Un té "El Destino Nos Unió"

Yo me Opongo...||Capítulo 47||


Capítulo 47
Yo me Opongo

—¡Ha! ¡ha! Te juro  que si salimos vivos de esta te voy a dar la paliza de tu vida. 
—¿No lo harías? 
—¿Me estas retando? 
—Ya los dos cálmense vamos a ir a la iglesia rufius ya localizo a todos vamos a pasar por un deposito para recoger las granadas y armas para el asalto. Miraron todos hacia Luciana que bajaba de las escaleras acomodándose el escote del vestido, demasiado elegante y pegado que hacia que se marcara su excelente cuerpo  Max se puso rojo como un tomate, y ella se fue hacia él. Poniendo su cara en sus pechos asi lo éxito mas. 
—Ya dejen eso para otro momento no ven que hay gente en los alrededores. Nos van a descubrir. Dijo Salas, Mas tarde se fueron en la camioneta, que habían conseguido y mas y por las provisiones.
Tres horas más tarde la boda empezaba en la capital, las campanas sonaban y la seguridad ya estaba montada. Geregere ya había llegado a la ciudad,  también los Yakusas y los italianos, a una cuadra de distancia de la iglesia estacionaron la camioneta se movieron rápidamente por la calle. Se bajaron de la camioneta y esperaron a que empezara la misa. Ya todos los mafiosos estaban ahi y habían tres mil escoltas alrededor de la zona dispersos en camionetas y cuadras. 
Habían otros seis mil repartidos por todo el centro de la ciudad en carros y en tiendas haciéndose pasar por turistas. Mas adelante ellos se veían con mas problemas. Se vieron en la obligación de armar un pequeño escándalo.  Del cual todo se encargo Rufius para ganar algo de tiempo
En la iglesia el padre sin perder tiempo ya se estaba poniendo a dar la misa. Y dijo: “hermanos hoy estamos en la unión de estos dos chicos que se aman y ante los ojos de dios no hay nada imposible” 
Aqua estaba hermosa ella era la mejor vestida en la boda era muy bella era, la mas bella aun mas que la capo Ali, quien era conocida por ser tan bella como afrodita. Pero mas adelante ella se estaba poniendo triste pensando en su amado, en Salas la mayor de las virtudes de Aqua era quedarse quieta siempre lo había hecho pero ahora en adelante era que lo iba a tener feo. Ella pensó que Salas  la había abandonado. 
Que era muy difícil para el pasar por todo esa solo por ella.
Cuando estaba el padre dando la ultima preparación para terminar la boda, ella dijo entre un leve susurro: ojalá no hubiera nacido nunca. Solo soy un estorbo, 
el zar le dijo: —¿Que dijiste preciosa? 
—Nada no es nada príncipe, contesto ella asimilando de que Salas no venia y que Ademas ella iba a suceder la gran empresa del príncipe. Llego el momento pues, dijo el padre —si alguien se interpone a la unión de estos dos jóvenes que hable ahora o que calle para siempre. 
—Boom— 
La puerta sale volando y cae en medio del pasillo  central de la iglesia. Entra salas  y su banda con trajes de gala,  Salas con un traje de almirante condecorado todos con lentes de sol y con sus armas adelante. El humo se esparcia por la iglesia y la gente estaba impactada del todo. Aqua lo mira y queda en blanco anonadada por la situación nadie sabia que hacer, el silencio en la sala invadió como el sonido de una bomba, nadie se podía mover, hasta la jefa de los Faraones quedo impresionada, el silencio estaba presente nadie sabia que hacer. 
Entre ese silencio la vos de Salas se dejo conocer y tildo sus palabras muy fuertemente. 

—Yo me Opongo… y a quien no le guste, me lo dice en la cara. 
 



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En el texto hay: romace, joven adulto, accion aventura y drama

Editado: 08.01.2020

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