DESPUES DE ESE VERANO

Las cosas claro que cambiaron.

Todo tienen un final, el verano también y luego de mi eterno verano yendo y viniendo un y otra vez de la playa con ese hermoso bronceado en mi piel pronto comenzaba a desvanecerse porque también mi verano que hasta ese momento en el reloj marcó el final de la última clase fue el indicio de que también para mí había terminado.

No sabía porque lo estaba tomando de esa manera, pero supongo que una parte de mí tras haber terminado con chico Brown…Digo Tobías había entrado en una especie de trance andante, seguía siendo la misma, pero había algo diferente en mí que muchos lo atribuían al hecho de que volvía a ser un alma libre sin una atadura romántica que me atara a un ritmo. Ritmo que muchos lo declaraban como inalcanzable. Muchos también decían en medio de susurros por aquel último año de preparatoria que había iniciado el verano con un novio y lo había terminado sin él y con el alma renovada.

Vaya locura, pero en ese momento no lo entendía porque estaba cegada con la idea de seguir y que nadie viera que por dentro de una u otra forma estaba destruida, después de todo, Tobías a quien claramente me encantaba llamar chico Brown y con quien por primera vez había sido más que coqueta me había roto el corazón. Después de todo era considerado por palabras de mi hermana y de vez en cuando mías “mi primer amor”; no se lo admitía porque entonces era admitir que sí, todos los rumores que rondaban por los pasillos de que pasé gran parte de mi verano resguardada en las paredes de mi casa lamentándome.

Lo cual era cierto, pero ¿por qué habría de admitir frente a todas estas personas que sí, efectivamente por primera vez había sido débil? No me avergonzaba el hecho de sentir, pero estas personas por las que he pasado gran parte de mi vida estudiantil analizando y defendiendo su autonomía como personas mismas y haciéndolas creer que son buenas tal y como son o ayudándolas a mejorar hoy me mantienen en su boca. Ya han pasado varias semanas y ciertamente tras dejar a Tobías, tras sentir todo lo que sentí, Romina ahora es más egoísta consigo misma y no planeo que estas personas me quieran hundir con sus palabras.

Así que sí, el verano como todo en la vida acabó y de la misma manera como en esa analogía que  suelo usar siempre o de vez en cuando aferrada a la realidad, yo inicié el verano con un novio y lo termino  sin un novio porque solo bastaron dos meses para darme cuenta que “un primer amor” no es para siempre y que de hecho ni siquiera pienso que chico Brown haya sido mi primer amor, porque vamos, la relación se basó en peleas con terceros, coqueteos que cesaron y yo siendo una triste alma encerrada en su casa todo el tiempo a causa de un sentimiento que apenas exploraba.

Entonces yo me niego a catalogar esa relación como mi primer amor, algo que se sentía forzado no puede catalogarse como primer amor y el universo lo sabe.

Así que no, yo no he tenido mi primer amor porque no me sentí como en esas películas o referencias sobre el universo y lo que está destinado a ser; pero sí que entiendo que todos llegan para enseñarte algo por lo que chico Brown definitivamente llegó para hacerme ver que puede que me guste mucho alguien, no importa si es hombre o mujer, pero si al final termina por destruirte, aunque sea un poquito es mejor decir adiós.

Por lo que sí, las cosas claro que cambiaron en ese último año para los dos, por cierto, también como dicen algunas personas de Twitter, al final el universo no me quitó nada, sino que me abrió el camino para algo mejor.

O eso espero.