Capítulo 14.

Hoy es un día importante, hoy es el día en que por fin sabré el sexo de mi bebé. He estado esperando con ansias este momento, las cosas estaban yendo mucho mejor o eso es lo que creo.

Estaba muy emocionada no tan solo porque hoy es un día especial, también porque mi madre a comenzando a salir con alguien quien conocía hace un par de años pero nunca se había dado el tiempo en salir con él y ahora se estaba dando una nueva oportunidad al amor.

"Creíste que había cerrado todo camino para volver a ser feliz..."

Merece ser feliz, merece serlo.

Mi relación con Jonathan sigue siendo la misma, nos dimos la oportunidad de aclarar las cosas porque tampoco quería arruinar nuestra amistad. Aunque el decidió tomar cierta distancia cuando le dije que Cameron y yo estábamos intentando formar algo serio, pero no quita el hecho de que siga al pendiente de mí, me llama todas las noches antes de irse a dormir para saber cómo estoy o si me necesito algo.

"Cameron lo odia."

Le guste o no, Jonathan seguirá siendo importante para mi.

Abrí mis ojos y lo primero que veo es a Cameron plácidamente dormido rodearme con uno de sus brazos alrededor de mi cintura.

Mi corazón se acelera ya que aún no me acostumbro al hecho de que él mismo me haya pedido dormir juntos en su habitación, la verdad me sorprende.

Sonreí como una tonta al verlo dormir, es tan guapo, levanto mi mano y acaricio su mejilla con mis dedos. Y de pronto, el abre sus lindos ojos color avellana que me encantaban.

—Buenos días.—Susurre y deposite un corto beso en su mejilla.

—Buenos días.—Me susurra con una sonrisa, me quedo mirando como una tonta su hermosa sonrisa.

"Recuerda no ilusionarnos tanto..."

Cameron se levanta y yo hago lo mismo, camino al baño y tomo ropa limpia. Me doy un baño no más de veinte minutos, cepille mi cabello y me echo un poco de crema en el cuerpo antes de vestirme.

Al salir veo a Cameron ya vestido haciendo su cama, me mira con una sonrisa y no dude en acercarme para besar sus labios tomándolo por sorpresa.

—Voy a preparar el desayuno.—Susurre, Cameron no dice nada y salgo de la habitación.

Quiero creer que las cosas entre nosotros van a funcionar, lo amaba tanto pero aun así tenía ese miedo de que volviera a lastimarme.

"Pero ya estas preparada si vuelve a pasar."

Sí, me sentía lista si el volvía a herirme...

Luego de desayunar salimos de la penthouse para ir al centro y reunirnos con la madre de Cameron para dar un paseo por el centro comercial y luego ir a comer antes de dirigirme a la clínica a mi próximo control.

***

Llevábamos más de cuarenta minutos esperando a que la doctora me llamara, desde que salimos de la penthouse Cameron a estado un poco frío no solo conmigo sino que también con su madre, le pregunte qué era lo que pasaba pero ni siquiera se dignó a responder simplemente siguió pegado en su celular hablando con quien sabe quién.

Salgo de mis pensamientos al momento en que una niña pequeña se acerca a mi ofreciéndome un caramelo, la pequeña me sonríe.

—Gracias preciosa.―Le sonreí, la pequeña volvió junto a su madre.

Estaba a punto de abrir el caramelo pero justo en ese momento la puerta se abre y sale la paciente que estaba antes que yo y detrás de ella estaba la doctora.

—Valentina Miller.—Guarde el caramelo.—Adelante por favor.—Tome mi bolso y le di un codazo al castaño quien no dejaba de mirar su celular.

¿Qué sucede con él?

Esta mañana parecía estar bien y ahora ni siquiera me estaba prestando atención.

Al estar dentro la doctora nos saluda a ambos, me hizo un par de preguntas y también se dirigió un poco a Cameron ya que es la primera vez que lo veía. Si, este es el primer control en que el padre de mi hijo me acompaña pero comenzaba a molestarme su actitud de poco interés.

Minutos después me pidió que me acostara en la camilla y eso hice, me quite la blusa dejándola a un lado, la doctora coloco un gel sobre mi vientre y comienza a esparcirlo con el aparato en distintas direcciones.

Cameron ni siquiera se había sentado a mi lado, estaba parado cerca de la puerta sonriéndole a la pantalla de su celular, su actitud realmente comenzaba a enfadarme.

—¿Estas ansiosa?―Pregunta la doctora moviendo el aparato por distintas partes de mi vientre.

—Mucho.―Admití, miré por el rabillo de mi ojo a Cameron y este ni siquiera prestaba atención a la pequeña pantalla, se me formo un nudo en la garganta al momento en que el castaño salió de la habitación dejándome sola.

La doctora se quedó al igual que yo confundida ante la situación, volvió a concentrarse en mi con una cálida sonrisa esperando que yo estuviera bien.

"No lo estas, ¿cierto?"

Cameron se acaba de ir sin decirme nada, creí que todo estaba mejorando.

"Tú lo dijiste, solo creíste..."

Mi sonrisa volvió a penas escucho los latidos de mi bebé, al ver su rostro, su pequeño cuerpecito y saber que estaba todo bien y que me hijo está creciendo sano dentro de mí me hizo sentir mejor.