75 CAPITULO

Narra Carolina y Stiven

Ya Stiven tiene como media hora de haber llegado, estamos hablando y hablando sin preparar la exposición aun.

—Carolina: ¡bueno ya! Stiven concentremos, no en la exposición, después hablamos— digo.

—Stiven: si verdad, cuál es el tema que nos tocó— pregunta.

—Carolina: el tema es él, amor y la armonía ayudan arreglar los conflictos, opino que hagamos un drama, es momento que saquemos nuestras dotes actorales.

—Stiven: me gusta la idea, soy perfecto para eso.

—Carolina: ¡si claro! Dramático como tú, ninguno.

—Stiven: tú si eres exagerada nena— dice en un tono de voz gracioso mientras alza la ceja.

—Carolina: ¡y es mentira!— expreso jocosa.

—Stiven: no, no es mentira, pero existe una verdad que este dramático te encanta— dice con una sonrisa socarrona.

—Carolina: ¡si aja! Ya dijiste tú— expreso restándole importancia.

—Stiven: ¡y es mentira!— me encara— ¡claro!— habla segura— entonces si es mentira no hay ningún problema si lo comprobamos— le digo y ella me mira incrédula, me acerco a ella y la atraigo hacia mí y sin más uno nuestros labios; es un beso lento, pero a la vez desarmador ella se detiene un momento y se separa de mí— mis padres nos pueden ver— dice—y sus mejillas están roja y está hiperventilando está sudada— deseo seguir besando esos labios— ya comprobé de que si te vuelvo loca— digo con una sonrisa en los labios— ¡ay! Ahora no te engrandezcas y tu ego se suba al mil— dice pegándome en el hombro y va directo al computador, comienza a buscar la información sobre el tema, saco los pedazos de ambos e hicimos los guiones, mientras comenzamos a practicar el drama, todo nos salió como acordamos todo fue perfecto y listo para mañana.

Decidimos tomar un descanso y mientras hice unos sándwiches con jugo de limón cuando estuvo no sentamos a comer en silencio, pero no uno incómoda más bien agradable.

—Stiven: ¿Qué has pensado Carolina sobre el tema de nosotros?— pregunto y sacó a relucir la información, necesito saber que piensa ella.

—Carolina: muchas cosas, la verdad que al pasar del tiempo se irán aclarando y dando su respuesta por si solas, pero lo que si tengo seguro en estos momentos es que quiero intentar algo contigo, pero no aun, no es el tiempo, nos falta mucho por aprender, camino por recorrer cuando ambos estemos muy seguro de que queremos estar juntos ahí si podemos dar ese paso y poder así vivirlo gratamente y no con pesares.

—Stiven: tienes razón y eso me gusta que quieras intentar algo, yo solamente espero no defraudarte desde ahora y tampoco después.

—Carolina: algo que me gusta a mí es que la cosas que dicen me la demuestren con hechos, las palabras ¡sí! Son importantes, pero de nada valen si no hay acciones reflejadas en ellas, con las palabras te llevan a la luna eso hacen malabares para que uno caiga, en cambio, con los hechos se ve si en verdad quiere algo serio y no son puras palabras vacía que se lleva el viento.

—Stiven: te prometo que no va a hacer así, voy a demostrarte cada día que si fue la mejor decisión que pudiste tomar, asimismo también espero lo mismo de ti ver acciones de tu parte y que ambos trabajemos juntos en sacar adelante aquella relación si se da.

—Carolina: y lo haré, si yo lo pido es porque también se va a ver parte de mí— le digo y él asiente.

Seguimos hablando de nosotros, mi corazón salta de alegría al saber de qué ambos vamos a poner de nuestra parte, vamos a mejorar aquello que nos desalienta para conseguir tener una bonita historia, sin duda cuando el corazón sabe que tomaste una buena decisión se siente inflado de emoción y la respiración sale tan liviana, aun así se siente tan bien cuando sabe que será correspondido de la misma manera que él.

Narra Laura y Carlos

Llevamos más de una hora peleando de que vamos a hacer en la exposición, él dice que un noticiero y yo digo que una conferencia, en fin no nos hemos podido poner de acuerdo que vamos a realizar, el tema que nos tocó es que pasa si en un hogar, en la escuela y en la sociedad etc. no hay armonía, ahora pensándolo bien mejor sería un diálogo aquí nos podemos extender todo lo que queramos.

—Laura: si ves que nunca nos ponemos acuerdo en nada, tú dices una cosa y yo digo otra y no llegamos absolutamente nada, no obstante, queremos tener una relación así sin llegar a entendernos.

—Carlos: hagamos lo que tú dices Laura, al igual algunos de los dos tiene que ceder porque si no vamos a seguir en las mismas, pero quiero aclararte algo y dejártelo bien, claro, Laura no siempre voy a hacer yo el que esté cediendo.

—Laura: es la mejor idea que tenemos y sé que no eres el único que debes ceder, pero en estos momentos yo tengo la razón, ahora que ya nos decidimos empecemos hacer el trabajo, lo que vamos a hacer es llenarnos de información y que la conversación fluya por si sola— le comento y él asiente.

Buscamos el tema y comenzamos a notar la parte de cada quien, hasta que terminamos 

—Laura: ¡si ves lo fácil que es trabajar!— digo con una sonrisa por haber terminado.

—Carlos: ¡si claro!— ironice— pero si yo no hubiese cedido todavía estuviéramos en conflicto y Laura es ahí donde tenemos que trabajar y mejor esa parte toca buscarle una solución al problema, no enfrascarnos en ella, porque si tú te molesta y yo igual nada se está haciendo— comento.