POV Steven
Me dirigí a la cafetería, los chicos ya se encontraban en el lugar y mi ida a la universidad se había vuelto monótona, estaba en cuerpo, pero mi mente estaba años luz de ahí.
-Por tu cara deduzco que no sabes nada aun- susurro Liam.
-Nadie sabía nada. Los policías seguían sin encontrar pista alguna- respondo con la vista aun en mis palmas - Su madre ha tenido un colapso tras tres días sin saber nada. Su padre contrato a los mejores detectives del país para localizarla. Alice y Samantha no hacen nada más que llorar, Tamara lloraba cuando nadie la observa o eso cree ella. Logan estaba que no lo calentaba ni el sol y yo...ya te harás una idea.
-Pronto aparecerá- dijo y presto atención a lo que Connor comenzó a contar.
Me quede sumido en mis pensamientos, en los momentos que había pasado con ella.
Todos comenzaron a salir de la cafetería, yo aun tenía dos clases más, pero mis ánimos estaban más allá de los suelos-como los últimos días- así que decidí visitar a Sthef al hospital. Liam vendría conmigo ya que cito textualmente.
"-Soy yo el irresponsable y cabezota de esta amistad, así que no pienso dejar que me quites mi lugar- ".
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Cuando legue a la habitación, ella tenia la vista clava a un programa infantil que estaban transmitiendo, la enfermera estaba chequeando la medicación de otro niño quien se veía cansado.
-Ya he llegado- dijo un sonriente Liam. -Pequeña Pecas- dijo Liam muy alegre. Sthefany volteo a verlo con una alegría que hacía que se iluminara mi vida.
- ¡Liam! - dijo y se estiro para abrazarlo.
- ¿Y para mí no habrá un abrazo? - dije mientras me acercaba a su cama.
- ¡Steve! - me dio un abrazo de esos que solo ella podía hacerme sentir mejor con tanto encima.
- ¿Stev ya voy a salir? No me gusta estar acá- dijo con un puchero.
-Sabes de la situación, debemos de cumplir al pie las indicaciones del doctor.
-Sí que lo sé, pero este lugar es deprimente, quiero ver a mi nana- dijo con un puchero.
Cuando salí de la habitación -porque el doctor así lo indico- me quede en la sala de espera junto a Liam, el cual veía con devoción a la máquina de comida que allí se encontraba.
Tras casi una hora de estar sentado. El doctor salió para indicarme que podía llevarme a Sthef a la casa, que ya no era necesario practicar le el último examen.
-Es bueno poder salir de este lugar, espero no regresar dentro de un largoooo tiempo-dijo Sthef mientras la colocaba en su silla.
-Que tal si pasamos a comer algo, muero de hambre- dice mientras se abrocha el cinturón.
- ¿Tu cuando no tienes hambre? - pregunta Sthef, mientras juega con la moña de su peluche.
El camino al centro comercial paso lleno de risas y peleas entre mis acompañantes, era divertido y casi me hizo olvidarme de todo lo que tenía encima.
POV Skyler
Corría, corría a toda la velocidad que me permitían mis piernas. Huir, huir era lo que más quería, nunca había extrañado tanto al sol, las nubes, mi libertad.
Me canse de corres sin encontrar algo, mis piernas y pies ardían, el bosque que recorría era muy extenso, mis pies habían pisado más ramillas y charcos de lo que pudiese contar.
Gotas de lluvia empezaron a caer, empecé a sentir frío, sentía como cada gota descendía por mi cuerpo.
Comencé a divisar una pista, solo esperaba alguien se apiadará de mí, esperaba alguien pasará lo antes posible.
Pasaron dos autos, ambos me ignoraron categóricamente. Intente seguir caminando, pero mis pies no daban un paso más, sentía ardor, mucho ardor; me senté en una roca detrás de un árbol, no pensaba quedar vista tal fácil.
Luego de para mí diez minutos, divise un auto, me acerque con cautela -al menos ya no llovía tan fuerte- el auto comenzó a disminuir la velocidad, así que decidí acercarme por completo.
Se trataba de un chico poco más grande que yo.
- ¿Necesitas que te lleve a algún lado? - el tono que utilizaba era de desconcierto. Me causaba confianza así que respondí.
- ¡Ayúdame!, por favor- el chico aparco el auto en la orilla.
-Cálmate- no sabía en que momento había comenzado a llorar, pero me importo un bledo -me...estoy en peligro, ¡Ayúdame! - el chico abrió la puerta del copiloto y me ayudo a subir.
El comenzó a manejar, me sentía incomoda con tan sepulcral silencio, pero a la vez me sentía aliviada.
- ¿cuál es tu nombre? -susurro el con la vista fija en la carretera.
-Sky...Skyler- nuevamente volvimos a quedar en silencio, fue mi turno de hablar.
-Gracias por la ayuda, ¿podrías decirme donde estamos? -tenía miedo ante su respuesta. Tenía mil preguntas también y un miedo irracional.
-Estamos a las afueras de la ciudad, al sur para ser más exactos-respondió.
La lluvia comenzó a caer con más intensidad, la carretera estaba cubierta por una amplia capa de neblina.
- Por cierto, ¿cuál es tu nombre? - pregunte, la incomodidad ya se había perdido, aun sentía un poco de miedo.