Un té "El Destino Nos Unió"

Heroes y Lapidas || Capitulo 4||

!!Aviso importante Tomarse una taza de TÉ y galletas para leer de un buen capitulo..¡¡

Capítulo 4
Héroes  y Lapidas.

—¡Los héroes están muertos...¡— Dijo Aqua frunciendo el ceño
 —¡Entiendo¡— de la nada saca un arma y me la da como sabia usarla no me preocupaba tenerla, bueno el plan consistía en entrar sigilosamente sacar fotos de la tortura    y llamar en el acto a la policía, se puede decir que era un buen plan ya que necesitábamos un distracción una piedra en el techo, era la mejor opción pero no me gusto eso ya que muchos empleados de la hacienda salieron, y se alarmaron, como pudimos nos escondimos y pasar la noche fue necesario pero valía la pena, 
Cuando de repente escuchamos un portazo vimos y observamos que ellos salían todos de la finca procedimos a ir a dentro, cuando de repente siento un golpe fortísimo en la nuca  y desmayo de golpe, creo que aqua pudo escapar aunque fui lo último que vi, una persecución, cuando despierto estaba amarrado y no podía ver nada no sabía  si Aqua estaba conmigo o si la habían capturado, 
    —¡Niño pensabas que nos podías superar,!— <<de quien era esa voz porque sabía quién era yo>>  Mis ojos estaban segados del todo, cuando pude ver mejor era un señor edad mayor como de sesenta años capte la pedofilia,  porque se le veía, en la cara,  vi más atenta mente en el fondo había una señora y abrí bien los ojos cuando vi quede impactado, cuando por fin vi bien, la señora que nos había ayudado esa traidora nos delato, o así creía yo, la vieja esa era la esposa  de ese señor kikirimiau su familia era llamada así por la labia, que tenían,
 De repente llaga un trabajador de la hacienda, — ya la encontramos  a la que escapó —
Vi a aqua y la habían capturado, estaba atada amordazada, e inconsciente, cuando, ella despertó el viejo kikirimiau, regreso y nos empezó a decir todo
aqua estaba muy asustada, cuando despertó se fue encima a mis brazos porque estaba aterrada 
— ¿ Estas bien ?—
—Si ¿Cuánto  tiempo he estado aquí?— 
—Como diez minutos— 
Cuando de repente, un solo soplido de viento azoto a ventana y empezó a hacer frio, siguiendo este espectáculo infame y sádico con mis propios oídos oí como torturaban a Nami, la sala de al lado ella estaba siendo torturada, pensé en ese momento ese pedazo de mierda me las pagará,
Entro  con una sonrisa sádica y detestable ese hombre de flus y traje que no hacia honor, a ser  un hombre cuando por fin se dignó a hablar, 
Empezó a decirnos:
 —Niñatos con su edad no pudisteis superarme voy a tener una nueva atracción en la noche con esa hermosa chica de ahí te haré mi esclava día y noche me saciaras todo los días del año—saco su lengua y la paso por el cuello de aqua—  y a ti te sacare el corazón con alguna máquina de tortura eso te pasa por meterte, conmigo, chaval.
Me quede impresionado con todo lo que estaba pasando pero como pude le golpe con mis piernas atadas y el saco un cuchillo y me lo clavo en el brazo aqua estaba aterrada, pero yo seguí con el plan ella y yo perdíamos nuestros teléfonos porque nos, habían, llamado, que recibimos de la policía y nos quitaron el móvil,  cuando en vejete, se fue de la habitación para tomar unas copas, y torturamos mentalmente, para que supiéramos que nuestra ultimas horas estaban cerca, pude soltar una mano de la soga que tenía amarrado todo mi cuerpo, cuando de repente, escucho algunos disparos tres disparos y gritos cuanto más pasaba el tiempo más silencio invadía esa finca, la balanza de una justicia sin jueces, ahorraba el silencio y lo convertía en miedos carnales, arrepentimiento soledad, justicia, dolor amor, traición, sentimientos que pasaban por mi corazón en aquel momento, en el cuarto en el que estaba me di cuenta de que habían herramientas muy punzantes, trate de agarrar una de manera segura, pero se me cayó una tijera de jardinería  al piso , dándose cuenta  el viejo, vuelve a la sala, y dice, cuanto más: 

—¡Tu no podrás vencerme!, tu no podrás sacar todo esto, a  la luz no podrás contra mí! y eso es todo chaval!, tu solo eres mi marioneta,! aprende a mi ¡—
note que estaba lleno de sangre su traje también de mugre y tierra, cuanto más lo examinaba pues más, se hacía un diagnostico cual era que este había matado a alguien allá afuera, no pude decirle eso porque llevaba en las manos mi pistola , yo sabía que venía por nosotros y al ser un terreno privado podía enterrar las victimas donde quisiera y nadie nos encontraría aunque nos buscasen, cuando se acercó a Aqua me intente sacar la cuerda, pero me delataban las herramientas y camino poco a poco hacia mi, cuando me propuse a sacarme la cuerda pude romper un poco, ella y ya estaba estropeada, cuando se paro delante de mi ese viejo expreso algo así: 

—Cuando entraste a por la puerta de mi hacienda, tuviste oportunidad de salir y como no lo hiciste, perdiste ahora llega tu hora tus últimas palabras chaval.—  Deslizo lentamente el cañón de la pistola  estaba ahora cargada, la cámara de la pistola, era una navaja que había agarrado, contra una pistola 800 km contra mis reflejos, yo no era tsuna sawada, quien aumentaba su poder con balas , al contrario si me disparaba todo terminaría y Nami moriría  no lo permitiría, 
cuando se acercó más a mi le clave la  navaja en la pierna izquierda  y dejo caer la pistola, cuando de repente se puso más y más furioso,  Aqua estaba sorprendida, yo me puse delante de ella para que el viejo no le hiciese nada, gimiendo y chueco, sus jadeos se escuchaban por todas partes, maldiciendo a todo a su vista, yo le apunte con el arma y después, le dije que se calmase, cuando eso paso él se quedó quieto asustado, él se volvió a acercar a Aqua y yo tuve que dispararle, el impacto de la bala entro en su hombro derecho y salió por la espalda,  la mayoría de los que estaban allí que eran pocos entraron pero cuando entraron yo ni aqua estábamos allí, estábamos al lado buscando a Nami, entramos a esa habitación pero no había nadie, se escuchó en él, ambiente silencioso de la hacienda un auto encendiendo, había una peña más adelante en la carretera, vimos por la ventana de la finca, estaba Nami atada y la vieja, conduciendo yo me tire por la ventana por la desesperación  al verle, cuando de repente arranco el carro yo no le pude alcanzar,
caí y me lastime el pie y cuando, me volví a parar, ya el auto estaba lejos, Aqua bajo rápidamente y me dijo:--La policía viene para  acá vámonos aquí antes de que lleguen 
— ¿Porque no son tus colegas Aqua? —
— ¡El vejete llamo y nos culpó de todo!  —
cuando de repente se escucha un explosión...  más adelante, cuando vimos era el auto, yo salí corriendo en busca de Nami,  ella había quedado adentro, la vieja nunca pudo sacarle del auto en llamas, yo partí una de las ventanas del coche para poder entrar y cuando  estaba dentro el calor  era sofocante tanto como el mismo infierno, era una batalla contra reloj tuve que desatarle pero era muy propenso a perder la fuerza por tanta sangre que derrame, pude desatarle pidiéndole fuerzas a dios, pero después que la saque, los policial venían , cargando a Nami la deje a una distancia segura del auto y , le dije: 
—Te voy a encontrar...—  Aqua Y yo nos adentramos, en el bosque por los matorrales a la gran inmensidad,  de la selva, teníamos herramientas para sobrevivir como una semana pero la policía nos buscaría, había que correr más adentro en la selva donde no pudiesen encontrarnos, 
Aqua después de un rato estaba cansada,
ella creía que yo no me había dado cuenta de lo que le sucedía, y si bien cierta parte, era así otra parte no, me había dado cuenta de la herida, que la tenía agonizando toda la travesía de ida hacia el escondite en donde estábamos quedándonos. 
la policía seguía buscándonos por el echo del encubrimiento del caso de Nami, se podía decir que si bien éramos sus héroes la sociedad creía que éramos unos asesinos torturadores pero si bien no nos afectó moralmente porque sabíamos que éramos inocentes,  la cosa se volvió color de hormiga cuando nos veía alguien o nos delataban con la policía, nuestro aspecto físico cambio mucho estábamos sucios y cansados por todo lo que estábamos pasando, aqua llamaba a su amigo el policía para que resolviera algo de todo lo que estaba sucediendo y para que nos tirara un chaleco salva vidas en este mar tormentoso de desesperación.  
La única cura que teníamos era las historias de mi vida de otaku reprimido  siendo sincero me gustaba estar a solas con una chica linda como era ella pues pasaron unos días y debimos bajar al pueblo porque ya no teníamos nada que comer y la soledad  también nos afectaba psicológicamente la tortura de no tener a mas nadie cerca y la necesidad de hacer cosa nuevas. 
La  nueva aventura comenzaba al bajar de las frías montañas de Mérida hacia la ciudad universitaria recuerdo que no teníamos mucho dinero así que íbamos  a comprar solo lo necesario,
Me pregunte como íbamos a pasar desapercibidos entre toda la gente y la  policía regional,
Aqua no me daba ninguna señal de que el caso fuera bien al contrario, ella se veía muy  afectada  y  estresada en la lucha contra la anarquía, que establecía no el cuerpo policial si no aquellas personas que lo moldeaban a su gusto. Bueno de Nami no supe nada más salvo que estaba recluida en una camilla de hospital  en la ciudad de Maracaibo y que estaba resguardada con  muchos agentes policiales, en realidad me gustaba que estuviese bien. 
Regresando a nuestra aventura en Mérida Aqua se metió a la ciudad a comprar las provisiones mientras que yo aguardaba afuera con una pistola que había extraído de la finca del padre de Nami.
Cuando, nos encontramos de nuevo aqua tenía una gran sonrisa no sabía que había pasado así que me dijo: —Nos vamos para un hotel—



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En el texto hay: romace, joven adulto, accion aventura y drama

Editado: 08.01.2020

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