Kate.
Bien, es hora de comenzar con la cruzada para hacer que Jin sepa y sienta que es especial, valioso y único. Ahora, ¿cómo chispitas hago eso? No conozco lo suficiente a Jin, para saber que le apasiona y gusta. Lo conozco como el Jin de BTS, pero, ¿quién se supone que es Kim SeokJin? Resoplé, dejando caer mi cabeza en la mesa, donde se suponía, anotaba en una hoja la lista de ideas que podría poner en práctica.
Lastimosamente, no tengo nada, sólo ideas bobas sin pies ni cabeza. Alzó la cabeza, recargando mi mentón en las palmas de mis manos, haciendo un puchero con mis labios. ¿Debería pedir ayuda? Parece ser la mejor opción ahora, ya después haré yo solita mis ideas, lo prometo.
–¡Mocosa! –gritó una voz masculina, haciéndome saltar de mi asiento.
Al girar, vi a Se Joon buscarme con la mirada, y cuando me encontró, lo vi rabioso y enojado. De seguro está molesto conmigo, no sé cómo, pero soy la culpable, eso es seguro. Caminó a largos pasos hacia mí, mientras me ponía de pie, para saber qué es lo que hice ahora.
» ¿Cómo te atreviste a hacer eso? –cuestionó, casi lanzando fuego de su boca, fantasiosamente hablando.
–Sinceramente, no sé de qué estás hablando. ¿Podrías ser más específico?
–No te hagas la graciosa conmigo, mocosa. Fuiste de acusona con el señor Kim, sobre que no hago ninguna de mis tareas.
–¿Insinúas que es una mentira? Porque no soy una mentirosa.
–Pequeña mocosa insolente… –murmuró, alzando su mano para golpearme, pero la detuvo en el aire, cerrando el puño –Eres una molestia.
–Es gracioso que digas eso, cuando he sido yo quien ha hecho tu trabajo, la mayoría de ocasiones. Deberías agradecerme, en lugar de intentar golpearme –lo ataqué, sin importarme si lo ofendía.
–¿Crees que eres alguien importante aquí? –se burló, mirándome con superioridad –Si quisiera, haría que te echarán en un instante, sin siquiera dudarlo –su amenaza sólo me hizo mirarlo con la cabeza ladeada.
No soy de las personas que amenazan, tampoco de las que toman venganza, soy más pacifista que le agrada hablar para encontrar una solución y fomentar la paz, pero Se Joon se está pasando de la línea.
–Inténtalo –lo invité, sin dejarme intimidar –, di una palabra en mi contra, y no dudaré en hacer lo mismo contra ti. Recuérdalo, Se Joon, no eres una blanca paloma, yo no soy una sumisa. No me amenaces, que no dudaré en defenderme –le advertí, haciendo que me mirará con sorpresa.
Entrecerró los ojos, alejándose de mí, sin emitir una sola palabra. Suspiré, sentándome de nuevo en la silla. No es la primera vez que me amenaza de ese modo, por lo que he aprendido a defenderme de los golpes que me da, de una manera literal. La verdad, no entiendo porque los señores Kim siguen teniendo a ese vago aquí, pero igual no voy a presionar para que lo echen, aunque ganas no me faltan para ello.
Como sea, esos no son mis asuntos, tengo cosas más importantes en las cuales pensar, y una de ellas, es saber como iniciar mi cruzada, aunque no tengo muchas ideas muy buenas. De pronto, mi celular comenzó a sonar, así que decidí atender, ya que necesitaba distraerme de mi pequeña frustración.
–¿Hola?
–Hola, Kate –saludó Meredith, al otro lado de la línea –. ¿Estas ocupada?
–No, puedo escucharte ahora.
–Qué bueno, porque necesito pedirte un favor.
–Dime.
–¿Te molestaría ayudarme a arreglar, para la cena a la que tengo que ir? Se lo pedí a Anya, pero dice no saber nada de maquillaje elegante, o esas fueron sus palabras.
–Claro, sería un gusto ayudarte –acepté con una sonrisa.
–Muchas gracias, ya no sabía a quién recurrir –suspiró aliviada.
–Pero están Young Mí y Farijh –le recordé.
–Young Mi está ocupada con un casi y Farijh estudia para un examen.
–Oh, ya veo. Bueno, ¿a qué hora debo ir?
–A las siete estaría bien, pero en la residencia, por favor.
–Ahí te veré entonces –me despedí, colgando la llamada.
Ahora la mínima presión que sentía, se extendió, porque si o si, voy a ver a Jin.
Estoy en problemas.
Metí mis dedos por mi cabello, sacudiéndolo con fuerza, fastidiada de no saber qué hacer. Pienso y pienso, y al ver un recetario cerca, me llega una idea. Por supuesto, ¿por qué no lo pensé antes? Este podría llegar a ser un buen paso, un buen inicio de cruzada. Descubramos los talentos de Kim SeokJin, explotémoslos y hagámoslos virales, para que así, comience a creer en sí mismo.
•••••
Terminando mi jornada laboral, fui a casa por algunas cosas que necesitaría para arreglar a Meredith e iniciar mi cruzada con Jin. Ahora que recuerdo, le había dicho en mensajes (porque hemos intercambiado un par de ellos) que mi mamá tenía la receta de un guiso especial de pollo. Le conté que era algo que hacíamos para elevar nuestro ánimo. Su respuesta fue si iba a enseñarle la receta, pero frustre sus planes, mencionando que era un secreto, pero que lo consideraría más adelante.