Un Trago Amargo 1º

Secretos y mentiras

Cuando abro los ojos siento mi cuerpo pesado. Intento abrirlos, empiezo a ver borroso y veo a tres figuras, cuando ya logro ver bien observo a mi abuela paterna y a mi madre. Okay yo no espere que mi padre, ni mucho menos mi abuela vinieran. ¿Razón? Porque realmente no hablo con ellos, tenemos una pésima relación y cuando digo pésima es pésima.

 

  • ¿Como te sientes? - pregunta mi madre.
  • Tengo hambre - digo en un susurro -, me están rugiendo las tripas.

 

Las dos empiezan a reír, porque mi reacción a levantarme fue eso en vez de preguntar qué hacen aquí. Bueno tal vez sí me pase pero que puedo decir. ¡LA COMIDAN PRIMERO ANTES QUE TODO!

 

  • ¿Qué quieres de comer? - pregunta mi madre.
  • Sushi - digo sin pensarlo.

 

De pronto tocan la puerta y es la enfermera con la comida de hospital. Me aguanto para no hacer cara de culo enfrente de ella porque ya en serio ¿Quién en su sano juicio le gustaría comer comida del hospital? A nadie, esta re mala.

 

Cuando se retira respiro hondo y veo el caldo de calabaza con desagrado.

 

  • No quiero - digo haciendo un puchero -. Quiero sushi, se me antoja más.
  • Montserrat, eso te hace daño, el arroz te hace daño mas bien - dice mi abuela.
  • Hay pero el doctor dijo que cuando me levante puedo comer lo que quiera.
  • Intenta comerte eso - dice mi madre.

 

Como y al degustarla no gimo cómo normalmente hago cuando como algo que me gusta, porque si me gusta este caldo mi madre lo hace en casa. Dejo la cuchara y digo que ya no quiero.

 

  • Mamá - voltea ella ante el llamado -, quiero vomitar.

 

Me ayuda a levantarme y por suerte llego alcanzar el inodoro. Al terminar de expulsarlo todo, me lavo la boca con agua del lavamanos y regreso a acostarme de nuevo. No se en qué momento caigo rendida pero al abrir los ojos me encuentro a la persona que no pensaba verla.

 

Mi padre

 

Se encuentra relegado en una pared con su postura de siempre. Digamos que mi padre no vive sin sus 5 celulares.

 

  • Ya me dijo tu mamá que el quiste se te hizo agua - se atreve mi padre a hablar primero. Yo asiento ante lo antes dicho.
  • Si, estuve tomando vino chacaleño con miel, limón y sabila - mi padre hace una mueca de asco ante los ingredientes. De echo fue la misma que hice cuando mi madre me los dijo -. Pero no sabe malo, esta buenísimo, nada que ver lo que la gente se imagina - suelta una risita y me mira con diversión.

 

Estuvimos platicando, ya que ya no me dio sueño. Al tiempo que mi abuela sale esta un montón de gente afuera del cuarto y se queda en shock al ver que es la familia por parte de mi abuelo. Al parecer esta alguien internado.

 

Mi abuela al regresar nos dice que es una tía y me ven al enterarse que la hija de Rogelio Madrid está también en el cuarto y conozco aquellos que no había tenido la oportunidad.

 

Cuando de repente observo entrar a mi prima con mi tia, bueno a ella la conocí de una manera random. Siéntensen porque esto esta se pone bueno. Resulta y resalta que ella y sus hermanos asistían en la escuela que yo voy en este momento. ¿Por qué se cambiaron? No tengo la menor idea, porque también otro primo de nosotras se cambio. A lo que iba, bueno, un día cualquiera me encontraba en la casa de mi abuela paterna junto con mis hermanos y mis padres. Cuando llego un señor con tres chicos; dos niñas y un muchacho, bueno nos reconocimos y de pronto nos preguntamos cómo era posible que su tío conocía a mi papá. Y ahi resulto el parentesco.

 

  • Hola - dice mi prima entrando -, ¿qué … qué te paso?
  • Digamos que tenia un quiste en un ovario y me lo tuvieron que quitar.
  • Y ¿Como te sientes?
  • Bien, un poco aburrida, no se puede hacer nada aquí tirada.

 

Seguimos platicando y de una salimos con el tema de los maestros. Es super cool tener primos en la misma escuela, así comentan y todo sobre cómo sobrellevar el tiempo en clase y cómo asuntarlos, cómo de que no.

 

  • JAJAJA, ya veo al profe Victor gritando.
  • Sí, digamos que medio lo hago enojar, bueno no medio porque hay veces que si se enoja demasiado.
  • Ese profe cae demasiado bien, si le dices profe es que no le entiendo me explica, te termina haciendo el trabajo.
  • Le voy a calar porque no hago nada y luego pide trabajo y valgo madres.
  • Rogelio - le habla la mamá de mi prima a mi padre -, puedes ir a ver a mi tía, ya debe de estar despierta.

Mi papá sale de la habitación y sigo platicando con Carolina mi prima. Cuando mi padre regresa viene con una sonrisa de travesura.

 

  • ¿Qué pasó? - le pregunta mi abuela.
  • Entre al cuarto, le dije hola tía se acuerda de mí y me contesto que no - empieza a redactar mi padre -, estaba apunto de salir cuando me grito ¡Claro que me acuerdo de ti Rogelio! Y empezamos a platicar.

 

Platico un rato con mi padre, en eso le entra una llamada y avisa que se tiene que retirar. No me agüito es normal viniendo de el siempre a sido el trabajo primero.  Todos se retiran y solo queda mi abuela materna que había llegado después de mi abuela paterna.

 

  • Dicen que le encontraron la droga a Rogelio - al escuchar quedo en shock.

 

¿Como que droga? Mi padre es agricultor no puede haber droga de por medio. Cuando de pronto se me viene un recuerdo.

 

Va entrando mi padre junto con un trabajador al cuarto que no se encuentra juntos con los demás dentro de la casa. Sacan las cosas como cajas, cinta canela y una bascula. Ellos traen en una bolsa negra un producto que es como hielo seco, es difícil de explicar.




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