LVI

Mateo “Don Bip”

-No puedo creerlo… hasta donde es su alcance, mi papá esta que lo ahorca, los engaño a todos…-

-Si Leo, pero lo que no entiendo es, porque su empeño con Lalo, si ella no recuerda nada y Maggie, ella sólo era una niña y no conoce nada de eso… ¿por qué hizo esa denuncia, qué gana con eso?-

-Ni idea hermano, oh, tengo que colgar, te llamo luego- menciona Leo terminando la llamada; veo entrar a Lalo con la cesta de chocolates a mi habitación.

-La… Catalina- me aclaro la garganta y dejo el teléfono en la mesa al lado de la cama y la invito a sentarse a mi lado, lo cual hace, pero coloca la cesta en medio de los dos, lo que me hace sonreír -¿Y Maggie? ¿Cómo esta?-

-Pues feliz, aunque creo que Dory es la más feliz de las tres, aunque Raty no se queda atrás, están preparando una pijamada y hasta Nana se les unió-

-¿Se volverán a quedar aquí?- inquiero.

-No… bien, a lo que vine- agarra un chocolate y lo abre -comience- la veo llevárselo a la boca y comenzar a comer.

-¿De verdad te comerás todo esos chocolates?- pregunto mientras la veo acabarse una caja.

-Y si sigue preguntando cosas obvias, se quedará sin tiempo- dice lo ultimo guiñando un ojo y abriendo otra caja.

-Bien- retuerzo mis manos sin saber por donde comenzar -Lalo lo que escucho en mi oficina, no era, espere si era, pero no- me mira con las cejas arqueadas -esto suena ridículo ¿cierto?- me paso las manos con mi cabello y no hay respuesta de su parte, respiro profundo y la observo a los ojos -Nos reunimos, ok, ehh, después de lo que el estúpido de Roberto dijo, quede confundido y lo que paso en el hospital…-

-Entonces ¿piensa que es verdad lo que le dijo?-

-No, no- le tomo de las manos -jamás, Lalo, ni por un instante, pensé más bien que era una broma, pero Lalo eres la persona más sincera que he conocido- suelto sus manos y vuelve a comer -tenia que descubrir que quería y en el camino descubrí muchas cosas, no lo hice sólo, tuve ayuda…-

-¿Quién?- la miro extrañado -¿quién lo ayudo y que descubrió?- respiro profundo.

-Leo, Paul, el Señor Mendoza, Joan y esto no es fácil decirlo, pero Sasha y Alejandro también-

-Lo sabía- dice con los dientes apretados, desviando la mirada -Bien, continue, que faltan menos chocolates-

-Cata, vamos si lleva- señalo la cesta, pero no sigo hablando ya que veo un montón de papeles y casi no quedan chocolates -¿Cómo?, ¿Cómo es posible si la estoy viendo?-

-¿Qué coma tantos chocolates? Con práctica y si sigue preguntando…-

-Ideamos entre todos un plan para saber ¿cómo Roberto las conocía y por qué quería perjudicarlas?, claro en el camino descubrimos más cosas, pero lo que escuchaste en la oficina, todo era parte del plan, debíamos acorralarlo, saber que tenia en mente y sobre todo conocer quienes son sus cómplices, escúchame Catalina, el te usó y te quiere seguir usando a su conveniencia, ese día en la oficina me entrego un folder, con unos documentos, eran los que nos hacían falta para desenmascarar todo y pues entraron y todo se fue a la- me paso las manos por la cara frustrado -yo necesitaba que me dijeran todo lo que sabían y esa reunión descubrimos quien era su cómplice desde el inicio…- la miro fijamente a los ojos -era Laura, desde que entró a trabajar como mi asistente hace 4 años y…-

-¿Por qué no me dijiste?-

-No quería que te involucraras, se supone que sólo era conocer una cosa, pero todo aumento al ir descubriendo todo, Maggie estaba mal y Roberto te acechaba no podía…-

-No me dijiste por ¿celos?, no lo puedo creer-

-No fueron celos- me mira con cara enojada -bueno al principio si, ok, lo admito, pero después no quería que supieras todo eso, hay otras cosas-

-Aha, entonces el celopata bipolar de mi novio, no me comenta sobre el maravilloso plan, donde pretende humillarme sólo por no hacerme daño, ¿en serio?, pues te cuento que no sirvió de nada, es decepcionante-

-No, Cata, no todo fue así, el Señor Mendoza y Joan nos repitieron que le dijéramos y lo iba hacer lo juro, pero después descubrí…

-Bueno, ahora resulta que también toca decirle Cristóbal Colón, porque desde que empezó, esta con una descubridera, que sinceramente no entiendo y mire ya casi se me terminan los chocolates-

-¿Descubridera?- levanto una ceja ante esa palabra, a lo que me señala la cesta y solo le queda un puñado de bombones.

-Bien, bien, cuando iniciamos con el plan, nos reunimos con el medicucho, ya que tenía información del accidente, ahí nos enteramos que fue Roberto quien pregunto por ti las primeras 48 horas, después simplemente desapareció y la policía nunca lo interrogo, pago los gastos hasta el momento en el hospital y listo, eso lo sabía porque él ya me lo había dicho, el día que Maggie estaba hospitalizada, así que reunimos toda la información del caso de ambas y su conexión con Roberto… luego alguien se hizo cargo de los gastos tanto de Maggie como los tuyos y ahí es donde entra Joan…-

-Eso lo sé, el fue quien me visitaba y hablo con el director del hospital, él consiguió el apoyo de una fundación que cubrieron los gatos de ambas-