CAPITULO XIX - En mis brazos

CAPÍTULO XIX

Amanda

Estoy en la oficina, han pasado algunas semanas desde la boda, Ana y Dante han regresado de la luna de miel. No querían dejar a Emma, así que la he extrañado muchísimo.

Se fueron una semana a un hotel all inclusive en el caribe y la han pasado de maravilla. Trajeron regalos para todos, nos juntamos a cenar a la vuelta en su casa. Por suerte Augusto no ha ido.

Estos días realmente ha habido muchísimo trabajo. No nos hemos cruzado en la empresa con Augusto, más que en la hora del almuerzo algunas veces, ya que es notable que ambos intentamos evitarnos.

El ha tenido que salir de viaje durante una semana, de nuevo a Brasil, por el hotel que se adquirió, así que la idea de que estuviera con Patricia realmente me ha molestado.

Julia me preguntó qué era lo que pasaba, pero no quería contarle, era capaz de matar a Augusto.

-Ya Amanda, dime que se traen ustedes dos?.-dice molesta.

-Nada Julia, no ha pasado nada.-miento.

-Mi hermano tampoco quiere contarme.-sigue diciendo.-La verdad no entiendo, había miraditas de amor entre ustedes y ahora se evitan.-continua.

-Julia, por favor, el esta con Patricia, no había miraditas.-le contestó poco frustrada.

-Augusto es un tonto, no la quiere.-me dice.

-Ya basta Julia!!!.-le digo enojada. 

He hablado bastante seguido con Thomas,realmente me cae de maravillas.

-Hola preciosa! Ya te extraño.- me dice del otro lado del skype.

-Hola Thomas! Yo también.-le contesto con vergüenza.

-Cuando van a venir con Julia?.-sigue.

-Estamos pensando ir en octubre, una semana aunque sea.-le respondo.

-Pero falta tanto para octubre.-me hace cara triste.

-El trabajo.-le respondo con una cara similar.

-Ven a trabajar conmigo.-me guiña el ojo.

-A España?.-le miro confundida.

-Si!!!, puedo ayudarte a conseguir un buen trabajo, y te tengo cerca.-me dice.

Irme a Europa!!! quedo analizando sus palabras por un buen tiempo.

Con Julia hemos ido a algunas de las reuniones en el bar de la esquina al salir de la oficina, pero Augusto ya no va. Ha estado trabajando muchísimo. Se que viene una Auditoría el próximo mes, por eso hemos echo varias horas extras esta última semana. El se encierra en su oficina todo el dia, y al estar en pisos distintos no nos cruzamos, salvo en el ascensor pero con algunas personas presentes, lo que agradezco. No podria estar sola con él en un espacio tan reducido.

Cuando cumpla seis meses de antigüedad, puedo tomarme una semana de vacaciones, así que ya tengo decidido ir a Barcelona. Julia va a ir conmigo, la realidad es q no me animaba a ir sola, ya que vamos a quedarnos en la casa de Thomas. Pero para eso faltaban algunos meses todavia, asi que estaba viendo cuando podía venir él de nuevo. También estaba con mucho trabajo, y más que para un fin de semana no podía. Por un lado me sentía mas tranquila, el hecho que no estuviera Augusto persiguiendome. Aunque admito que lo extraño.

Comenzamos a tomar clases de Yoga con Julia. El profe estaba realmente bueno, y Julia ya le habia hechado el ojo.

-Dame unas dos clases más, y lo engancho.-me dice riendose despues de una de las clases.

-Eres tremenda, amiga.-le contestó riendo a la par.

Días después…

Amanda

No tuve más situaciones extrañas con Augusto, salvo esta tarde, en que quedamos encerrados en el ascensor, si en el ascensor, no soy claustrofobica, pero el hecho de estar encerrada en un espacio diminuto con él, no era fácil de soportar.

-Ya nos van a sacar, tranquila.-me dice tranquilo.

Asiento y trato de respirar lento y profundamente, poner en práctica lo aprendido en yoga.

-No entiendo como ha pasado esto, los controles de mantenimiento se realizan todos los meses como corresponde.-continúa diciendo.

Asiento y sigo respirando. Aguante todo lo que pude, hasta que nos sacaron de ahí, lo malo es que hice dos pasos y me desmaye supongo que por la adrenalina. Y donde fui a parar, a los brazos de mis ojos azules.

Augusto.

Dios, estoy intentando mantener mi cordura y no arrinconarla en el ascensor, esta mujer tiene un efecto en mí, me gusta, la quiero. Quiero que esté cerca siempre, pienso en ella más de lo que debo y hasta en mis sueños se ha metido.

-Ya nos van a sacar, tranquila.- digo intentando parecer tranquilo. Asiente y me sonríe. 

-No entiendo como ha pasado esto, los controles de mantenimiento se realizan todos los meses como corresponde.- intento seguir hablando pero no me contesta.