59 CAPITULO

—Fernando: esto no puede suceder— le digo agarrándola de los hombros y apartándola y ella me mira sorprendida y a la vez desconcertada— no podemos confundirnos Sofía— hablo y ella retrocede dolida y aparta mis manos de sus hombros para que no la siga tocando— lo que dije hace un momento fue algo que dije por el aire….— me interrumpe— tranquilo entiendo, entre nosotros no puede, ni pasara nada, disculpa si te incomode, pero no fue mi intención pensé que quizás querías lo mismo que yo  y vi que no, que fui yo la lanzada, entendí que solo podemos ser amigos tú sigue como quieras que yo haré como si nada haya pasado— habla mirándome a los ojos y en tono serio, pero si se le puede notar la voz dolida— pero lo que sí sé es que es mejor que tomemos distancia y solo tratemos por lo justamente necesario— se da la vuelta y se aleja de mí unos pasos y alcance agarrarla del brazo y la volteo— ¿Por qué Tenemos que alejarnos?, no veo la necesidad— pregunto— ah no la ves pues yo si la veo Fernando, no ves que me enamore de ti sin pedirlo, me ilusione como una idiota me subí a una nube sabiendo que podía caer y aquí estoy en el suelo sin poder levantarme, porque simplemente no puedo ser tu amiga porque a mí si me duele, no puedo tratarte como aquello porque mi corazón late distinto cuando te tengo cerca y saber que no puedes corresponder a mis sentimientos mi corazón arde en llamas y para poder sacarte de mi vida y pensamientos tengo alejarme es la única manera que veo para poder lograrlo— me lo dice con lágrimas en sus ojos rodando por su mejilla, se suelta de mi agarre y se aleja se sale de piscina y yo dejo que se vaya lo que me dijo me dejo impactado, ahora estoy perdido no sé qué hacer no sabía que Sofía gustaba de mí.

—Sofía: me dolió tanto lo que expresó yo como una idiota me ilusione pensando que él sentía lo mismo que yo, pero resulta que la ilusionada aquí soy yo, me creé un cuento de hadas en mi propia historia y resulta que soy la protagonista de un cuento de hadas que no existe, me duele admirarlo, me duele tenerlo cerca, me duele todo lo que se trate de él, mis sentimientos fueron creciendo día tras día hasta el punto que no pude controlarlo, pero hasta hoy dejaran de crecer hoy cesaran mis sentimientos hacia él antes de que llegue hacerme más daño y para eso necesito alejarme definitivamente de él, es mejor retirarse y dejar un bonito recuerdo, que insistir y convertirse en una verdadera molestia, no pierdo nada que no tuve, no mantengo algo que no es mío y no me puedo aferrar a algo que no sé si se pueda dar, sé que soy valiente para decir adiós y sé que la vida me sorprenderá con un nuevo hola.

Narra Laura Y Carlos

—Laura: ya que Sofía se fue yo también me voy— le manifesté a Carlos no me quiero ir  no hay  con quien estar y tenerlo a mi lado me pone nerviosa, pero también me enoja.

—Carlos: sigues enojada por eso Laura es ¿en serio?— la miro incrédulo— pues claro eso no se olvida fácil— replica con cara de pocos amigos— yo también debería estar enojado y no lo estoy, que has besado mejores que yo a cualquier hombre le hieren el ego— le menciono mirándola— es la verdad, nada de lo que expresé es mentira--- me reta con la mirada— ¡ah  sí! Quieres saber quién besa mejor— la encaro retándola y se me asoma una sonrisa— cuando quieras— dice mirándome seria le gusta jugar con candela, pero si supiera ella que se va a quemar, no espere más y la bese primero ella se quiso resistir, pero después cedió y siguió el beso la pego más a mí y saboreamos nuestros labios y nos separamos por falta de aire— ahora no te queda duda de quién besa mejor— le digo con una sonrisa torcida lo que menos me espere era que me abofeteara— ¡no me vuelvas a besar de esa manera y además te falta mucho para quitarme la duda ¡me oyes!— me dice enojada y yo me toco la mejilla— pero es evidente que si te gusto porque no hubieses reaccionado de tal manera— le digo con cinismo en mi voz— eres un imbécil y se aleja de mí y sale de la piscina y yo me quedo con una sonrisa en mi rostro!!!

Luego  decidimos salir de la piscina y me mencionó que me esperaba en los asientos que está al frente de la casa donde está el palo de mango, antes de ir allí nos vamos a cambiar para no resfriarnos yo me coloque mi pijama de dormir a las chicas no la he visto deben de estar con los chicos, termino de cambiarme y bajo donde acordamos y ahí él estaba él con la vista perdida.

—Reachel: en que tanto piensa— me le voy por atrás y lo asusto y le doy un beso en la mejilla.

—Sebastián: me asustaste— le expreso— toma asiento aquí— golpeo el lugar donde se va a sentar, se sienta y sé arre cuesta en el espaldar de los asientos— ¿Qué hacemos aquí?— pregunta— sentarnos a hablar detallar la luna, todo este paisaje,  solo admirar la belleza de este lugar— le respondo— me parece buen plan— me dice con una sonrisa y pone su cabeza en mi hombro— sabes--- le digo— mm ju— musita— últimamente me gusta admirar la luna y reflejarte en ella— asiente— eres tan linda, tan brillante porque a pesar de que a tu alrededor todo se ve oscuro tú siempre estás dando luz para ver la claridad y hay miles de estrellas a tu alrededor ayudándote a brillar y eso somos nosotros tus amigos, yo aunque no sé a ciencia cierta tus problemas sé que te atormentan mucho y pueda que muchas veces sientas que estás sola como lo está la luna, aparentemente se ve que está sola, pero si miras bien hay miles de luceros que son las estrellas y siempre están  con ella aunque muchas veces no se reflejen y salen todas las noches e incluso hay noche que todas no salen, pero si hay una que otra si, solo sale ella porque necesita estar sola y así eres tú puedas que sientas que estés sola, pero hay puntitos brillando lentamente entre tanta oscuridad hasta que se vuelve una luz esplendorosa y que te acompañan en esa soledad que dices tener así somos nosotros unos pequeños luceros; pero aparte de eso sé que puedes brillar sola, como te dije antes a veces la luna sale sola, pero está brillando para sí misma y aunque no crea alumbra el camino de muchos cuando están en la oscuridad, porque sé que eres fuerte, única y no dependes de nadie, pero eres tan buena, bondadosa que te gusta brillar acompañada compartiendo tu brillo con los demás y ellos compartiendo la suya así eres tú, cada vez que veo la luna la reflejo en ti— le digo acariciando sus manos, cruza sus piernas y yo arre cuesto mi cabeza en la suya.