conocer a una nueva amiga y lo mas importante de ese día fue que había descubierto una nueva pasión:
El arte de pintar.
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Editado: 01.12.2021