Pasto que cae sobre el suelo
revolcándome en lo fresco,
respiro esporas de platas
hacen que alucine planetas,
galaxias y colores extraños.
Voy al lago y veo pescados,
no se atreven a detenerme,
caen por su cuenta al anzuelo
no escapan, solo duermen,
rindiéndose sin consuelo.
Absurdo el día sin verde,
absurdo me parece,
abrazo árboles en desiertos
y busco sol entre la nieve,
sigo caminando en vagones
y veo lluvia entre tornados,
cada uno pasa como quiere
no avisa, solo destruye.
Bajo la colina en la pradera
doy vueltas como sol a los planetas,
estrellas veo en el camino
si pido un deseo y miradas recibo,
los peces no me hacen caso
y las ballenas me abren paso,
no me quejo con los corales abatidos
solo con las estrellas esperanzadas,
estrellas brillantes y engañosas.
Sigo quejándome de lo verde
pues absurdo me parece
absurdo que un día este
y no me queje.
Solo un poco de sentido pido
para un cerebro abatido,
piensa en remordimientos
y paisajes partidos,
algo absurdo sin vida
y algo de vida absurda,
no quisiera partir verdes
y si algo me parece.
Un poco de sentido
y un poco de equilibrio,
me parte la cabeza
al bajar la pradera,
solo no quisiera terminar
si un pez quisiera escapar
y un coral mis penas escuchar.