-Bueno no empezare con lo de John porque parece que quieres huir de mí.
-Digamos que tu manera de pedir favores no es la mejor Alex.
-Hey –me toca un poco el hombro como que empujándolo- me esforcé y hasta hicimos un trato debido a que la señorita no quiso acompañarme a la primera.
-Solo diré que cuando te conocí como que te metí en el mismo saco de esos chicos que creo son mujeriegos –me sentí incomoda y apenada de decírselo ya que no soy de las que juzgan a las personas o eso creí- tienes el aspecto, admítelo.
-Esa es una muy creativa manera de admitir que soy atractivo, gracias por el cumplido me lo dicen todo el tiempo –se ríe y se desordena el cabello.
-Resulta que, adiviné una, eres vanidoso después de todo –lo comencé a molestar.
-No confundas buena autoestima con vanidad, ok –se reí porque sabía perfectamente que su mentira nadie le creería.
-Ahora si hablando en serio no creo que ser vanidoso y mujeriego sea algo bueno como tampoco creo que todos lo hagan por mero placer, ¿Cuál es tu caso?
-Pues creo que el segundo, yo solo ser muy introvertido –hace una mueca de disgusto- recuerdo tener amigos en la primaria solo que me separe de ellos porque sus acciones no me agradaban y comenzaron a molestarme.
-Ósea te hicieron bullying al final solo porque dejaste de ser sus amigos –¿porque existen personas así?, me cuestiono en este momento no entiendo la necesidad de usarnos de saco de boxeo de sus emociones.
-La verdad yo no lo considere de esa manera ya que solo me ignoraron y para formar grupo siempre me tocaba con mujeres –sonríe a medias- me acostumbre estar con ellas mucho tiempo y para que no se burlaran de mi por mi lado afeminado creció, comencé a convertir mi círculo en uno de amores no correspondidos y no de amigas.
- ¿Eras homofóbico? –me intriga este tema pues la verdad no entendía ese punto de tenerle a asco o miedo a personas iguales a los demás.
-No, solo vi la crueldad con que te trataban era mucha por lo que decidí hacer como que todas las chicas se morían por mí –suspira- yo no iba seguir siendo así en secundaria porque había hecho buenos amigos como John sin embargo una vez intenté por todo un día ser yo mismo y las chicas se incomodaron, se alejaron o se burlaron de mí. Al día siguiente solo dije que estaba bromeando, me creyeron y no lo volví a intentar.
-Eres un cobarde –me mira confundido- no digo que este mal o lo vayas a dejar de ser si te lo digo, pero te lo hago recordar que si de verdad lo quisieras lo harías. Solo pones excusas desde mi punto de vista.
-Tienes razón lo soy y no creo que vaya a cambiar por un tiempo por lo menos hasta que entre a la universidad.
-Ya llegamos a mi casa, ¿quieres entrar?
- ¿Así nada más? –asiento- resultaste atrevida que sorpresa.
-Ay que chistoso –abro la puerta y lo dejo pasar primero para luego cerrar la puerta- no creo que yo pueda ser atrevida ni como lo hacen las chicas de la secu.
-Me estás diciendo que no sabes cómo provocar a alguien, pero lograste captar la atención de John así no más.
- ¿Cuál atención? –me parece extraño que piense que hice algo para que John tenga interés en mi- Dejarme tirada en la fiesta o irse de mi casa sin darme explicación, si bastante.
-Epa parece ser que alguien es rencorosa, pobre de mi amigo va a sufrir –se ríe y antes que le responda suena el timbre.
Abro la puerta, veo a Roxana traer a Zainab de la mano. Zainab se suelta para entrar corriendo a la casa pues ya era viernes y sabía que podía ver tele hasta tarde por ello trataba de terminar su tarea rápido.
-Buenas tardes, Roxana –le hago un gesto con la mano- Gracias, nos vemos el lunes.
-Buenas, Ángela –se sube a su carro y desde adentro grita- Cuidas bien al invitado.
Me pongo nerviosa porque la verdad sé que ella no es chismosa, pero si un poco bromista entonces en algún momento se le escape. Lo que si no tengo ni idea de cómo lo vio si abrí la puerta a medias. Cierro la puerta con eso en mente.
-Zainab has tus tareas y arregla tu cuarto, voy a salir un rato.
-Ya –grita desde el segundo piso, quien como ella es lo único por lo que se preocupa.
-Vamos Alex, muévete.
-No me gustas –lo miro confundida- eres muy tosca y sincera.
-Disculpa por no mentirte.
Abro la puerta y recuerdo que aún sigo vestida con el uniforme. Me detengo y vuelvo a entrar.
-Sigo así –me señalo toda- voy a cambiarme, esperame un rato serán solo 5 min.
-Bueno, procura no demorarte la última vez que escuche a una chica decir eso termine durmiéndome después de los primeros 20 minutos.
-OK –le digo mientras subo las escaleras.
Pongo mi temporizador cuando comienzo a sacarme la ropa, me pongo un jean y polo cualquiera, por ultimo mis zapatillas negras. Me fijo en mi teléfono y dice 6 minutos, no fue tanto un minuto más o uno menos, no hay diferencia. Estoy toda tranquila saliendo de mi cuarto hasta que escucho voces abajo, shit si es mi hermana o mi prima me molestaran de aquí hasta fin de año.
-Ángela, ¿podemos hablar? –uff era Sebas, estoy salvada- Por favor.
-Está bien, pero será solo 3 minutos y te vas porque estoy ocupada con un asunto ahora mismo –justo voltea a mirar a Alex que es un poquito más alto que él lo cual parece que le molesta, tiene cara de querer investigarlo- Alex, danos un momento ¿sí? –asiente con la cabeza y todo va bien hasta que abre la boca para decir …
-No te demores o me voy con la otra –me guiña un ojo y sale de mi casa.
- ¿Estas saliendo con ese? –su cara de decepción es única.
-Primero ese tiene nombre, segundo no estoy saliendo con él y tercero si es todo lo que has venido a decir puedes proceder a retirarte –trato de decirlo de manera amable y tranquila.
-Me preocupo por ti porque parece que te quiere comer –su mirada es de tipo diciéndome que es obvia la situación en la que me encuentro- Aunque eso no es lo que, venido a decirte, solo quería avisarte que estaré solo cinco días en Italia y luego vuelvo, esto solo lo sabes tú.