Capitulo 194

En este corto período de tiempo, el semblante del rey mono se volvió espantosamente pálido como el de un hombre muerto. Grandes gotas de sudor aparecieron en su rostro y su cuerpo se tambaleó como si fuera a caer.

  El rey mono levantó una mano y la agitó, diciendo en voz baja: "Vamos".

  "Sí." El rey lobo notó que el rey mono estaba muy débil. Cogió el paraguas de bambú que estaba a un lado para protegerlo de la lluvia. Antes de irse, lanzó una mirada penetrante a Curtis.

  Siendo ambos un hombre bestia de cuatro rayas, Curtis no ignoraría al rey lobo. Sin embargo, retiró la mirada después de una mirada casual. Luego se inclinó para levantarse la falda hasta la cintura, y su cola de serpiente se convirtió en piernas después de algunos cambios.

  Parker también estaba extremadamente enojado. Después de que el mono y el lobo se fueron, cerró la puerta con un golpe.

  "Este viejo debe estar pensando en crear una oportunidad para Shuu", dijo Parker furiosamente.

  Bai Qingqing se puso la ropa mientras caminaba hacia el dormitorio. “No te enojes. Podemos simplemente ignorarlos ".

  "Es, afortunadamente ahora estás embarazada de bebés, así que él no tiene la razón para darte machos a la fuerza", dijo Parker con orgullo, sintiéndose de repente un poco agradecido de que los hombres bestia serpiente tuvieran una capacidad reproductiva tan grande.

  "El rey mono dijo que los bebés están muy sanos". Bai Qingqing se rió felizmente, luego se sentó en la pila de hierba. De repente recordó algo y miró hacia Curtis. "Correcto. Curtis, en el pasado, dijiste que me ibas a llevar a la playa. ¿Hay tritones en la playa? ¿Has visto a las hembras de los tritones?

  "Lo he hecho", dijo Curtis simplemente, luego tomó un trozo de cecina del cuenco de piedra y se lo pasó. "Come más carne".

  Después de estar de pie por un tiempo, era cierto que Bai Qingqing tenía hambre. Ella lo tomó y comió, preguntando emocionada: “¿Cómo están? ¿Son hermosas las tritones femeninas?

  ¡Eran tritones! Tenía muchas ganas de verlos por sí misma. Se preguntó si las hembras de la tribu tritón tenían colas de pez.

  Parker también miró a Curtis con curiosidad. También se había unido al equipo enviado a la playa para intercambiar sal. Era cierto que los tritones machos tenían bellas apariencias, pero como había dicho el rey mono, protegían muy bien a sus hembras. No se permitían hombres bestia cerca de la isla en la que vivían las hembras.

  ¿Pensar que Curtis había llegado a la isla tritón? Fue realmente asombroso.

  "En", respondió Curtis con indiferencia, levantando la cabeza y encontrando los grandes y brillantes ojos de Bai Qingqing. No pudo evitar extender la mano y acariciarle la cara. "Te ves mejor".

  El tono de Curtis sonaba como si solo estuviera comentando sobre el clima, pero emitía un sentimiento sincero como si estuviera diciendo esto desde el fondo de su corazón. Sus dedos helados se frotaron cuidadosamente contra la cara de Bai Qingqing, como si recordara la exagerada cara pecosa que había visto en su primer encuentro.

Los latidos del corazón de Bai Qingqing palpitaron, y no pasó mucho tiempo para que una capa de rubor apareciera en su rostro. Se comió la cecina sin decir nada.

  Parker soltó un bufido y le dijo a Bai Qingqing: "Debe haber ido a la isla tritón para capturar hembras".

  "No", dijo Curtis de inmediato, mirando nerviosamente la expresión de Bai Qingqing.

  "Entonces, ¿por qué fuiste a la isla tritón?" Parker continuó preguntando, sintiéndose tan emocionado como si estuviera atrapando adulterio.

  Si fuera otro tema, Curtis no le haría caso a Parker. Sin embargo, tuvo que explicar este asunto. Miró a Bai Qingqing y dijo: "Solo fui a echar un vistazo". Cuando Curtis dijo eso, lanzó una mirada amenazadora hacia Parker.

  El pelaje de la cabeza y la cola de Parker se erizó, pero hizo acopio de valor y estaba a punto de decir más. En este momento, Bai Qingqing finalmente no pudo contener la risa. Ella se rió con tanta fuerza que sus hombros temblaron levemente.

  "Te creo." Bai Qingqing miró a Curtis con ojos sonrientes. Teniendo en cuenta lo fuerte que era Curtis, si quería una hembra, debería poder atrapar una fácilmente. No permanecería soltero ni siquiera hasta los cuarenta. Dado que ese era el caso, entonces debe ser porque estaba acostumbrado a hacer las cosas a su antojo.

  Curtis exhaló un gran suspiro de alivio, sin prestarle más atención a Parker.

  Parker enterró toda la hoja de batata bajo la sombra del techo, lavó las batatas que había desenterrado y las colocó en el suelo. Luego encendió un fuego y comenzó a cocinar carne.