Yamda.
Me encuentro en esta casa blanca sin fin lleno de pasillos solitarios llenos de puertas con mis recuerdos en ellas, no se cuanto tiempo llevo en este triste lugar, lo único que logré escuchar en todo este tiempo es una voz quien entonaban una triste melodía y esa voz es parecida a la de Kyungsoo. Lloré al escucharlo no sé porque.
Desde hace un tiempo recorrí todo este lugar y me encontré con mi dolorosa historia, historia que en partes había olvidado, ya no lo volví a hacer porque no quiero volver a sufrir viéndolo por qué es como si volviera a ese mismo instante, pero mis pensamientos me traicionan automáticamente empiezo a recordarlo.
Yo no fui deseada por mi madre, todo fue a causa de las malas decisiones de los adultos en este caso mi abuela materna, y soy yo quien sufre las consecuencias.
Mi padre de apellido coreano ya que mi abuelo fue coreano con apellido Lee, el se casó con mi abuela que es Mexicana, mi padre nació en México así que el es Mexicano, el tenía una buena vida y planeaba emprender una pequeña empresa en Corea con la esperanza de que creciera.
Mi Madre es coreana, mis abuelos también.
Mi abuela, cuando conoció a la familia de mi padre planeó casarla con él, pues supuso que tendría una buena familia y ambos saldrían beneficiados, mi padre se enamoró plenamente de mi madre a primera vista en cambio mi madre no, pues ella ya tenía a alguien en su corazón.
Mi abuela no la dejó sin salida y la casó a la fuerza.
En un año la empresa quebró, y mi padre no puedo hacer nada. Mi madre tomó eso como una gran noticia para dejar a mi padre y mi abuela estaría de acuerdo, pero no fue así, porque a pocos días se enteró que estaba embarazada de mí y mi abuela no lo permitió, mi madre no estuvo nada contenta, pero mi padre si se emocionó de la idea que sería padre.
Yo crecí en una familia donde no hubo amor, solo peleas y rechazos.
Cuando cumplí 5 años, no recibí un abrazo de mi madre, pensé que se le había olvidado así que me acerque a ella y muy contenta le dije.
- mami!, Sabes hoy es mi cumpleaños estoy contenta por que cumplo 5 años.- Le dije muy contenta
-Mi Madre: eso lo sé, y sabes porqué??. -Respondió
-Yamda: si, por que nací yo. Dije inocente.
-Mi Madre: así es, en esta fecha naciste, y en nueve meses estuve embarazada de ti, me arruinaste la vida!!!!. No debiste nacer, quise deshacerme de ti pero el señor que tienes como padre me lo impidió!!!.
Me dijo sin piedad.
-Yamda: eso no es verdad, yo te quiero, y tú me quieres. -Dije con lágrimas.
Ella se sentó y me jalo fuerte para mirarla a los ojos.
-Mi Madre: quieres saber la verdad, pues te la diré. Yo no quise casarme con el inútil de tu padre porque yo estaba enamorada de otro, pero tú abuela me obligó solo por dinero, y cuando al fin su empresa fracasó quise huir pero ahí fue cuando tú llegaste, me enteré que estaba embarazada y desde ese día vivo aquí atrapada en esta horrible casa con una familia que no quiero y aborrezco, con una economía hasta los suelos. Por eso y más no te quiero, yo te odio!!!!. Nunca debiste de existir!!!!! Ahora lárgate de mi visita!!!.
No podía comprender todo el odio que recibía, sus ojos me aborrecían. Me dijo esas palabras lastimándome los hombros por la presión que recibían de sus manos.
Le hice caso y desaparecí de su vista.
Subí a mi cuarto y me escondí bajo mi cama, no comí nada en todo el día, de tanto llorar por recordar cada palabra de mi madre, hasta quedarme dormida.
Una voz logró despertarme, abro los ojos y me encontré con la mirada amorosa de mi padre, salí de mi escondite, mi padre me abrazo y dijo.
-Mi Padre: Feliz cumpleaños princesa, eres el mejor regalo de toda mi vida, te amo mucho pequeña. -Dijo amoroso.
-Yamda: eso es verdad?, Porque ya se la verdad de como te cásate con mamá y que ella no me quiere, ella me detesta. Lo abrazo refugiándome- mi mamá no me quiere - dije sollozando.
-Mi Padre: lo siento mucho princesa, ella no tiene la culpa, no la culpes, sabes yo amo mucho a tu madre aunque ella me aborrezca, no la odies. Mi cariño es lo suficiente para ti, porque eres muy especial para mí, eso nunca lo dudes siempre estaré para ti, te prometo que nunca nos separamos, siempre caminaremos juntos, nunca te dejare sola. - Dijo esas hermosas palabras limpiándome mis lágrimas.
-Yamda: no me dejes sola en ningún instante, por favor papi. -Sinceramente no quería que me dejara con mi mamá.
-Mi Padre: no lo haré, pero tengo que trabajar para sacarlas adelante a ambas, para que tu tengas una buena vida y puedas estudiar. Cada vez que salga de trabajar vendré a verte y darte las buenas noches, ¿de acuerdo?.
-Yamda: sí, promesa?. Esto lo sellamos entrelazando nuestros meniques.
A partir de ese día nada fue igual, empecé a ir al prescolar solo mi padre se hizo responsable de mí, él si cumplía su promesa eso me confortaba.
A temprana edad aprendí a ir a la escuela sola, mi ventaja es que estaba cerca, sola aprendí a realizar los tareas empecé a ser responsable de mí misma.
A los 11 años de edad, todo empezó a empeorar, sufría Bull ying en la escuela, por la razón de mi aspecto físico, por ser de dos nacionalidades, mas aparte por qué mi madre me aborrece, absolutamente por todo.
En una tarde, todos mis compañeros se dedicaron a molestarme, me tiraron al suelo de un empujón, tirando mi mochila.
-xxx: Jajajaja, mírenla, sabes ahí es donde perteneces - dijo señalando el piso.
-xxx: nadie te quiere, porque eres un estorbo, un pedazo de ser que nunca debió de existir.
-xxx: si tu propia Madre quiso quitarte la vida, porque lo le haces el favor.
Xxx: debes de desaparecer, por qué eres una basura.
-Xxx: si, y la basura debe de desaparecer para no contaminar.
Yo como pude logré no llorar ante sus palabras, tome mi mochila recogí mi mochila y al dar el primer paso para huir, alguien derrama su bebida encima de mí, seguí caminando y siguieron lanzándome cosas, quedando mi ropa un desastre.
En un parque a una cuadra de mi casa, me senté abrazando mis piernas, ya no podía seguir aguantando tal maltrato estaba harta de todo, con lágrimas en todo mi rostro pensaba que talvez es mejor desaparecer. Cuando…
-Hola, estás bien?. -Escucho decir una voz desconocida.
-Yamda: si vienes a burlarte de mí, solo largarte.- Contesté cortante.
-No, no vine a molestarte, solo vine a decirte que no les hagas caso, tú eres especial eso tenlo siempre seguro, te hice esta pulsera se que no es mucho pero lo hice yo mismo, está pulsera te ayudará es especial como tú, siempre que la veas quiero que recuerdes que eres especial y eres más brillante que una estrella, se fuerte no te dejes lastimar, tu por alguna razón sumamente grande existes en este mundo y todo este sufrimiento en el futuro será recompensado grandemente. Bueno yo me marcho, eres especial recuérdalo.- Dijo, y escuché verlo marchar.
Alzó mi mirada y solo logró mirar su silueta, en verdad sus palabras me ayudaron mucho.
Bajo la mirada y me encuentro con aquélla pulsera.
Desde ese día los pensamientos doloroso no volvieron.
Un día al salir de la escuela, llegue a casa Feliz porque era mi cumpleaños número 12, sin dudar abrazo a mi mamá dándole las gracias por tenerme, no esperaba su reacción.
-Mi Madre: gracias? Jajajaja ¡!!!! , yo no quise tenerte, y aún no lo quiero.
-Yamda: mamá no me digas eso, yo sé que su me quieres.- Respondí a borde de lágrimas pero logré controlarme.
De repente siento un gran dolor y ardor en mí mejilla, paso mi mano sobre esa parte. Y miro a mi madre, no podía aceptar que me bofeteó.
-Mi Madre: y ahora ya lo estás??, Por qué no entiendes de una buena vez que prefiero una vida sin ti!!!, Nunca quise que nacieras no quiero que existas!!.
Dijo estás palabras con tanto odio y lo marcó por todo mi cuerpo con golpes, no se lo dije a mi papá no quería que discutiera otra vez.
Al siguiente día trate de ir lo más cubierta para que nadie notara mis marcas.
Solo recibí amor paternal y mis abuelos maternos mi mamá los alejó de nosotros, solo me quedaba mi abuela paterna ella me mandaba saludos en mis cumpleaños con mi papá ya que ella está en México.