Un Nuevo Comienzo

CAPITULO XV

CAPITULO XV

 

Augusto

 

Después de la noche en que Amanda durmió en mi habitación sabía que sentía algo por ella, hacia mucho tiempo que no me interesaba una mujer de esa manera. Si fuese por mi, ya la hubiera besado, pero conociéndola me hubiese apartado de una cachetada. Se que el beso que me dio la noche anterior fue producto del alcohol. Dada la proximidad y las ganas que tenía de tocarla, decidí dormir en otra habitación, pero volví temprano a la mía para ver como estaba. Se que debo hablar con ella, pero por la tarde tengo una reunión con los inversionistas que han llegado al Hotel como invitados al casamiento de mi hermana.

 

Me dedique a admirarla mientras dormía. Lo remolona que era, y cuando se dio cuenta de donde estaba, su cara!!! La expresión en su rostro.. no aguante las ganas y me tire encima de ella, le sujete sus manos para plantarle un beso antes de salir de ahí. Dios sabe qué hubiese pasado si permanecía un segundo más cerca de ella.

-Te pedí el desayuno a la habitación.-le suelto cerrando la puerta.

 

Después de la reunión con los inversionistas, les muestro el hotel y decido llevarlos a visitar la ciudad. Al volver me encuentro a mi madre con Emma en brazos en el jardín del hotel, asi que decido quedarme con mi sobrina en el parque.

-Ve a arreglarte mama.- le digo dándole un beso en la mejilla.

-Gracias hijo, lleva a Emma en un rato para cambiarla.-me dice y se va.

 

Estoy con Emma en el parque y aparece Amanda, estaba hermosa con un vestido de flores rojas y su pelo suelto algo alborotado.

 

-Hasta que te veo.-le digo sonriendo.

-Hasta que te encuentro.- me respondo algo ruborizada. -Dime que paso anoche por favor?

Me da mucha gracia, así que decido jugar un poco, me gusta verla asi. Sigue insistiendo en que diga algo, pero no lo voy a hacer.

-Que lastima!! ven Emma vamos que tu mama tiene que arreglarse para la fiesta.-le hablo a Emma dejando a Amanda hablando sola.

 

Al bajar nuevamente al jardín veo que Amanda está con Julia dando algunas indicaciones, así que me acerco , ella lo nota me tomó del brazo y nos alejamos un poco -Necesito que me digas que paso, por favor.-Insiste.

-Qué crees que pasó?.-Podría pasarme horas así, está avergonzada y a la vez enojada, es tan demostrativa con sus gestos, su cara de niña me puede.

- Exijo que me lo cuentes, no juegues conmigo!!!.- me dice pero ya no estoy prestando atención. Patricia viene caminando hacia nosotros. Olvide por completo que era una invitada más a la boda.

-Hola mi amor,- se acerca y me abraza,-este mes sin verte ha sido eterno.- me dice. Quedó dudando unos segundos, no me puede pasar esto, no puedo reaccionar. Miro a Amanda que tiene la mirada algo triste. Eso me da culpa.

-Soy Patricia…. la novia de Augusto..- se dirige a Amanda. Qué dijo? mi novia? sabe perfectamente bien que no somos más que amigos con beneficios. Comienza a hervirme la sangre por dentro.

-Soy Amanda, una amiga de la familia, es un placer.- le dice de forma cortés, y se va.

 

La despego de mi lado.-Patricia por qué has dicho que eres mi novia? No quedo claro eso?.-le digo intentando disimular mi enojo, no quiero que se de cuenta que algo me pasa con Amanda, sino seria un escandalo. Ya me ha hecho pasar vergüenza más de una vez.

-Augusto, por favor, me vas a decir que te gusta esa mujer?.-me mira disgustada.

-Patricia, no te tomes más atrevimientos del que debes.-la miro furioso.

-Esta bien amorcito, vamos no te alegras de verme?.-me dice.

Me quedo hablando con ella un rato, estoy realmente enojado que este aca, no es mi novia, es mi pareja si, cada vez que viajo a Brasil. Me he olvidado de su invitación por completo, en su momento estuve de acuerdo con que asistiera porque no quería estar solo. Una boda de nuevo en mi vida, con todo lo que me había pasado, no quería.

 

Al rato, veo a Amanda cambiada, tenia un vestido rojo que llamaba la atención de todos, sin dudas es una mujer preciosa, siento como todo mi cuerpo se tensa al ver como mi primo Thomas se acerca a ella. Estoy enojado muy enojado, pero me lo merezco, con Patricia al lado debo disimular, no quiero problemas.

Siento que Patricia me habla, pero no escucho, estoy atrapado mirándola, como sonríe, como juega con Emma y Martín, su rostro, sus movimientos, me tiene hipnotizado. Mi cara se transforma cuando veo como Thomas coloca su saco en los hombros de Amanda y ella se lo agradece.

Una vez que comienza el baile veo como Thomas la invita a bailar. Mis puños se tensan, mañana voy a hablar con mi primo, no puede fijarse en ella. Nadie puede!!!. Todos lo hacen tonto.-me dice mi cabeza. Me deja loco con ese vestido rojo. Sabe cómo encantarme, como enamorarme...enamorarme?...He pensado en amor, enamorado yo?.- mi mente comienza a dar vueltas... No, eso no puede ser.




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